-Y por favor Magnus, pórtate muy bien –dijo Asmodeus mientras acariciaba suavemente el rostro de su pequeño hijo.
Bueno "pequeño hijo" era mucho decir, porque en realidad Magnus ya tenía once años, era un chico muy aplicado y ahora asistía a un nuevo instituto, puesto que Asmodeus estaba cansado de encontrarse con Robert Lightwood o su esposa, Maryse, ya no quería ver el rostro de aquellos traidores que le habían arrebatado a su esposa, así que lo mejor era alejarse. Lo que no pensó es que podía tener el riesgo de que Robert y Maryse tampoco que quisieran encontrarse con Asmodeus, pues cada vez que lo veían sentían culpa y dolor, así que trasladaron al pequeño Alec, de siete años, al mismo instituto de primaria que asistiría Magnus.
Por fortuna Asmodeus no se tropezó con Robert o con Maryse, pero Magnus y Alec desde pequeños estaban destinados a estar juntos.
- ¡Oye! –Dijo una voz tierna e infantil tendiéndole a un moreno, de pantalones negros ajustados y blusa color morado con brillantes, un lapicero rosa –se te ha caído –indicó el pequeño ojiazul.
Magnus le sonrió abiertamente.
- ¡Mi lápiz favorito! –Exclamó emocionado–. No puedo creer que casi lo pierdo.
Alec sonrió tímidamente.
-Bueno entonces tuviste suerte de que yo pudiera recogerlo... ¡Mi nombre es Alexander! Pero todos me llaman...
-Es un nombre muy bonito –interrumpió Magnus sonriendo feliz –mi novio se llama igual, por cierto, me llamo Magnus.
Alec abrió la boca de golpe.
- ¿Tú tienes novio? –Preguntó curioso–. ¿Y tus papás no te dicen nada?
-Sólo vivo con mi papá, mi mamá murió y bueno, papá... él dice que no puedo estar con mi novio porque sus papás mataron a mi mami –dijo con inocencia.
Alec suspiró y abrazó al moreno.
-Lo siento mucho.
Magnus sonrió enternecido.
-Está bien, algún día los dos seremos grandes y Alexander y yo podemos estar juntos sin que nadie nos moleste.
Alec miró enternecido al moreno.
-Es lindo que tú papi te quiera así... creo que mis padres nunca lo aceptarían –dijo el chico suavemente.
- ¿A ti te gustan los niños? –Preguntó Magnus curioso.
Alec se sonrojó.
-Me gustas tú Magnus.
El moreno miró sorprendido al chico.
-Pero me acabas de conocer...
Alec pateó del suelo mientras se cruzaba de brazos.
- ¡No me importa, me gustas tú!
-Pero...
-Lo sé, tienes novio y está bien, pero igual me sigues gustando.
Magnus sonrió y revolvió el cabello oscuro del menor.
- ¿Quieres que comamos juntos?
Alec asintió.
-Tú me gustas –repitió y antes de que Magnus pudiera decir algo el pequeño Alec le tomó la mano –vamos a ser los mejores amigos ¿verdad?
Magnus lo miró enternecido y asintió.
-Los mejores por siempre y para siempre.
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Conectados (Malec) One-Shots
Fanfiction"Dicen que un hilo rojo invisible conecta aquellos que están destinados a encontrarse a pesar del tiempo, el lugar, a pesar de las circunstancias; el hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca romperse". Magnus y Alec fueron separados cuando niños...