¿Huir o quedarse?

804 32 6
                                    


Estoy viendo como Bryson se lleva a Ashley en su hombro mientras esta se queja repetidas veces dando patadas al aire.
Hasta que mi amiga deja de agitar sus piernas para comenzar a mover sus manos torpemente, en un intento de hacerme señas.

Frunzo el ceño.

-Nunca se le ha dado bien bailar pero esos movimientos parecen de un mono-. Dice Logan juntando sus cejas a la vez que arruga la nariz.

Comienzo a reírme descontroladamente achinando mis ojos por la risa, y en cuanto los vuelvo a abrir veo a Logan mirando hacia mi espalda con un rostro serio.

-¿Qué has visto un fantasma en moto?-. Bromeo mientras me doy la vuelta.

Alzo mi cabeza para ver quién es la persona que tengo ahora frente a mi.
Y al comprobar que el protagonista de mi sueño ha salido de este para convertirse en una pesadilla, trago saliva fuertemente.

Siento que al tragar saliva mi garganta parece un desierto, haciendo que el líquido duela cuando baja por esta.

Me quedo petrificada, con los ojos muy abiertos. Al contrario de mi profesor de baile, que me mira cínicamente alzando una de sus cejas.

-¿Qué haces aquí?-. Pregunto cruzándome de brazos.

Él suelta una risa burlona.

-El profesor soy yo, las preguntas las hago yo-.

Ruedo los ojos a la vez que bufo.

Estoy a punto de contestarle pero me distraigo al ver como Logan intenta escaparse de la situación.

-Huye ahora que puedes-. Le grito y este comienza a correr.

Vuelvo a mirar a Adam, el cual permanece con su radiante sonrisa, disfrutando de este momento.

-¿Qué haces aquí?-. Ahora es él quién me hace la pregunta.

-Por que he de responderte cuando tu no lo has hecho-. Espeto molesta.

-Por que aquí quien tiene el poder de jugar con las notas soy yo-. Responde saboreando cada palabra que suelta bañándolas en ego.

Aprieto los dientes y con fastidio le contesto.

-Vivo aquí, aún que estoy pasando las vacaciones con Ashley. Pero me iría al otro extremo del planeta con tal de perderte de vista-. Mascullo entre dientes.

Ladea su cabeza hacia su hombro izquierdo, alzando una ceja pícaro.

Me molesta admitirlo y rabio por dentro cada vez que lo tengo que hacer, pero mi profesor es perfectamente sexy, todos sus gestos son atractivos y hacen que se vea más irresistible.

-Jamás encontrarías a alguien como yo, y eso te molesta admitirlo-. Dice prepotentemente.

-¿Ah sí?-. Pregunto irónicamente soltando una risa falsa al aire.

-¿Y sí no por que estas roja como un tomate?-. Susurra acercándose a mi oído y luego se aleja para ver mi reacción.

Mierda.

No controlare nunca el ponerme roja.

Suspiro cansada de esta conversación.

-¿Has acabado de escupir egocentrismo? Quiero ir a matar a mi amigo-. Le digo señalando por donde se ha ido Logan.

Él se ríe divertido y luego me mira detenidamente.

-¿Sabes cuál es tu problema?-.

-¿Estar junto a ti?-. Le devuelvo la pregunta sarcásticamente.

Dos chicas, una ciudad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora