El Suicidio de Laura Marano

Capitulo 3

Baje del auto de Vanessa y me despedí dándole un beso en la mejilla, camine hasta llegar a mi casillero, en la primera clase estuve sumida en mis pensamientos, las horas habían pasado y llego la hora del descanso, caminé hasta la mesa donde estaba Isabella mi mejor amiga.

— ¡Hey!, espera Marano. — Me detuvo Carolina, no estaba de humor hací que continúe caminando.

— Te dije que esperes, ¿acaso no has visto el vídeo Marie? — Puse una cara de confusión, Carolina noto mi cara, saco su celular y me lo paso.

Era... era el vídeo de mi violación, ¡¿cómo pudieron hacer esto?!, de pronto en la pantalla que tiene la institución en el comedor, empezó a reproducirse este mismo ganando toda la atención de los alumnos que se encontraban, solo veía sus caras unos... unos se reían ¿como pueden ser tan crueles?, otros solo negaban sus cabezas y otros simplemente salían del comedor.

— No sabia que eras una puta, cuanto me cobras por una mamada. — Un estúpido grito ganando risas de la mayoría, lágrimas empezaban a cubrir mis ojos.

— Siempre supe que eras una perra, pero no creí que tanto para que ganarás que te dieran una buena cogida, ¿que tal folla Derek? — Grito una voz de atrás mientras imitaba gemidos, no espere más insultos estúpidos, salí corriendo al baño, me mire al espejo mis ojos estaban rojos, mi labio inferior temblaba.

— Laura, se que estas aquí, Derek es un maldito inconsciente. — Una voz entro sorprendiendome, haciendo que limpiara mis lágrimas con la manga de mi sudadera.

— Isa... Isabella quiero desaparecer, se burlo de mi, me... me mostró desnuda ante todos. — Ella me miro con tristeza y me abrazo fuertemente.

— Yo se que lo superarás, eres fuerte Laura, lo lograrás y yo te apoyaré, somos amigas y nunca te dejaré. — Minutos después me limpio mis lágrimas y salimos del baño, la mayoría me gritaba cosas horribles, dolorosas, Isabella me tomó de la mano y nos dirigimos a la salida de la institución, decidimos ir caminando hasta mi casa, trataba de hacerme reír lo cuál adoraba de ella, llegamos a casa y le explicamos a Vanessa la cual enfureció en ese instante, si se preguntan ¿donde están tus padres?, la respuesta es mis padres se encuentran de viaje por negocios.

Un mes a pasado, desde que Derek les mostró a todos mi violación, Vanessa habló con el director quién echo definitivamente a Derek del colegio, ¿fue a la cárcel por lo que hizo? la verdad no, sus padres contrataron a los mejores abogados, ¿mamá y papá saben esto? lamentablemente si, mamá me mostró todo su amor infinito en ese momento mientras lloraba al igual que papá, pero no logramos que Derek pagará por lo que hizo, mamá decidió irnos en este momento estaba empacando el resto de mis cosas.

— Laura, alguien te busca, está a punto de tocar tu puerta. — Terminó de hablar cuando la puerta fue levemente golpeada, caminé hasta ella y la abrí encontrándome con Isabella.

— Laura, no sabes cuantas caras e golpeado. — Dijo mientras se sentaba en la cama.

— Mm... , ¿por que? — Termine de sellar una caja con cinta adhesiva, cuando ella soltó un suspiro.

— Por que hablan a pestes de ti, claro no todos pero me caga que se burlen, estoy suspendida una semana. — Soltó una risita, mientras yo volteaba mis ojos.

— Perderás una semana de clases por mi culpa Isabella, solo ignoralos ¿vale?, te extrañare a ti y a tus locuras.

— Yo igual te extrañare mucho, espero irte a visitar pronto. — Se paró y camino hacia mi, cuando llego me estrecho en sus brazos, sentí gotitas en mi hombro — Te extrañare mucho Laura, me harás mucha falta, pero también entiendo que debes partir y olvidar todo el dolor que te causaron aquí.

— Yo igual, me harás mucha falta, ¿quién me llamara a las 3 de la mañana para platicar un rato por que esta aburrida o sin sueño?, ¿quién me contará que tiene un crush nuevo?, ¿quién me ayudará a molestar a Vanessa? — En este punto yo también lloraba — Jodida Laura, te extrañaré horrores, joder. — Se separo del abrazo y me entrego una pulsera — Ten es un obsequió para que puedas llevar una parte de mi. — Yo no tenia nada que darle hací que camine hasta una bolsa y le entregué un collar.

— Ten este es mi regalo, para que igual lleves una parte de mi. — Platicamos un rato más, después llego la hora de despedirnos la cuál fue muy dolorosa, dejaba a mi amiga desde la infancia y solo por el estúpido de Derek.