12. Piel ( S E N T I R )

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Alec se dio vuelta y tomando del rostro a Magnus lo llevó contra la pared, donde lo beso. Sus labios se chocaron con fuerza pero ninguno de los dos se quedó atrás, se comieron la boca con una necesidad aturdidora. Las manos de Magnus se apretaron como puños en la espalda de Alec, queriendo romper la remera que llevaba puesta, y Alec quería hacer lo mismo con su camisa, desgarrarla y lamerle toda la piel.

- Basta. - Susurró Magnus cuando ambos se separaron por oxigeno. Alec apoyó su frente en la de su novio, respirando agitado, intentando calmarse. - No voy a acostarme con vos así.

- Te necesito, por favor. - Susurro Alec y el corazón de Magnus se destrozó en mil pedazos. Creía entender porque lo necesitaba y eso le dolía.

- No voy a acostarme con vos para que te sientas mejor con lo de Jace.

- Sos un pelotudo! - Alec se separó casi empujando a Magnus que lo miraba desafiante.

- No! Vos sos el pelotudo! - le respondió de manera infantil.

Alec volvió a acercarse con más bronca que antes y le volvió a comer la boca; esta vez Magnus llevó sus manos a acariciarle la espalda, y el cuello tomando por sorpresa a Alec cuando tiró de sus pelos y separó el beso.

- ¿Queres coger? Te voy a coger.

- Deja de amenazar y hacelo.

Ambos volvieron a besarse y sacarse la ropa mutuamente hasta llegar a la cama, que los esperaba con el sol de la mañana dándole de lleno como si fuera un escenario. Alec cayó de espaldas por un empujón de Magnus que mirándolo lo invitaba a venir. Sus piernas se abrieron, mostrándole lo que le esperaba. El bailarín se quedó midiéndolo, sintiendo la necesidad de ser amado de su pareja.

- Reclamame, o voy a tener que irme a buscar a otro... 

Magnus no podía creer lo que escuchaba de su inocente ex terapeuta. Se subió a la cama y caminó entre sus piernas, sin perder la mirada de Alec que le seguía los movimientos. Llevo sus manos a su pecho y lo acarició demandante.

- Estas entrando a un territorio muy oscuro Alexander, no se si quieras entrar... - le susurró mientras se acercaba a besarle el cuello, cuando terminó de hablar Alec se estremeció.

- No se si... Quiera entrar... - Susurro empezando a estar conciente de sus palabras. Estaba provocando sexualmente a Magnus Bane, el tipo que se acostaba con todos. 

- Ya estas adentro... - Le respondió su novio, mordiéndole con fuerza a lo que Alec soltó un jadeo; sus manos automáticamente se abrazaron a Magnus que había posado sus manos en su pecho mientras le marcaba repetidas veces el cuello. Dejando un hilo desde detrás de la oreja hasta su hombro.

- Mag...nus... - Alec estaba tan agitado por tan solo esos chupones que Magnus sintió piedad y dejó de hacerlo, empezando a bajar a sus pezones.

- Te voy a castigar por lo que acabas de decir. - Sus palabras y sus dientes atrapando sus pezones hicieron que Alec arqueara su espalda. Magnus no necesitaba tocarlo, sabía que estaba duro.

- Cogeme por favor... - Susurro Alec abriendo sus piernas. Estaba disfrutando tanto de meterse en un terreno desconocido, uno que era claramente oscuro.

- Alexander... - Los labios de Magnus empezaron a bajar por su abdomen, dejando besos, y marcas por su piel, hasta llegar a donde quería. - Lo voy a hacer pero... - Esquivando su miembro erecto y yendo directo a besarle la entrada.- A mi manera.

- Ohh...

Alec dejó su boca abierta cuando sintió la lengua de Magnus jugar, enseñándole lo que era un beso negro. Apoyó sus piernas en sus hombro y se dedico a eso, haciendo que Alec no pudiera dejar de jadear. Lo volvió loco por un largo periodo de tiempo, jugando a la vez con sus dedos. Alec estaba alterado, no dejaba de jadear, el reflejo del sol le daba una vista perfecta de Magnus moviéndose donde estaba. Al cabo de unos minutos Alec termino acabando sobre su abdomen sin que Magnus lo tocara. Este empezó a trepar por su cuerpo nuevamente, lamiendo de su piel el semen que había dejado.

Enseñame a sentir (P2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora