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Aquí vamos nuevamente, otro día de cansancio, mm ¿qué paso con Lynch?, sigue mirándome en todas las clases que nos toca juntos, Emily, ella se convirtió en una amiga, mi novio al enterarse de la violación no quiso saber nada más de mi, me envió un mensaje en el cuál decía que me lo tenia merecido, que lo provoque y por eso Derek hizo lo que hizo pensé que ya no valía la pena y que no lloraría por alguien que no me apoyó.
Tome mi mochila, desayune y después Vanessa me llevo a la institución, fui a mi casillero y saque los libros de las próximas dos primeras horas.
— Lau, Buenos Días. — Me saludo la rubia con una sonrisa impregnada en sus labios.
— Hola Emily. — Conteste mientras guardaba los libros — ¿Laura, hiciste la tarea de la profesora Miller? — Pregunto mientras me observaba detalladamente.
— Mm.. , ¡Joder!, no lo hice. —La rubia soltó una carcajada, mientras sacaba algo de su bolso.
— Ten, vamos al salón para que lo puedas hacer. — Me extendió un cuaderno, mientras empezaba a avanzar — ¡Vamos!, ¿no quieres una nota baja o si? — Yo solo negué con mi cabeza y corrí tras ella.
¿Nunca les ha pasado esto?, faltaban 5 minutos para que llegara la profesora más exigente que pudo a ver existido, por suerte alcancé a terminar justo a tiempo.
— Buenos Días jóvenes. — Como siempre entra saludando — Lo primero que haré será revisar la tarea hací que más vale que la tengan, de lo contrarió los mandare a detención. — Y así comenzó la clase, más de 10 estúpidos se fueron a detención.
"Tu también hubieras ido idiota"
Mm cierto, pero eso no importa, la hora ya había terminado ¡al fin!, supongamos que todos salimos en orden, pasamos a la siguiente clase donde el profesor Martínez dejo un trabajo en parejas, los fue nombrando el mismo hasta que llegó mi turno.
— Marano y Lynch. — Anunció el profesor, ¿bueno que podría salir mal?.
— Muy bien, ¿cuándo empezamos? — Dijo una voz a mi lado.
— Ehh.., no lo se, cuando tu quieras.
— ¿Qué te parece hoy saliendo? — Dijo el rubio mientras me observaba a los ojos.
— Me parece perfecto. — Regrese mi vista al frente y el seguía sentado a mi lado.
Al salir de la institución el rubio estaba parado en la entrada.
— Creo que te dejo Laura, te están esperando, hasta mañana. — Emily se fue soltando risitas, dejándome sola, camine hacía el con pasos lentos.
-— Hola, ¿nos vamos? — Pregunto mientras abría la puerta de su auto.
— Mm claro. — Todo el camino fue silencioso, me decía a mi misma que tenia que dejar a un lado mi desconfianza, el auto paro en una casa con una fachada de color blanco, el se bajo y me abrió la puerta, de la casa salió una linda chica.
— Ross, te estaba esperando — La rubia volteo a verme y me regalo una tierna sonrisa.
— Laura ella e... — No termino de hablar ya que otra voz lo interrumpió — Hola, soy Rydel, hermana de Ross. — Oh, pensé que era su novia.
— Un gusto, soy Laura Marano. — Solté con una sonrisa.
— Si, Ross habla mucho de ti. — Sólo me quede quieta, no me sonroje, prometí no hacerlo y no sentir nada por nadie más después de aquel suceso.
— Eres muy linda, Ross ¿por que no me avisaste que vendría, sabes le diré a mamá que prepare algo. — Entro nuevamente pero ahora apurada.
— Em, perdona, bueno sigueme. — Entramos a la casa, que era hermosa y se podría ver a simple vista que era acogedora, segundos después salió una señora rubia con una sonrisa impregnada en su cara.
Cielos, todos son rubios ...
— Hola, mucho gusto soy la mamá de Ross, Stormie. — Él solo le dedicó una mirada que al parecer la señora entendió perfectamente.
— Mamá, estaremos arriba haciendo un proyecto. — Subió las escaleras lo cuál también imite, las dos rubias de abajo solo susurraban cosas entre ellas y sonreían cada vez que podían.
Joder, ¿que nunca se cansan de hacer eso?
Nunca,además cariño tu eres la amargada.
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El Suicidio de Laura Marano
RandomUna vida antes de lo que marco un final y un comienzo para el. Su amor, la mujer que lo volvió loco en un instante La mujer que lo apoyaba en momentos tristes y alegres La mujer por la cuál al estar con ella los demás no existían Él prometió amarla...