Me rehúso a dejarte © [COMPLETA]

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La primera vez que te vi mi mundo comenzó a cambiar. No fue en mi escuela, tampoco éramos vecinos o vivíamos cerca; yo te conocí en "Smock'S", mi librería favorita.

Tú eras la asistente que ofrecía las colecciones destacadas y yo... yo solo era el que te observaba a la distancia.

Me enamoré de tus risos, eran de mi color favorito; el color del chocolate. Disimulaba leer una revista mientras me deleitaba con el movimiento de tus labios al hablar. Quería acercarme, pero tenía miedo a ser rechazado, ya habías rechazado a varios chicos que intentaron hablarte.

Muchos dicen que la sensación de enamorarse es como tener mariposas en el estómago, pero la única sensación que me producía este sentimiento era como de malestar estomacal. Digamos que no soy nada romántico y de poeta ni pinta tengo, el mejor piropo que dije en mi vida fue "Una rosa para la chica más hermosa". Tenía 13 años y al final fui rechazado, creo que esa fue una de las razones por las que no creía en el amor.

No me malinterpretes, no soy de esos que vive atormentado por un terrible pasado. Mis padres están juntos, mi familia es unida e incluso vamos a la misa los domingos; la única razón por la que no creía en el amor tenía cinco letras y es considerado un sentimiento, "Dolor", se sabe que todo el que ama alguna vez lo experimenta y esa palabra está prohibida en mi vocabulario.

Para un amante del chocolate de mi calibre, lo mínimo que podía hacer era evitar los sabores insípidos, ácidos y/o amargos. Solo me conformaba con los sabores más dulces y placenteros de la vida, pero ¿quién me puede culpar por querer evitar la angustia?, yo elegía la manera en que quería vivir.

Aunque tu presencia revolvía algo en mí, sabía que era una ilusión pasajera; siempre lo era, o eso quise creer...