Propiedad De Cipher ||Bill Cipher y Tú||

Prólogo

Pov Dipper:
Pasaron años desde que habíamos estado en Gravity Falls. Mabel y yo teníamos diecisiete años a punto de cumplir dieciocho.
Una carta del tío Ford hizo que regresáramos; Bill había vuelto.
No se sabía con exactitud qué lo había hecho regresar, pero sin duda acabaríamos con él, otra vez.

El autobús se detuvo, Mabel y yo bajamos con nuestro equipaje, y con pato. Mabel nunca se separaba de él, y nuestros padres lo aceptaron sin ningún problema.
Caminamos a dirección de la Cabaña del Misterio. Recordábamos el camino aunque hubieran pasado años.
Llegamos de forma rápida y sin ningún problema, caminamos hacia la puerta y antes de que pudiera llamar por esta, un grupo de niños salió corriendo entre lágrimas y gritos.

—¡Lo dulces no son gratis, pequeños mocosos! —gritó él tío Stan—.

—Vaya, creí que algo había cambiado, pero veo que me equivoqué —dije—.

—Oh claro, acaban de llegar los gemelos que tanto odio.

Él tío Stan nos abrazó y nos invitó a entrar. Allí estaban Soos, Melody, Wendy y él tío Ford.
Saludamos a todos y dejamos las maletas en el ático; donde antes era nuestra habitación. Al parecen la habían preparado de nuevo para nosotros.

—Hey chicos —llamó nuestra atención el tío Ford—.

—¿Qué sucede tío? —preguntó Mabel mientras abrazaba a Pato—.

—Debemos hablar sobre Bill.

—¿Ya se sabe que lo hizo regresar? —pregunté dejando mis cosas a un lado de mi cama—.

—Aún no, estoy investigando eso, pero necesito un par de cosas, ¿podrían traerlas? —preguntó entregando una lista con las cosas necesitadas—.

—Claro —respondí después de ver un poco la lista—.

—Gracias chicos, estaré en el sótano —dijo y se fue—.

—¿Debemos ir al pueblo? —preguntó Mabel acercándose para mirar la lista—.

—Al parecer si, necesitamos algunas cosas del viejo Mcgucket.

—¿Y después puedo saludar a Candy y Grenda?.

—Claro, si es que están aquí.

—¡Gracias Dipper! —gritó Mabel y me abrazó—.

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—Puede que tenga esto, pero esto no...aunque...no eso no —decía mientras miraba la lista—.

—Dipper, concéntrate mientras caminas —dijo Mabel—.

—Me concentro en la lista y...

No termine de hablar ya que había chocado con una chica. Ella cayó al suelo y yo sobre ella.
Ambos nos miramos, realmente estábamos muy avergonzados. Reaccioné, me quité de encima y ayudé a la chica a levantarse.

—Dipper, te dije que miraras por donde ibas —me regañó Mabel—.

—Lo siento, de verdad l-lo siento —miré a la chica con algo de pena— ¿Te encuentras bien?.

—Si, si, estoy bien —respondió mientras sacudía su ropa— Debí mirar por donde iba.

—Tu no tienes la culpa, el único culpable aquí es mi tonto hermano —dijo Mabel—.

—Y en verdad lo lamento, me llamo Dopper, digo, Dipper —extendí mi mano de manera formal—.

—Soy _____ —sonrió y estrechó mi mano—. Un gusto.