Lights Out (VKook/KookV)

Capítulo 17

El resto de las semanas pasaron un poco más veloces para ambos chicos.

Mientras que JungKook trataba de ser maduro y no mostrar su nerviosismo al hablar por teléfono con TaeHyung.

El mayor, había pasado una semana difícil pues estuvo pensando detalladamente lo que sentía por él pelinegro y llegó a una conclusión.

— Me gusta, claro que me gusta. Pero como hermano, es un sentimiento de familiaridad — dijo como si intentara convencer a su mente y su corazón de aquellas palabras.

— Realmente eres un idiota Tae — suspiró su mejor amigo, para después retirarse del cuarto, ya que, NamJoon le había pedido que lo ayude con su baile.

TaeHyung lo observó ofendido mientras lo veía retirarse de la habitación.

— Estoy exhausto — mencionó, para luego acostarse en su cama.

Aunque era sábado, no había día en que no practicara. Entre prácticas, clases de canto, escuela, tareas; el pobre estaba devastado, no podía ni con su alma.

Mientras se disponía a dormir su celular sonó y sonrió por el tono de llamada que escuchó.

"JungKookie", pensó alegre estirando la mano hacia su mesa de noche y contestando la llamada.

— Kookie — canturreo alegre por el teléfono escuchando la alegre y bonita risa de su dongsaeng a través de la línea — ¿cómo estás?, ayer no me llamaste — reciminó hablando bajito y haciendo un puchero aunque este no lo pudiera ver.

— Tae, deja de hacer pucheros — mencionó ahora con ternura.

TaeHyung se sentó en su cama y luego miró su teléfono extrañado.

— ¿Cómo lo sabías? — preguntó sorprendido, recibiendo una risa por parte del menor.

— Te conozco Tae — dijo este riendo mientras se arreglaba el cabello con la mano — además, creo que deberías girar tu linda cabecita — agregó recargándose en el marco de la puerta.

Él obedeció y al girar la cabeza los ojos se le llenaron de lágrimas, mientras una hermosa y sincera sonrisa se formó en su rostro.

— Estoy en casa, hyung — dijo el pelinegro, mientras bajaba el celular de su oreja y colgaba la llamada.

Sin siquiera notarlo el chico que antes estaba acostado en su cama, ya se encontraba estrechando al menor en sus brazos con fuerza.

Mientras el menor rogaba por qué no notara su sonrojo y mucho menos su corazón palpitante.

— Yo — su voz sonó nerviosa, por lo que aclaró su garganta y volvió a hablar — yo también lo extrañé hyung — concluyó, dándose por vencido y correspondiendo al dulce abrazo que le daba.

En serio había extrañado todo de él.

— ¿Por qué no me avisaste para ir a recogerte al aeropuerto? — preguntó sin querer soltarlo, lo había extrañado y más de lo que demostraba.

— Le dije a mi hermano que fuera por mí, teníamos mucho de qué hablar — dijo sonriente apegando inconscientemente su cuerpo más al del contrario.

— Esta noche vas a dormir conmigo. Te fuiste mucho tiempo, te necesito a mi lado. Ya no te voy a dejar ir solo a ningún lugar — advirtió el mayor, para después soltarlo y acuñar su cara entre sus manos — creciste tanto en un mes — dijo imitando a una madre.

El menor no pudo evitar reír con fuerza, para alejarse un poco del mayor y mirar a la puerta.

— Debo ir a saludar a los hyungs, vine de frente a este cuarto — dijo volteándose para tomar la manija de la puerta.