Conectados (Malec) One-Shots

Capítulo 9

Love in the forest 

Parte 1/?

≧▽≦ Londres 1234 ≧▽≦

- ¿Crees que éstas sean suficientes para poner feliz a mamá? –Preguntó Alec enseñándole a Jace, su hermano, todas las moras que había recogido en el canasto.

El rubio asintió con fervor.

-Por supuesto que sí, mamá está muy feliz.

Alec sonrió y asintió mientras cubría el canasto.

Habían pasado toda la tarde recogiendo las moras silvestres más frescas y dulces que habían visto, Jace había recogido un gran canasto y Alec se había encargado de llenar otro, tendrían suficientes moras silvestres para una buena temporada, creía que no lograrían llenar un canasto y ahora llevaban dos.

-Es hora de irnos –dijo Alex colgándose el canasto a cuestas.

Jace hizo lo mismo y tomaron dos canastos vacíos.

-Te lo dije que eran suficientes.

Alec asintió con fervor y se dirigieron a su casa pero justamente cuando iban a llegar a aquella cabaña en la que vivían en medio del bosque, Alec soltó un gritito, Jace se puso alerta inmediatamente.

- ¿Qué pasa hermano?

- ¡Mira las manzanas! ¡Están rojas y dulces, hay que llevarle a mi madre para que nos haga un pastel!

Jace rió exasperado pero también pensó que a su madre le encantaría probar aquellas manzanas por lo cual se subió al árbol y comenzó a bajarlas, Alec las tomó en manos y las metió a las cestas vacías, una vez estuvieron llenas las arrastraron a su casa pero esta vez Alec volvió a soltar un gritito, Jace lo miró exasperado.

-Hermano ya no podemos recoger más cosas para mamá, si quieres podemos salir mañana...

-No, no es eso... mira hermano –el azul señaló una figura que venir arrastrándose en medio los árboles.

Jace se congeló.

Para aquella época esas tierras estaban sufriendo varios ataques de maleantes que iban a las cabañas lejanas a robar; los chicos estaban solos y no querían que les hicieron daño.

Alec miró aterrado su hermano.

- ¿Crees que vaya a la casa?

Jace no supo que responderle a su hermano, pues sí, también había una gran caza de brujas, muchos animales habían sido encontrados para sacrificios crueles en el bosque, las personas se los atribuían a los aquelarres de brujas que decían que existían por toda la zona.

- ¡Corre hermano!

Jace salió corriendo hacia su casa con gran velocidad, como alma que lleva el diablo, Alec también iba a salir corriendo pero se dio cuenta de una cosa, la cesta de manzanas para su madre, no, las habían recogido para ella y no las dejaría, pero... eran muy pesadas; Jace había salido corriendo así que Alec que tomó un lado de la cesta e intentó arrastrarla por el camino, pero no podía, era demasiado pesado para él.

El chico dirigió su mirada hacia donde había visto la sombra la última vez. No vio nada.

¿Se lo había imaginado?

No, Jace lo había mirado, no se pudo haber inventado aquello.

El ojiazul sintió frío en su pecho; algo no andaba bien... aquella cosa debía estar en cualquier parte cerca... acechándolo para hacerle daño... pero no lo veía...