El coleccionista de otro mundo

Capítulo 8 Preparativos iniciales

Al amanecer Dan y Yuki se dirigieron a las orillas de los ríos cercanos, Yuki había decidido Salir de paseo para acostumbrarse mejor o eso creía Dan.

Por otra parte Yuki necesitaba registrarse y conseguir una identificación, pero dejaría eso para último momento ya que aún tenía que completar los planes para su negocio.

Y así él estaba Inspeccionando las orillas de los ríos alegremente, hasta que logro encontrar lo que deseaba.

Allí solo había arena, arena que estaba en todas partes cerca de las orillas de los ríos.

Yuki evaluaba y tomaba muestras de las distintas clases de arena mediante su recorrido.

Mientras que Dan solo podía ver a un niño jugando con la arena por lo cual su rostro sonreía inconscientemente. Sin embargo Yuki tomaba seriamente su trabajo sin decir ni una palabra.

Al finalizar su investigación. Le ordeno a Dan memorizar la arena que sujetaba, tanto su forma como su color ya que sería importante para sus futuros proyectos.

Al conseguir todos los materiales en la lista Yuki puso otra vez su sonrisa siniestra, como alguien que está a punto de vender a sus amigos por dinero.

Ya tenía todo lo necesario cal, arena y carbonato de sodio.

No cualquier arena podía ser usada, Pero Yuki ya le había enseñado a Dan cual debía recolectar.

Dan no entendía nada al respecto, cuales eran las verdaderas intenciones de su maestro

Por otra parte Yuki se dio cuenta en el comercio, Antes de vender el papel, logro observar otros objetos en aquella tienda y las otras que había visitado anteriormente.

Haciendo un inventario mental Yuki se percató cuales objetos no existían en este nuevo mundo.

Uno de los objetos que no había era claramente el cristal, No había ventanas, no había frascos y tampoco había espejos.

Yuki ya se había decidido desde ese instante Conocía la receta y la manipulación.

No había dudas de su objetivo y su futuro trabajo.

No le compartiría ese secreto a nadie, y aunque los héroes trataran de recrearlas solo quedarían como idiotas, es simple decir que conoces como hacerlo, pero el conocimiento no es suficiente, se necesita de 3 cosas para hacerlo realidad, una de ellas es el talento, pocas personas nacen con talento para ciertas actividades, la segunda era el conocimiento exacto que solo se podía conseguir tras prueba y error y la última era la práctica, para llegar al producto final pasarían meses años y décadas pues aunque una idea sea buena y se tenga ideas de cómo realizarla no podrían ser hechas fácilmente pues los productos finales son el final de un largo túnel que muchos han recorrido, algo que un simple estudiante no podría realizar.

Los héroes eran héroes solo por la bendición de la diosa

Pero Yuki era diferente a ellos en varios aspectos, lo cual era algo que compensaría la enorme brecha entre ambos por el momento, pero aun así Yuki estaba muy atrás.

Claro si los héroes de su mundo lo intentaran simplemente quedarían como unos idiotas pensaba, mientras con un leve susurro para sí mismo decía.

- yo solo sé lo que sé, sin embargo sé que conozco más que cualquiera que haya sido convocado de mi mundo.

A Yuki ya no le importaba ese detalle tanto, sino lo que vendría más adelante, este mundo estaba lleno de enemigos, los héroes podrían serlo también si no se cuidaba. Pues aquellos que tienen el poder fácilmente se apoderan de aquellos que no lo tienen, en este mundo el conocimiento no era tan valioso como la fuerza, cualquiera podría amenazar a Yuki y usarlo a su antojo, no tenía documentos, familia ni estatus, tampoco poseía fuerza o talento solo podía cuidarse a sí mismo, por esa razón había comprado a dan, el necesitaba de alguien que lo protegiera hasta lograr conseguir un poco de estatus.

