Olor a Nueva York

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-Ashley...-. Escucho suavemente la voz de Logan en mi oído haciendo un cosquilleo por mi oreja.

-Señores pasajeros hemos aterrizado en Nueva York, salgan por la puerta de la izquierda, gracias-. Dice la azafata señalando la puerta de salida. Pensé que aun no habíamos llegado pero al quedarme dormida se me ha echo muy corto el vuelo.

Levanto mi cabeza del hombro de Logan donde me había quedado dormida, estiro mis brazos ya que tantas horas en la misma postura me ha dejado sin que pueda dar más de dos pasos.

-Tu pelo enamoraría a cualquier chico-. Dice Logan con su sonrisa cínica en los labios, agacho mi pelo pasando los dedos por el ya que no tengo ningún cepillo a mano para peinarme. Me levanto del asiento para ayudar a Logan a bajar las bolsas que teníamos en el apartado de arriba y salimos por la puerta que había indicado la azafata.

Puedo oler ese olor a Nueva York, a las calles llenas de gente con energía y diversión, escucho el trafico pero eso para mi es un paraíso ya que pocas veces había salido de mi ciudad y allí todo es demasiado tranquilo.

-Por cierto Logan tienes la cremallera del pantalón bajada, cuidado no sea que te se escape el pajarito-. Digo riéndome al ver su cara de preocupación subiéndose la cremallera rápidamente. Bajo de la escalera mirando a un lado y a otro para ver si veo a April.

-Donde se habrá metido...-. Digo en voz alta para mi misma.

-Sé, que te cuesta coger un pesado móvil que es lo único que llevas en la mano, pero al menos podrías ayudarme con alguna de estas bolsas-. Me doy la vuelta al escuchar la voz de Logan casi sin respiración debido a que he cargado un poquito demás mi bolsa...

-Extiende las manos-. Me mira dudoso y confuso, pero me hace caso y deja las bolsas en el suelo para poder extender las manos, cojo una bolsa que por casi me tira al suelo y pongo una en su mano derecha y otra en la izquierda. No puedo evitar soltar una carcajada al ver su cara de muerto al llevar esas dos pesadas bolsas.

-Perfecto, sigamos en busca de April-. Me doy la vuelta y sigo riendo en silencio por su ingenuidad.

-¡¡ASHLEY!!-. Escucho la voz de April gritar por todo el aeropuerto y haciendo que todo el mundo mire hacia nosotros, definitivamente me muero de vergüenza.

-¿¿April??-. Respondo gritando más fuerte, no hay nada mejor que verla después de tanto tiempo y abrazar a esta loca a la que ya echaba mucho de menos. Corremos las dos al vernos mutuamente y sentir esa inmensa alegría, nos fundimos en un calido y ansiado abrazo por parte de las dos, pero notamos como Logan y otra chica miran fijamente la escena que habíamos montado en un momento.

-Ella es Carol, la he conocido en el avión y va a ir a nuestra universidad-. Dice April presentándome a una chica de tez morena al igual que sus ojos y su pelo, parece simpática, me acerco y le doy dos besos aun que no lo parezca soy educada.

-¿Desde cuando tienes amigas tan guapas?-. Susurra Logan en mi oído intentando que no se le escuche, Logan puede ser muy simpático pero a veces saca su lado de cretino.

-Ni te se ocurra hacer lo que te se pasa por la cabeza-. Intento advertirle pero como siempre me aparta y se presenta el solo a April.

-Hola preciosa, ¿tienes novio?-. Le pregunta poniendo su lado más seductor sin ni si quiera conocerla de nada, puedo partirme de la risa al ver la cara de April.

-Si, estoy en una larga relación con la libertad y la diversión, cuando acabe te llamaré-. Suelto una risa algo estupida por las tonterías de April a las que ya echaba de menos.

Dos chicas, una ciudad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora