Capitulo 16

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— Por favor puedo explicarte.

Ella solo tenia su mirada fija en mi, sin ninguna expresión respecto a Natalia la quería y la quiero como una amiga eso jamas cambiaría ni cambiará ya que Laura es la única que esta clavada en mi corazón... cursi si lo se pero es verdad.

— No hace falta que me expliques nada Ross, somos pareja y debemos confiar uno del otro — ella no lo hizo.

Por esta y más razones amo a la pequeña castaña que se encuentra en frente de mi, espero que aya comprendido realmente, salimos del centro comercial ya no teníamos nada que hacer en ese lugar, partimos hacía su cómoda casa, donde nos encontramos a una Christina dormida en el sillón mientras la televisión estaba a alto volumen.

— Dame cinco minutos y vuelvo — Laura toco el hombro de su hermana moviéndolo suavemente para lograr así despertar a esta, pensando en hermanas la mía ya debería estar en casa ya que saliendo del centro le envíe un mensaje explicándole que nos fuimos a casa de Laura.

— Mm..  joder Laura dejame dormir — susurró con un toque de enfado mientras se removía.

— No, te lastimarás anda a tu cuarto y duerme como dios quiere.

— Ash, esta bien tu ganas, pero a mi no me engañan quieren tener un rato a solas y lo respeto, solo usen condón no quiero que termines como yo y dejes tus estudios.

Laura solamente rodó sus ojos y después la miro con cara de pocos amigos.

— ¿Se ha puesto más insoportable?

— Claro, se para a las 3 de la mañana a comer del bote de helado y después lo devuelve en el escusado, aveces viene a mi por cariño, Ellen trabaja y ya no presta atención si acaso solo la observa y después continúa haciendo sus deberes, ya solo falta 1 mes.

— ¿Estas bien con todo esto Laura?

— Si, en el inicio de todo esto no le mostramos cariño ni comprensión no la tratamos como era, ahora si, es mi hermana después de todo necesita apoyo y cariño en esta etapa.

— Por eso te amo

— Aja, creo que tu eres más cursi que yo amigo — soltó una carcajada— dejame eso a mi rubio — se sentó a horcajadas en mi y me beso los labios, ¿acaso esto es tierno?.

— Bueno pequeño, ¿qué quieres hacer? — se quito de mi regazo y fue hacía la cocina, pocos minutos después regreso con una lata de refresco y se paro delante de mi.

— ¿Ross? — posó una de sus manos delante de mi rostro y comenzó a moverla.

— No se ¿quieres ir a dar una vuelta?

— Ok — me soltó una sonrisa mostrando sus perfectos dientes blancos, fue por su celular y las llaves y las metió a su bolsillo trasero.

Caminamos un buen rato demasiado diría yo pero mientras este a su lado no importa, Laura tomó mi mano entrelazandola con la mía, logre divisar a una chica semejante a Natalia, mierda ¡Natalia!, se que no quiero nada con lla más que una amistad pero tampoco quiero causarle dolor no hable con ella ya que salio corriendo del supermercado cuando le aclaré que no podíamos volver a ser nada.

— ¿En qué piensas?.

— En como le rompí nuevamente el corazón a mi ex.

— ¿Por qué rompieron?, bueno si es que puedo saber.

— Claro que puedes, creo que me di cuenta demasiado tarde que a ella solo la quería como una amiga, desde un principio sabia que la amistad de años se destruiría al comenzar una relación pero no lo se...  empezó por que estábamos reunidos con unos amigos y a los genios se les ocurrió la idea de jugar verdad o reto, no se como paso pero yo ya me encontraba besando a Natalia, creo que tomamos mucho esa noche — ella solo asintió con su cabeza dándome a entender que continuará el relato, permanecía callada, supongo que para no decir algo malo — después de eso creo que dejamos salir nuestro lado más atrevido del uno con el otro y nos acostamos, al día siguiente lo hablamos y razonamos pero... lo hicimos otra vez.

— Oh... — abrió su boca ligeramente y la cerro rápidamente.

— Después de un tiempo teníamos peleas constantes, obviamente ya no era lo mismo, nunca lo fue, supongo que solo era atracción física, deje pasar tiempo suponiendo que mejoraría la relación por que aunque ahora es difícil de admitirlo le tenia cariño, pero la relación cada vez se iba más abajo, me dije a mi mismo que ya era tiempo de hablarlo con ella, le explique que yo no sentía lo mismo y que todo había sido un error ella claramente lloro y dijo que me amaba, paso el tiempo y ella se mudo y ahora nuevamente regreso.

— Simplemente no se que decir Ross

— No tienes que decir nada después de todo.

— Tienes razón no nos conocíamos en ese entonces, se que cometieron los dos un error, perdieron la amistad, creo que no fueron consientes de como seria la comunicación después de la relación que tuvieron,no los juzgo por eso, ya que yo no soy nadie para hacerlo.

— ¿es normal que me sienta una mierda?

— claro que si amor, tu cerebro esta procesando toda la información

— ¿Tengo que hablar con ella?

— Me gustaría que arreglaran tus diferencias.

— ¿De verdad no estas molesta?

— Por qué lo tendría que estar Ross, esa relación acabo hace tiempo y no se interpone entre nosotros, por qué yo tuve un pasado, como tu y no por eso nos dejaremos, así que ve y arregla tus asuntos con esa chica — plantó un beso en mis labios para levantarse y caminar, dejandome solo.

El Suicidio de Laura MaranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora