"Milagros" ~[South Park]~

"Solucionando" problemas

Hola mis hermosas princesas y eventuales príncipes(si hay alguno) y otras criaturas mágicas, han pasado 84 años y siento vergüenza por no actualizar en mucho tiempo, en compensación allá les va un capítulo con mucho love y una sorpresa agradable (creo)
En este espacio dejo que me agredan por tardarme tanto ;-;

Disfrútenlo ;)

PD:@Isa_black_painter, tús comentarios casi hacen que escupa un pulmon xD. Tu cretividad no tie límites xd

…………………❤❤❤❤❤....………………

Todos sabían de la desastrosa muerte de Philiph Pirrup, mas pocos se empañaban en recordarlo con regularidad. Lo que le dio relevancia al asunto fue el que ya habían pasado dos años de ello y allí estaba…caminando entre los mortales como si nada.

Nadie supo cómo fue que volvió...ni por qué...

…………………❤❤❤❤❤....………………

A pocas noches de que se cumpliera el segundo aniversario de la muerte del británico, se encontraba el anticristo buscando a alguien en el infierno. Debido a la expresión en su rostro, nadie se atrevía a preguntar sobre el asunto.

Varios oían las maldiciones de Damien ante la frustración de no dar con su cometido. Obviamente él ignoraba que si quizás, solo quizás, pidiese ayuda podría ahorrarse toda esa molestia.

El anticristo estuvo a punto de quemar a un habitante aleatorio en su desesperación, cuando se percató de algo antes…No buscó en el lugar más obvio en el que podría estar a quien buscaba. Apretó sus puños y se insultó mentalmente para nuevamente emprender marcha.

Cuando llegó, lo encontró.

Allí estaba el inútil de Pip, en aquel pequeño jardín que su padre mandó a hacer para que el infierno se viera “más bonito”.

Cuando llegó a su lado, el rubio le dedicó una hermosa sonrisa como bienvenida, fue una breve pues se las siguió dedicando a los pequeños demonios con los que, previamente y aún, jugaba.

El anticristo bufó al presenciar la tierna escena y es que a pesar de que los pequeños monstruos eran grotescos, el menor que los acompañaba era el único que hacía de la misma algo nada desagradable.

¿En qué mierda estaba pensando?

–hola, Damien–saludó finalmente el rubio con entusiasmo.

– ¿Cuántas veces debo decirte que no juegues con ellos? No están para eso ¡Largo de aquí! –reprochó y luego les dedicó una mirada amenazante a los demonios para espantarlos.

–Lo siento, es que estaba aburrido.

–Como sea, no importa–dijo y se sentó a su lado en el césped–Llevo todo el día buscándote, si hubieras contestado las llamadas no habría perdido mi tiempo.

–lo siento, es que dejé el celular en casa.

– ¿Cómo siquiera se me ocurrió dártelo? Ni siquiera lo usas, pequeña mierda.

El británico se sintió culpable por poner de malas al anticristo, por lo que decidió apresurar las cosas, ya que se enfadaría más si olvidaba el propósito de su búsqueda.

–bueno, ¿para qué me buscabas? –le preguntó pero sin prestarle la total atención, pues miraba las plantas a su alrededor.

–ah sí–recordó–se trata de un tema que de seguro te alegrará. Hablé con mi padre de un asunto muy importante que te concierne, finalmente logré convencerlo para que puedas volver a la Tierra.