Después de obtener una considerable suma de dinero, Yuki emprendió su nuevo objetivo.
Había convencido totalmente al comerciante, ya que aunque el papel era ridículamente caro, el de más alta calidad serviría para firmar documentos de suma importancia, así como reconocimientos, logros y también títulos mobiliarios y aunque no se le pasó por la cabeza, muchos de ellos serían utilizados como testamentos para suceder a los siguientes cabezas de familia en diferentes casas nobles.
El comerciante en el futuro buscaría a Yuki pues el papel que le había dado, seria vendido rápidamente en un mes por el precio de 2 monedas de oro la hoja, además que sería presionado por otros nobles para conseguir aquel raro material nuevamente, pero al final su reencuentro tomaría lugar después de un año.
Y aunque Yuki había vendido solo la mitad del papel que guardaba en su mochila, no vendería más, a menos que se encontrara en un predicamento.
Por otro lado Yuki desde el inicio escondía algo.
Aun con la nueva ropa lo seguiría escondiendo.
Este era el color de su cabello, en ese mundo de fantasía él y los héroes eran los únicos que poseían el cabello de color negro.
Él había escondido su cabello desde el encuentro con la caravana de comerciantes.
Antes del encuentro, aunque era una pequeña posibilidad había notado de reojo que nadie de los otros pasajeros tenía el pelo negro y para evitar llamar la atención cubrió con su capucha todo su cabello.
Había escondido su cabello con la capucha todo el tiempo, y también lo haría con su nueva indumentaria.
Después de cambiarse con la ropa obtenida recientemente, ajusto los últimos detalles.
Formando un sombrero improvisado con la camiseta que anteriormente usaba, cubrió todas las partes visibles de su cabello,
Esto le serviría para camuflarse con el resto de los ciudadanos, y no llamar problemas innecesarios.
Con la carta de recomendación que Yuki había obtenido del comerciante, emprendió su nuevo destino y así se dirigió a la plaza de los esclavos.
Llamada así porque era el lugar donde se reunían la mayor parte de los comerciantes que vendían esclavos.
Momentos después al caminar por un largo tiempo Yuki pudo llegar a su destino.
Ahí varios comerciantes de apariencia muy pomposa llevaban jaulas.
Había animales y cosas que en su mundo se llamarían monstruos, pero lo que más resaltaba de aquel lugar era que también había humanos enjaulados.
Este era el lugar que Yuki buscaba, el comercio de esclavos.
Escondido en la parte más interna del distrito comercial se encontraba aquel mercado de esclavos, Yuki ya sabía los precios de antemano, ya conocía los posibles precios que ostentaban una persona según su edad y género, así no sería estafado por ser un niño.
En la mente de Yuki ya estaba el perfil del esclavo que compraría, por lo que se dirigió a uno de los establecimientos sin perder más tiempo.
– Mucho gusto
Y aunque al pasar al interior le tomaron poca importancia. Un hombre se le acerco.
– ¿Qué quieres niño?, ¿quieres venderte o qué?
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El coleccionista de otro mundo
FantasyEsta es la historia de un estudiante de secundaria que es invocado a un mundo de fantasía, sin embargo él no posee habilidades tramposas, armas legendarias y tampoco nada de dinero. Lo único inusual es que él rejuveneció alrededor de cinco a seis añ...