Lights Out (VKook/KookV)

Especial parte 2

Había pasado una semana desde la graduación de JungKook, el siete de febrero, y también desde el importante momento, el de su primera vez.

Y, aunque al día siguiente Jeon había tenido todas las ganas de ser el dador de placer extremo para su novio. No pudo.

Nadie lo culpaba, aunque TaeHyung había quedado con los demás para que les dejen la casa sola desde la noche anterior, para que no se preocupara de nada. Esa mañana el pequeño maknae no pudo ni levantarse de su cama.

El dolor de culo era más fuerte de lo que se habría imaginado alguna vez.

Y ya después de una semana bastante ocupada entre presentaciones, cremas, ensayos; estar mas cariñoso con su novio, llegó el día que habían planeado.

Es que, aunque se vieran en todo momento, y estuvieran juntos; al haber dado un paso más en su relación de ya cinco años, y por fin haber tenido la intimidad que deseaban desde hace mucho; no podían mantenerse alejados, les costaba más.

El día perfecto, después de la graduación del maknae de la banda, era exactamente una semana después, les habían dado el día libre y por si fuera poco justo había caído en san valentin.

Y esta vez, el que había planeado todo había sido el castaño menor.

Pues todos los años el romántico empedernido era el mayor y por una vez no se moriría haciéndole algo tierno.

Le pidió ayuda a Jimin y a SeokJin, pues eran los mejores amigos de cada uno; y aunque el maknae sabía todo lo necesario sobre su novio, nunca estaba de mas la ayuda de JiMin.

— Y bien, ¿tienen todo listo? — preguntó el maknae, chequeando en su libreta todo lo necesario, para que esa noche fuera perfecta.

— Cálmate Jeon, no somos idiotas. Nos encargamos bien — se quejó SeokJin, para después despeinar sus cabellos, ante la mueca de disgusto que le regaló el pequeño — te voy a decir Jeon, hasta que te tranquilices  — le advirtió, recibiendo un leve gruñido por parte del menor.

— Entonces, ¿ya lo planeaste bien? — preguntó JiMin sentándose a su lado — es decir, ¿qué van a hacer?, sé sobre la cena, porque claramente te estamos ayudando con la reserva súper discreta del restaurante, además de las palabras de silencio de los trabajadores, y no solo eso, conseguir los chocolates, las flores, las velas, pétalos de bonitas flores y las sales de baño. Pero ahora dime JungKookie, ¿para qué necesitas las sales de baño?— le preguntó mirando pícaramente a la bolsa blanca de papel que llevaba con las sales de baño aromatizadas y los pétalos, pero estos eran únicamente de rosas profundamente rojas.

— Para algo que no es de tu incumbencia JiMin hyung — se quejó por lo bajo JungKook, mirando a su mejor amigo por el rabillo del ojo, esperando que lo salve.

— Lo lamento JungKookie, yo también quiero saber — se cruzó de brazos, levantando sus hombros y volviéndolos a bajar en señal de que no podía hacer nada contra su curiosidad — ¿será que por fin van a perder la gran v?— le cuestionó, sabiendo que eso lo ponía nervioso, y si el menor hubiese estado bebiendo algo, tengan por seguro que se hubiera atragantado.

El menor decidió ignorarlo, tratando de ocultar el sonrojo en sus mejillas, mientras veía a JiMin, quien tenía una expresión incrédula grabada en el rostro.

No se atrevería, pensó JungKook, y fue demasiado tarde en el intento de que su mano llegase a su boca, pues el mayor ya había hablado.

Un SeokJin se mantenía casi sin expresión en el rostro, no hizo más que asentir lentamente; llevando su cabeza en dirección a su supuesto mejor amigo.