CAPITULO VI
No había hablado con Sam desde aquel beso, pero las clases ya casi estaban por empezar y no podría seguir evitando esa situación. Lo peor es que no me arrepentía. Había probado su boca de una forma dulce, tan dulce que inclusive semanas después de aquello seguía saboreando sus labios.
Su olor y su tacto produjeron algo en mí que se volvió inolvidable, y no podía negarlo porque poco a poco la idea de que su miembro invadiera mi cuerpo se hizo más frecuente sobre todo por las noches.
Me sentía avergonzando por el día, pero al final seguía siendo sucumbido por mis más bajos instintos. Que hace un tiempo parecían no existir.
¿Todo había gatillado por un beso?
Como era de esperarse estaba casi todo el día solo, pero nunca dejaba de pensar en que estaba haciendo Samuel, desde que me levantaba, lavaba la loza o simplemente me quedaba allí tirado en el piso.
Las novelas me hacían imaginar una realidad alterna preguntándome una y otra vez si estaba mal que sintiese aquello por un hombre, y cada vez con más y más intensidad.
¿Por qué nunca había una persona homosexual en la televisión? ¿Éramos acaso una plaga? ¿Tenían que escondernos? ¿Tratarnos como si no existiéramos?
Desde niño siempre había deseado ver en la televisión un paradigma que no fuese un chiste, un homosexual vestido de mujer como los que vivían en el otro edificio. ''los maricones'' lo más irónico es que son esos mismos que trataban de maricones en el día eran los que pagaban por perderse dentro de sus prietos culos.
Ser maricón era frustrante, tenía que ocultarme porque o si no mi vida se complicaba. Los trabajos cerrarían la puerta en mi cara.
¿Tal vez por eso muchos eran prostitutos? ¿Tal vez por eso no se defendían? Al final sabían que terminarían pagándoles o pagándoles.
Ese tiempo que pasé solo en vacaciones me hizo pensar y dar vuelta sobre esos temas que ya había creído superados. Pero pensar tanto también era un problema, porque redundabas tanto en lo mismo que te hacías un lío y emocionalmente te enredabas.
A sí que entendí entonces que cuando te sientes hecho un lío, la solución no estaba en estar solo si no despejar la mente con otras cosas.
Lloré un par de veces pensando en las varias veces que me gritaron maricón, inclusive cuando me esforzaba por ocultarlo. Y entre todos esos recuerdos que invadían mi pequeña cabeza rubia apareció Sam, ese día que su primo me insultó en mitad de la calle.
Y mientras estaba a eso de las una de la tarde, tirado en la alfombra mirando el techo, sonó la puerta de la casa. Me costó darme cuenta pues estaba divagando en mis pensamientos. Es golpeteo sonó como un eco que se hizo más y más fuerte.
Me puse de pie con cierto desgano y avancé para girar la perilla y encontrarme a Sam parado en la puerta de mi casa con una agradable sonrisa.
Me sonrojé casi de inmediato, al mismo tiempo que me escondí detrás de la puerta intentando evitar que entrase.
-No hay nadie. –respondí más torpe de lo que ya me sentía.
-Ben... -su voz estaba tranquila.
-¿Qué quieres Sam? –mi voz tembló intentando no sentirme ridículo, no sentirme atrapado.
Por mi menté pasó muchas opciones, algunas ridículamente románticas, otras que terminaban como las noticias dónde mataban al maricón.
-Te he echado de menos. –Pero esa frase fue tan simple que me hizo estremecer. Me congelé en un segundo que pareció una eternidad y barajé todas las posibilidades de lo que aquello significaba. Pero decidí cesar mi estúpido comportamiento y me alejé de la puerta dejándole entrar.
-Lo siento. –y empecé una patética disculpa que ni siquiera sentía. –No quise.
-¿Besarme? -tragué saliva. –Quisiste besarme Ben, por eso lo hiciste.
-Sé que quise, pero lo lamento. -
-¿No te gustó? –preguntó él interrumpiendo.
-Claro que si... pero aun así no fue correcto.
-Solo fue un beso Ben, no tienes que hacer tanto drama.
-¿No te importa?
-¿Te importa a ti?
-No... supongo que no. –y mentí, porque claro que si me importaba.
-Entonces déjalo, olvidémoslo y seguimos siendo amigos. Eres gay y soy un chico y soy atractivo. Sería ofensivo si no te fijases en mí. –sonrió divertido.
Asentí, sabiendo que no podría olvidarlo. Envidie a esas personas que pueden besar y luego hacerlo con otro y así, yo no puedo, tal vez tengo esa maldita forma estúpida y muy princesa Disney .
Se quedó conmigo toda esa tarde, me habló de su recuperación de que inclusive María me extrañaba, que faltaba mi cara de tonto y angelical en la casa. Que mi risa era contagiosa y que sobre todo faltaba yo para controlar a Sam.
No sabía realmente que era lo que le pasaba por la cabeza a ese chico, siempre hacia algo que me sacaba de onda, era tan impredecible y esa era la principal razón por la que me gustaba tanto.
-El otro día estaba cambiando canal y estaban dando una serie en el HBO plus. –Fue recién entonces cuando si presté atención a lo que decía y no a sus ojos, sus labios.
-Lo siento, aquí se ve el tvn si tengo algo de suerte.
-Se trataba de chicos gays, ninguno era como tú claro, pero recordé que siempre dices que te gustaría ver una serie que hablase de aquello con libertad.
Lo miré, no dije nada mientras Sam seguía narrando el capítulo que se había quedado a ver, no sé cuándo o como introduje a aquel chico a mi mundo, pero aparentemente lo hice, y poco a poco fue tolerando más la presencia y aceptando que tenía un amigo homosexual.
Parecía divertido con aquella serie, aunque me importaba más por la forma totalmente relajada en la que hablaba del sexo gay.
Fue entonces cuando entendí que no podría sacarme a Sam de la cabeza, por mucho que yo lo intentara, porque todo mi cuerpo lo llamaba, mis pies jugaban el uno con el otro para no besarle una vez más. Era agobiante tenerlo tan cerca y no poder ser suyo de la forma más ridículamente romántica y de la forma más pervertida que hay.
Me hacía falta hablar con él
Me hacía falta tenerlo cerca, porque cuando lo hice después de todas esas semanas lejos, esas dudad que invadieran mi mente desaparecieron.
Algunas aclaraciones, TVN es el canal del gobierno de Chile. Es un canal de televisión abierta.
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SUPONGAMOS
Teen FictionBenjamín es un chico de una situación económica bastante ajustada y que ha vivido ocultando su homosexualidad para su familia. De pronto tras su madre al enterarse de que su hijo es victima de maltratos en su escuela, decide con la ayuda del padrino...