El Suicidio de Laura Marano

Capitulo 9

Separó sus labios de los míos, me miró a los ojos y soltó una sonrisa.

- Bueno ya basta de cursilerías, aunque me encanta verlos juntos y lo saben - Emily nos interrumpió soltando una risita.

- ¿Siempre son así de aburridas las solteras? - Emily parecía ofendida por lo que dijo Ross, hací que golpeé su brazo.

- Prefiero ser aburrida a estar con un patán que me rompa el corazón - Emily continuó bebiendo de su copa, mientras Ross sonreía.

- Creo que le caerás bien a mi hermana, piensan igual - Emily solo volteó sus ojos azules.

- Te advierto Lynch, por segunda vez si le haces algo a Laura, yo misma voy a tu casa y te doy la paliza de tu vida.

- Y por segunda vez te lo digo Emily, no le haré daño - Pero yo si le haría daño y mucho.

- Más te vale Shor - Emily tomo su copa y volteó su vista hacía enfrente.

- Linda, ¿quieres bailar conmigo? - Un chico moreno le preguntó a Emily, mientras esta tomaba un sorbo de su bebida.

- Deja de insistir, se que solo quieres sexo amigo, ve y encuentra a otra que si te abra las piernas - Al terminar le guiño el ojo, el chico ofendido por su acción se retiro dando las vuelta.

- Hey!, solo quería bailar - La regañe - Si claro Laura, "bailar", me voy sigan disfrutando - La rubia desapareció entre la multitud, no la entendía, primero se queja que ningún chico le hace caso y después los rechaza.

Pasaron horas, cuando al final todos se casaron y se terminaron retirando, Ross me llevó a casa, al estar en la puerta se escuchaban gritos.

- Ross, te veo luego, te amo - Lo abrace y no espere que contestará, saque las llaves de mi bolso e ingrese.

- ¡Ya me tienes harta Damiano! - Grito mamá mientras se tocaba la cabeza con sus manos.

- Eres una puta, ya no te soporto me iré de esta casa, no te preocupes te la dejo para que te sigas revolcando con tu amante - Papá me volteó a ver mientras mamá observaba a Vanessa quien bajaba las escaleras.

- ¡Ya se pueden callar los dos!, Que no se dan cuenta que estamos presentes, ¿acaso no les importamos lo suficiente? - Vanessa tenía lágrimas en sus ojos, mientras que yo no sabia que hacer.

- No te metas, lárgate a tu habitación y llévate a Laura, ¡muévete! - Exigió mi madre, mientras papá solo negaba con la cabeza.

Vanessa me tomó por los hombros y me empujó, llegamos a la habitación y cerramos la puerta.

- Pero... , ¿Qué sucedió Vanessa?, ¡exijo una maldita explicación! - Le grite mientras ella sólo se quedaba en silenció.

- Laura... , mamá engaño a papá, se que es difícil de entender pero es la verdad, no sólo fue eso, mamá también tiene una hija de 15 años.

- ¡¿Una puta hija de 15 años?!, no esto no puede estar pasando, qué tenía mamá en su estúpida cabeza - Vanessa solo me abrazó mientras lloraba conmigo.

- Voy a traer a Christina a vivir con ellas y no lo podrás impedir, me oíste - Se escuchaban los gritos de ambos.

- Me vale una mierda lo que hagas Ellen, solo no te metas con mis hijas, ni las cambies por la otra, por que mis hijas valen más - Se escucho como mamá estampó su mano contra la cara de papá.

- Adiós mis niñas, las amo nunca lo olviden, siempre las cuidare y si las lastiman no duden en defenderse - Papá apareció por la puerta mientras nos abrazaba.

- Nosotras a ti - Los tres en este momento llorábamos a más no poder - Me podrán visitar cuando quieran.

- Mis hijas no te irán a ver, ¡no irán a ver como te revuelcas con otra! - Mamá apareció mientras traía tres maletas.

- Mi padre no es como tú Ellen - Vanessa se atrevió a gritar, ganándose una bofetada.

- ¡¿Por que mierda le pegas?!, son tus verdades, ¿crees que papá es como tu y se revuelca con la primera que encuentra? y no viviré con la tan Cristina, prefiero largarme con papá - Sólo me gane una bofetada por parte de mi madre, papá la alejo de nosotras mientras Vannesa sobaba su mejilla llena de rabia.

- ¡Me quiero largar Laura!, esto es una verdadera mierda - Vanessa se aventó a la cama mientras abrazaba sus piernas y sollozaba en silencio.

- Les prohíbo ver a su padre - Gritó mi madre mientras miraba a Vanessa.

- Tu a partir de hoy no nos mandas, no cuando hiciste tu matrimonio una porquería solo por una estúpida que dices que es tu hija, no cuando nos pusiste una mano en cima y convertiste tu familia en una vil mierda - Vanessa me miro sorprendida por lo que dije y mi madre solo se fue azotando la puerta.

Y todo esto se fue a la mierda.