Qué pasaría si supieran que el venia del mundo de los héroes, no veía buenos finales en su mente, algunos tal vez pensarían que podría convertirse en uno y lo mandarían a misiones suicidas otra seria ser monopolizado por algún noble buscando el conocimiento de otro mundo y finalmente se veía siendo un simple peón usado por algún rey a escondidas de los héroes, no quería involucrarse pero en el futuro los nobles tratarían de robarle las recetas por la fuerza.

En un futuro los comerciantes los nobles y muchas personas influyentes prestarían atención a sus movimientos así que debía tomar medidas, no hay campo para error alguno,

Además qué demonios pasara en 5 años lo normal sería ser invocados a su estado normal pero 5 años de entrenamiento hasta recuperar la edad de sus verdaderos cuerpos antes de que fueran convocados

Todo eso era muy extraño, no que clase de desastre tomaría lugar en 5 años, también las medidas futuras debían hacerse para aquello, por eso Yuki necesitaba dinero, dinero para comprar a sus futuros compañeros, y así emprender el más grande viaje que había hecho en su vida y conseguir completar sus objetivos.

El monto que debía recolectar era 10000 monedas de oro cuando llegara a esa suma Yuki emprendería su viaje.

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Más tarde ese día Yuki recolecto toda la arena que pudo para experimentar en la herrería y asi gasto todo un día hasta que logro el resultado que deseaba, logro crear el cristal en pequeñas cantidades, ya había hecho una pequeña copa de cristal brillante, Yuki tuvo que mesclar bien los ingredientes y evitar la oxidación para tener el color más claro posible,

Una copa de cristal se hallaba en sus manos, con eso su misión ya estaba completa, finalmente era posible crear ese producto.

En la tarde le mostro a dan la arena que usarían y los lugares de donde debía traerla, llenarían todo el almacén en los próximos 2 días antes de que la gente notara sus movimientos, nadie debía darse cuenta de los materiales que utilizaban, es obvio que en un futuro los nobles y comerciantes investigaran los materiales que Yuki compraba para su tienda, para evitarles darle la receta inconscientemente simplemente compraría materiales explosivos y peligrosos para camuflar los verdaderos ingredientes así como azufre y arena volátil, así alteraría la receta que los espías consiguieran.

Yuki es listo pero es más malvado que listo. Ya en su mente veía muchas herrerías explotando.

Aun así el tiempo pasó rápidamente, los materiales debían ser recolectados anticipadamente ya que Yuki en el futuro no tendría tiempo.

La mayoría de los materiales eran comunes pero Yuki quería el precio más barato del mercado, si fuera posible que no se revelara fácilmente la información del destinatario para ganarle un poco más de tiempo,

Ya tenía la receta el conocimiento y la experiencia, era ya el momento de abrir la tienda en la cual venderían adornos, copas, platos y jarrones hechos de hermoso cristal.

Era algo novedoso, lujoso y el hecho de saber que el cristal es delicado sería un premio que cualquier noble orgulloso de casa quisiera tener, también para comerciantes que viajaban a otros reinos pues con la reventa ganarían más dinero.

A Yuki no le importaba eso, una vez cumpliera con su meta de hacerse rico dejaría a los humanos así que si no lo compran ahora esperen otros cientos de años hasta que alguien más logre hacerlo igual que él.

En los próximos dos días Yuki y Dan estarían arreglando la tienda la cual necesitaba limpieza y la adquisición de nuevos muebles como estanterías y mesas que ayudarían a la exposición de los productos de cristal.

Fue un trabajo duro pero poco a poco se veía como su tienda se volvía más decente tal vez tenía una apariencia simple pero al no tener competencia con cristalería a Yuki no le importaba eso, es difícil hacer un negocio cuando tus vecinos te copian pues pueden hacerlo mejor que tu o simplemente hacerlo más barato pero ahora no había tales riesgos.

Finalmente Yuki había completado todos sus deberes y decidió ir a registrarse, necesitaba una identificación para no tener problemas futuros por lo cual pensaba si debía usar un alias o su nombre verdadero, pero al final decidió quedarse con su nombre pues no se sabía que sorpresas podría traerle este mundo de fantasía si mentía, y así Yuki fue al gremio de aventureros.