Dos años después de tu partida me encontraba trabajado en la librería de la universidad. En ese momento no había nadie y decidí aprovechar el tiempo que me quedaba para ordenar la variedad de libros que se amontonaron durante la semana.
Me encontré con una pila muy peculiar, era de novelas juveniles. Comencé a separarlas por orden alfabético y me detuve con uno en particular, revisé el nombre para comprobar mis sospechas y me encontré con aquel libro que jamás terminé de leer.
Por unos minutos una explosión de recuerdos me invadió, pero no eran del hospital; fueron de nuestras aventuras, las fotos, las charlas, tu sonrisa...
Una lágrima bajo por mi mejilla, acaricié el libro y cerré los ojos fuertemente. Tú seguías aquí, yo te sentía cerca; era tal y como tú dijiste alguna vez, era un nuevo comienzo y aunque no podía verte te sentía.
Levante mi mano y fingí acariciar tu rostro, por un momento divisé lágrimas recorres tus suaves mejillas al caer por tu cuello en picada. Respiré profundo y acallé un sollozo que intentó escaparse de mi garganta. Acomodé los libros de uno en uno, a excepción de "Un beso bajo la lluvia". Ese lo deje en mi mochila, de una forma u otra no parecía de nadie y no tenía el sello de la librería.
Al mirar atrás y pensar todo con cuidado, a día de hoy puedo decirme esto sinceramente:
Agradezco que tu sufrimiento haya acabado, me duele no tenerte a mi lado, pero aprendí a soportarlo. Fui egoísta al intentar irme una vez, intenté huir de lo amargo, de todo aquello que conllevaba el amar. Por eso nunca más me iré, seguiré aquí soportando tu ausencia porque te lo prometí; te dije que sería valiente, que soportaría todo por los dos.
Ahora sé que tú eres y siempre serás mi primer amor, siempre te amaré, sin importar nada. Así que mírame, continúa observando; de esa manera verás que lo que aprendí lo llevaré siempre.
Porque me rehusó a dejarte ir. Siempre vivirás en mí, mi dulce y amado chocolate; el que fue capaz de enseñarme a saborear los momentos amargos, de esa manera logré entender el verdadero significado de lo dulce; es momentáneo, placentero y profundo.
La vida está llena de momentos, siempre te tocara un poco de todo; los sabores son tantos que es difícil definirlos, y aunque no los definas eso no significa que no podrás disfrutar de cada uno en su debido momento.
Para poder comprender la felicidad, primero tienes que probar un toque de amargura, una pizca de envidia, algunas cucharaditas de ilusión, media taza de esperanza, unas cuantas decepciones, algunos ratos de dolor, medio sobrecito de temor y una vida de amor. La verdadera felicidad solo es obtenida una vez que hayas mezclado bien todos esos ingredientes y revuelto para corcarlos en el molde de la vida, un molde de la forma que tú quieras; el mío fue ella, un molde de chocolate en forma de corazón.
Hoy no estoy completo, no sé si mañana lo estaré, pero lo que sí sé es que mientras viva nunca la olvidaré, porque yo amo a Sasha Wolds.
De esa manera finalicé mi última carta para ella...
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Me rehúso a dejarte © [COMPLETA]
Conto¿Sabes lo que se siente perder a alguien? ¿Es duro verdad? Losé, yo también la perdí... Ella era parte de mi todo. Los susurros de mi alma, los lamentos de mi corazón, mi complemento perfecto. Amaba sus castaños cabellos que caían en cascada a...