*Narra Emily*
Llevamos dos horas en un avión y estamos a punto de aterrizar en el aeropuerto. Sam esta durmiendo. Y yo la sacudo un poco para despertarla.
Emily:-Hey Sam. Despierta dormilona, que ya llegamos.
Sam:-5 minutos más mamá.- Dice en estado zombie y yo le doy con mi almohada en la cara.
Emily:-¡Sam¡ ¡Despierta!
Sam:-Eh, sí estoy despierta.
Emily:-Jaja te decía que ya estamos llegando al aeropuerto.
Sam:-¡Y para eso me despiertas! Podrías haberme dejado dormir un rato más, ¿no?
Emily:-Si te hubiese dejado dormir un rato más te quedarías en el avión- le dije intentando no reirme por la cara de mi hermana hace apenas unos segundos.
Sam:-¿Y se supone que te tengo que dar las gracias por eso?
Emily:-No, solo tienes que... darme 50 pavos.- Sonreí.
Sam:-¡Vas tu lista!- me medio gritó. Estallamos en carcajadas cuando el intercomunicador nos inteerumpió.
-Pasajeros, les rogamos que se abrochen los cinturones. Aterrizaremos dentro de 5 minutos. Gracias por viajar con nosotros y que hayan tenido un buen viaje.
Sam:-¿Preparada para vivir la mejor parte de tu vida?- me preguntó Sam.
Emily:-Hermanita, no te emociones solo es Londres, nada más.
Sam:-¡Solo! Tu sabes la de tios buenos que hay aquí. Además acuerdate de que si tenemos suerte podremos conocer a One Direction.- Respondió Sam en una mezcla de histérica y emocionada.
Emily:-Jaja anda despierta y deja de soñar que tenemos que buscar a mamá e ir a por el equipaje.
Sam:-¿Desde cuándo te has convertido en mamá?
Emily:-Anda, tira.
Sam:-Señor, sí señor.- Dijo llevándose la mano a la frente y haciendo un saludo militar que me hizo reir lo suficiente como para que la gente empezase a mirarme.
Bajamos del avión y un par de chicos que no estaban nada mal se nos acercaron y hablaron con nosotras. Cuando nos dimos cuenta ya habíamos pasado 30 min hablando y conseguimos sus números.
Nos fuimos de allí y empezamos a buscar a mamá por las entradas de toda la terminal. Después de media hora buscándola nos dimos por vencidas y aceptamos que nos habíamos perdido.
Emily:-¡Genial! Acabamos de llegar y ya nos hemos perdido.-Solté pesimista
Sam:-Eh, tranquila. Llamamos a mamá, le decimos que nos hemos perdido y en qué parte del aeropuerto estamos y punto.- Dijo Sam con tono tranquilizador. La verdad hay veces que quisiera matarla, pero reconozco que otras no sé que haría sin ella. Bueno al fin y al cabo es mi hermana.
Sam:-¡Mierda! No lo coge.
Emily:-¡Joder, joder, joder!- susurré empezando a ponerme nerviosa- Eh, ¿ese no es uno de los de antes?
Sam:-Sí, ¿qué hará todavía aquí?
Emily:-No lo sé, pero podemos pedirle que nos lleve a casa.
Sam:-Sí, tienes razón. Vamos.
Sam:-Hola Dani. - Empezó Sam
Dani:-Hola chicas. ¿Cómo es que seguís aquí?
Emily:-Nos perdimos y bueno...-Dije avergonzada.
Dani:-No importa. Si queréis os llevo a dónde digais.
-A las afueras de la ciudad. - Dijimos las dos a la vez.
Dani:-Woh, si que vivís lejos, bueno no importa. Vamos fuera.
Pasamos el viaje hasta llegar a casa hablando y conociéndonos un poco más. Supimos de él que acababa de cumplir 18 y tambien de sacarse el carné y de que el pedazo descapotable que tenía se lo regalaron por su cumple. También nos enteramos de que va a último curso en Bachillerato a nuestro instituto (ojalá que estemos en la misma clase) y de que era un español que se mudó a Londres hace 4 años por la situación económica española. Lo que se puede aprender de una persona si se la escucha. También me di cuenta de que Sam no paró de lanzarle indirectas muy directas al pobre chico. Debió pensar que tengo una acosadora como hermana.
Finalmente llegamos a casa y nos despedimos. Ese chico me cayó bien, muy bien (no sean malpensadas que las veo venir). Entramos a casa y enseguida estábamos siendo abrazadas por nuestra madre que en ese mismo momento nos estaba ahogando con ese abrazo. Enseguida comenzaron las preguntas.
Miranda(mamá):-Hijas, ¿estaís bien? ¿Qué os ha pasado? ¿Cómo habeís venido? Y, ¿por qué no estabais en la puerta de la terminal?
Sam:-Haber, mamá. Si nos dejas hablar y te tranquilizas será mejor.-Empezó Sam con una tranquilidad que me sorprendió.
Emily:-Eso mamá.
ESTÁS LEYENDO
Las gemelas atacan.
HumorSamira -Sam para los amigos- y Emily Salhora son dos gemelas irlandesas de 17 años para 18. Ambas llegaron con su madre Miranda hace unos dias a Londres, desde Dublín, para poder empezar dentro de dos semanas las clases en su último curso de Bachill...