El Suicidio de Laura Marano

Capitulo 12

Ross

Hoy era la entrada al segundo grado de univerdad, no me pregunten como logre llegar hasta este preciso momento por que ni yo mismo encuentro una respuesta.

Se preguntaran, el primer año fue un caos, nuevas materias, libros, proyectos, con Laura estoy mejor que nunca, cada día me enamoro de ella, cada imperfección es perfecta, todo en ella es perfecta...

— Ross, ¿ya podemos irnos? — preguntó mi amada mientras con una liga se amarraba su perfecto cabello castaño.

— Claro — tome su bolso del sillón y lo colgué en mi hombro, después tome mi mochila y la colgué en el otro.

— Te ves sensual con el bolso rosa — caminamos juntos de la mano hacía la puerta, al llegar se paro de puntitas para poder besar mis labios formando hací un beso dulce.

— ¿Cómo estará Vanessa? — dijo mientras habría la puerta del auto.

La razón ..

3 meses antes

Laura

— ¡Eres una perra Vanessa! — gritó Christina mientras tomaba un florero de la mesita y se lo lanzaba a mi hermana.

— Si claro estúpida, ahora yo soy la perra y zorra, como yo traigo a mis presas a casa y me los follo mientras gimo como una ... — por suerte Ellen ingreso a la cocina impidiendo que terminara sus insultos.

— ¿¡Qué mierdas les pasa!? — tomó del brazo a Christina y con su otra mano desocupada empujo a Vannessa contra mi cuerpo.

— Dile a tu puta hija que deje de insultarme.

— No es cierto mamá,  yo sería incapaz de hacer eso, tu escuchaste como me hablo y me agredió, desde que llegué a este lugar me insulta — se quejo mientras abrazaba a Ellen intentando refugiarse.

Eso hizo que la furia de mi hermana aumentara, fue hasta donde estaba Ellen, separo a Christina de esta tomándola del brazo y le planto una bofetada, demonios creo que hasta sentí el dolor, la mejilla de ella quedo con un rojo carmín, desde la distancia que yo estaba se podía notar como su mejilla punzaba.

— ¿Cómo te has atrevido Vanessa?, es tu hermana por el amor de dios.

— Si claro, mi hermana, una puta como ella no sería mi hermana, por favor Ellen es una hipócrita que todo maneja a su puto beneficio.

Christina la miro con sus ojos negros, ahora cargados con enojo y rabia, ¡pero si ella empezó!, mantenía su mirada en Vanessa mientras con susurros decía maldiciones, volteo a ver a mi hermana quién tiene una sonrisa diabólica en su rostro, inmediatamente se que algo malo hará.

— Oh!, Esperen familia, aún queda algo radiante, una fascinante noticia, Ellen ¿sabías que tu hija folla como toda una zorra con el primero que se le cruza?, bueno por tu expresión supongo que no, bueno el punto es que tu querida hija te dará un hermoso nieto o nieta — la mirada de Ellen en estos momentos era estupenda y fascinante para mi — Hací es, tu querida Christina esta embarazada — sacó algo de su bolsillo y se lo dio en la mano a Ellen, caminó hacía la presunta y la abrazo, esta al separarse le soltó una bofetada.

— ¿Crees que eso me dolió?, déjame decirte que no, espero que seas muy feliz con tu futura bendición, me largo de aquí hací tendrás más espacio.

Actualidad

— No lo se, tal vez y siga mejor ya pasaron meses.

— Solo han pasado 3 amor — me besó la punta de mi nariz mientras prendía su teléfono para ver la hora.

— Y eso es mucho, ya debe de estar mejor — tome su mano con la mía haciendo que se entrelazarán.

— ¿Sabes que te amo verdad?.

— Lo se y yo te amo más — aparte la vista de enfrente y observe sus hermosos ojos cafés.

— Mira hacía enfrente estúpido — se volteó sonrojada haciendo que yo soltara una estruendosa carcajada, mientras charlábamos logramos llegar a la universidad.

Salimos del auto, emprendimos un camino hacía la puerta principal de la institución, como siempre tome la mano de Laura y plante un beso en su rosada mejilla.

— ¡Chicos! — Emily apareció corriendo por los pasillos, mientras cargaba dos libros en sus manos, esta chica esta loca.

— Tranquila mujer, no nos iremos a ningún otro lado — la rubia llegó hasta Laura dándole un fuerte abrazo, después llego mi turno.

— Los he extrañado tanto — exclamaba mientras jalaba los cachetes de Laura.

— Pero si solo fue un mes Emily,  no seas exagerada — solo me gané un golpeé con un libro de cálculo que traía en sus manos. Sigo diciendo que esa mujer es muy rara.

— Si chicos, un mes en que no veo sus rostros, ni sus muestras de afecto, además no me digan que no me extrañaron, si soy un amor de persona — No claro que no.

— Claro que te extrañamos Emily, ¿verdad Ross? — solo lo haces para quedar bien con tu amiga.

— Claro ...

Sentí como empujaron mi cuerpo, observó al suelo,  Laura esta recogiendo los libros que se esparcieron de su bolso, inmediatamente me agache y la ayude a recogerlos.

— Perdón, pero para la otra fijate donde te paras — Mónica, eso fue lo que paso.

— ¿Qué me fije?, pero tu fuiste la idiota que choco conmigo — protestó mientras Emily se acomoda su bolso y truena sus dedos, sólo se que cuando hace eso debes de correr.

— Mira estúpida, creó que ya necesitas lentes de lo ciega que estas, también un cerebro, fíjate como caminas idiota.

— Roberts, ¿no crees que tu amiga se puede defender sola?.

Su mirada superficial en sus ojos chocolate la hacían más insoportable que antes, no se por que mierda no se muere y así deja de joder de una vez por todas.

— Claro que me puedo defender estúpida, pero irías al hospital por perra.

Y hací amigos empezó la rivalidad entre Emily, Laura y Mónica...