One Shots •Caleb Landry Jones•

Caleb Landry Jones

Título: Dancing Queen

Personaje: Caleb Landry Jones

Advertencia: No

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Ya tenías planeado todo, ese día te quedarías en tu casa mirando películas y comiendo todo tipo de golosinas, sin interrupciones.

O eso creíste.

Tu amiga te había enviado un mensaje unos minutos atrás, pidiéndote -casi rogándote- que la acompañaras a una fiesta de disfraces ya que no quería sentirse sola. Le contaste de tus planes y el porqué no tenías ganas ir, pero luego de que tratara de convencerte, decidiste aceptar debido a que tampoco querías abandonarla, después de todo ella era tu mejor amiga.

Acordaron encontrarse en su casa para prepararse, tuviste que apresurarte, no tenías ningún disfraz y tampoco sabías cuál era la temática, pero ella te dijo que no te preocuparas, al parecer tenía todo planeado.

Cuando llegaste, Lauren abrió rápidamente la puerta con una enorme sonrisa que demostraba emoción y, por sobre todo, entusiasmo. Te ingresó a su casa y te llevó a su habitación, al llegar, te impresionaste por la cantidad de ropa que había sobre su cama.

—En serio quieres ir a esa fiesta —dijiste riendo levemente.

—¡Claro que sí! ¡Será genial! —exclamó casi dejándote sorda—. Además, te quiero presentar a alguien.

—No empieces con eso otra vez —dijiste rodando los ojos.

Tu mejor amiga insistía con buscarte a alguien para que puedas pasar el tiempo y puedan relacionarse, pero lo que en realidad quería era conseguirte un novio, siempre trataba de encontrarte a alguien y ya estabas cansada de eso. No tenías la necesidad de tener un novio o un "amigo", estabas feliz así de soltera, pero no ibas a negar que en ocasiones sentías la necesidad de tener a alguien junto a ti, alguien que te apoye y te quiera tanto que te haga sentir bien, sólo que quizás aún no estabas lista.

—No seas amargada, debes darle una oportunidad. Esta vez es el chico perfecto para ti, lo sé —sonrió con autosuficiencia.

Decidiste dejar de lado ese tema para empezar con los disfraces. Mientras Lauren buscaba algo en la montaña de ropa, te explicó que la temática de la fiesta era la época disco, te extendió una prenda que a simple vista era plateada y te ordenó, literalmente, que fueras a cambiarte.

(...)

—Debí quedarme en casa —dijiste enojada mientras bajabas del taxi junto con Lauren.

—____, te prometo que lo disfrutarás. Además no sé de qué te quejas, estás hermosa —te dijo con sinceridad, ella era el tipo de persona directa y honesta, siempre que decía algo era verdad.

Otra de sus cualidades era que poseía un buen gusto para la moda, fue por eso que eligió cómo ibas a ir vestida. Tú no estabas del todo segura porque cuando te pusiste la ropa notaste que era un poco ajustado para tu gusto, pero no podías negar que de todas formas te quedaba bien y te gustaba, aunque fuera un poco incómodo al principio. También te maquilló y peinó de acuerdo a la época a la que asistirían, en verdad tenía mucho talento para esto.

Suspiraste pesadamente mientras asentiste, dándole a entender que dejarías —o al menos tratarías— de quejarte.

Entraron al lugar donde sería la fiesta y escucharon la música disco resonar por toda la pista, además de ver las diferentes luces de colores brillantes y llamativas que generaban el ambiente perfecto de esa época. Debías admitir que te impresionaste al ingresar, en serio parecían estar en los años 70 y, por un instante, te emocionaste al ver todo y pensaste que después de todo no fue tan mala decisión. Pero cambiaste de parecer cuando Lauren se fue, no sin antes decirte que volvería pronto, sin embargo, te enojaste de igual forma con ella y le reclamarías cuando volvieras a verla.