CAPITULO IV
El momento había llegado, el profe de Mate estaba entregando las pruebas mesa por mesa.
Estaba nervioso aunque nunca me había sentido nervioso, pero no por mí, por Sam estaba temblando en su puesto a mi costado, sentía su pierna moverse una y otra vez. La profesora me entregó la prueba aunque antes de darle la misma a Sam lo hizo cambiarse con otro chico que conocía pero no hablaba mucho.
Se cambió, de mala gana y siguió temblando allá. Me miró nervioso y le sonreí, quería darle calma, darle seguridad pues había estudiado, sabía cómo hacerlos solo necesitaba estar seguro de sus conocimientos.
-Tienen hasta que termine el bloque y no se copien, o les quitaré las pruebas.
Asentí mirando a Sam y el asintió antes de enfocarnos en la prueba, era simple, eran ejercicios de la guía solo que los valores cambiaban, nada realmente complicado, aun así me sentí intranquilo, incluso cuando terminé mi prueba.
Lo beneficioso de aquel examen es que era en el último bloque y cuando el timbre sonó y llegó la hora de salida no teníamos que estar más en clases. Me sudaban las manos ¿eso significaba que te gustase algo? Mis amigas me preguntaron cómo me fue aunque ese bien ¿creo? Que era típico en mí fue lo primero que respondí.
Hablaron de los resultados, coincidieron en algunos mientras que otros no, me molestaba no estar hablando ahora mismo con Sam, que platicaba algo con el profe, luego caminó hacia mí deteniéndose en frente.
-¿Cómo te fue? –hubo algo en mi forma de mirarlo tal vez que le incomodó.
-No sé, bien creo. ¿Podemos no hablar de la prueba?
-Claro. –Asentí y caminamos juntos a la salida. Noté que inclusive para mis amigas era extraño ese acercamiento de ambos. En mi defensa como amigos era este el primero en mi vida. Tenía derecho a sentirme apegado a ese entimiento.
Si tan solo fuese eso.
Hubo un silencio prolongado hasta inclusive cuando teníamos que despedirnos. Pero él fue más listo en como cortarlo.
-¿Entonces vas a cumplir años el lunes?
-Así es, voy a ser ya casi un mayor de edad. –bromeé un poco.
-¿No te celebran tu cumpleaños o algo?
-No... bueno si, mi abuelo y mi abuela suelen celebrarme el cumple en el campo, así que me voy al sur este fin de semana.
-Pásalo bien entonces. –Y caminó, no resistí las ganas de invitarle, aunque me parecía poco probable que fuese.
-¡Sam!
-¿Qué ocurre? –volteó.
-Puedes ir si quieres, es en Curanilahue, no exactamente ahí pero cerca.
-Sé dónde queda.
-Sólo si puedes, sería genial tener un amigo en mi cumpleaños. –Sonrió y se fue.
No entendí si aquello fue un no o un sí a decir verdad.
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SUPONGAMOS
Teen FictionBenjamín es un chico de una situación económica bastante ajustada y que ha vivido ocultando su homosexualidad para su familia. De pronto tras su madre al enterarse de que su hijo es victima de maltratos en su escuela, decide con la ayuda del padrino...