Entre nubes de colores (Incompleto)

Segundo medio en un segundo

Todo pasa muy rápido. A veces, o muchas, olvido todo, todos los detalles, todos los nombres, todos los rostros. Por ejemplo, a Dave ya no lo recordé nunca más, excepto una vez que lo encontré de fiesta de casualidad en Barrio Bellavista, nos saludamos, sentí que era el mismo de siempre por su modo tímido, y pude recordar su cara, tenía la misma, sin embargo había algo más que yo he notado también por las fotos que veo en Facebook: comenzó a vestirse hipster, a dejarse barba, a fumar marihuana y subir fotos de ésto, a creerse mino, éso es nuevo. Y fuera de todo esto que es muy moda en los millenials, me pareció también que es gay. Quizá ese beso era todo lo que él necesitaba para notarlo, o quizá no lo notó hasta mucho después, pero no lo sé porque ya han pasado más de 10 años desde ese momento del beso, y queda más que claro que desde ese momento perdimos todo contacto, incluso la mínima amistad que hubo alguna vez.

Tal vez él se dio cuenta de su gaycidad en ese momento. Yo no. Al menos no aún... No en ese momento, a pesar de todo lo que me había sucedido, de todas esas emociones, de ella...

Junto con empezar un nuevo año, y ya pasado ese "suceso único" con Dave, también tuve la oportunidad de tener una nueva amiga. No estaba en mis planes, supongo que así sucede la vida no más. Conocí a Nina, ella era una chica repitente (reprobada), así que al repetir segundo medio quedó en mi curso. Yo la conocía de antes, pero solo de lejos, era conocida por ser lesbiana, jugaba fútbol en el colegio, y se le veía en los recreos con otras chicas lesbianas, entre ellas, la de nombre de gatito.

Siempre en el colegio me gustaba sentarme sola a ratos, a veces creía que no encajaba bien en el curso, por un lado estaban las chicas populares, por otro las que pololeaban (estaban en pareja), y por otro las que veían revistas y miraban minos  (muchachos)... o tal vez todas hacían un poco de todo eso, pero yo no hacía ninguna. Y aparte estaban los chicos, los ñoños y los no ñoños. Y yo, que me llevaba bien con todos, pero no me sentía completamente en confianza con nadie, o solo con un par de amigas, pero a veces entre ellas tenían temas en común que yo no comprendía del todo, o que no quería entrometerme. Nunca le conté todo de mí a nadie.

Hasta que apareció Nina sentada el primer día de clases adelante en la esquina de izquierda, yo estaba sentada en la esquina de adelante del lado contrario. La miré, la reconocí como "de aquél grupo", y luego de que sonara el timbre para iniciar el primer recreo, me acerqué a ella a conversar. Solo quería saber por qué estaba en nuestro curso, le dije que no se sentara sola, que podía sentarse conmigo, y ahí inició nuestra amistad.

Recuerdo pocas cosas de ese año, que fue el único año que disfrutamos de nuestras compañías, pero Nina se convirtió en una gran amiga. Solía contarme su intimidad con las chicas, y cómo se inició en el mundo del lesbianismo, me confesó cosas que yo no tengo derecho a mencionar en ninguna parte, pero que me marcaron, sentí pena y rabia. Ella buscaba el por qué era así, lesbiana, y siempre me dijo que era posible que fuera por aquella situación ocurrida en su infancia de carácter traumática, pero que hoy en día no se manifestaba de ninguna manera, solo en que ella hoy era lesbiana. Nunca supe si era cierto o no esta relación causa-efecto que ella planteaba, sin embargo en ese tiempo solo la escuchaba y asentía. 

Nuestra amistad consistía en contarnos todo, y abrazarnos. Bueno, no todo, siempre hubo algo en mí que no conté. A veces nos tomábamos fotos y hablábamos muchas estupideces, nos reíamos a carcajadas, le daba mis respuestas en las pruebas y también le ayudaba a estudiar, nos juntábamos fuera de clases para hacer los trabajos del colegio, y un par de veces nos juntamos a jugar fútbol en mini pichangas (fútbol de barrio) que organizaba. Lo pasaba bien, no puedo negarlo. Un par de veces me dijo que quería que yo bebiera alcohol con ella, yo en ese tiempo no bebía, ni pensaba hacerlo, pero le decía que sí, que algún día lo haríamos, y nos reíamos... ella quería verme ebria, porque decía que si yo era así de divertida en la vida real, quizá lo era más en estado etílico.

Nina era comunista, y como tal defendía la revolución y su sueño máximo era estar en Cuba ¡La Revolución!. Tenía contactos en el ambiente político, así fue como logró ir a estudiar a la universidad en Cuba 2 años después de conocernos. Gratis obviamente. Se tituló de Profesora de Educación Física allá. Pero antes de eso sucedieron otras cosas...

Mientras nos acercábamos en la amistad, ella tenía relaciones con chicas, y una de ellas se hizo formal en algún momento. A mi me daba celos a ratos, porque los tiempos de ella comenzaron a compartirse con la muchacha en cuestión, pero me la aguantaba, ella era feliz así, así que yo era feliz por ella, y le ayudaba en su relación cuando tenían algunos conflictos. Un día, ya llegando cerca de fin de año de segundo medio, conversando con Nina me sucedió algo. Comencé a disfrutar de mirarla, de escucharla, de sentir como tomaba mi mano mientras me hablaba, como se acercaba a mi cara cuando me miraba, como besaba mi mejilla porque decía que me encontraba tan tierna y tan dulce... todo eso antes no lo había notado, pero ahora sí. Y me empezó a cosquillear el estómago. Se me aceleró el corazón, y junto a ello empecé a ruborizarme frente a ella. Ella me molestaba y me decía "te pusiste tomate", y más se me enrojecía el rostro. Se me cruzó un pensamiento por la cabeza que intenté negar mil veces repitiendo "no no no"... pensé "me gusta", luego pensé "solo la quiero como amiga", y después apareció en mi cabeza la gran palabra que siempre he tenido presente y que he querido golpear con todas mis fuerzas: LESBIANA, LESBIANA , LESBIANA , LESBIANA , LESBIANA ,LESBIANA ...

No no no no no no no no no no... 

No es normal.

Ella puede porque tiene un trauma. Yo no.

Las lesbianas son amachadas.

Las lesbianas juegan fútbol.

Las lesbianas visten como hombre.

Las lesbianas usan pelo corto.

Las lesbianas son raras.

No es normal.

No no no no... No es normal.

Ese día me dormí atormentada, y negando toda posibilidad de ser algo similar a eso que yo estaba pensando. Nina... me gustas tanto, pero...