15. Primeras muchas cosas

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- Nono, así para - dijo Alec quien metió un fideo largo con la mano en su boca y luego le alcanzó la otra punta del mismo a Magnus quien la atrapó entre sus labios. Ambos empezaron a succionar y comer hasta llegar a sus respectivas bocas y besarse.

- OTRA VEZ! - dijo Magnus que ya tenia manchada la ropa por haber sido ansioso previamente y soltado el fideo. Alec riendo lo volvió a hacer y género el mismo resultado.- Me es muy divertido.

- Eso es porque estas en pedo. Te bajaste media botella solo.

- La idea era que tomes conmigo. - Le dijo llevando su manos a hacerle cosquillas en la panza.- Pero no tomas conmigo... Tomas con el nada mas.

- Ay dios - Alec miró a otro lado, ya habían terminado de comer y claramente si se quedaban para el postre las cosas no iban a terminar bien.- Magnus porque no pagamos y nos vamos a casa... - Se acercó y le susurro en el oído.- El postre te lo doy yo en casa.

- MESERA! ¿DÓNDE ESTÁ? TRAIGA LA CUENTA QUE EL POSTRE ME LO DAN EN CASA.

Alec se recostó en el sofá, escondiéndose de Magnus que sacaba la billetera y se la daba a la chica que le decía algo como "Solo necesito la tarjeta, no la billetera entera" pero Alec intento no escuchar más, no quería arruinar la bella velada.

×

Magnus estaba apoyado contra la pared sobre su espalda mientras Alec intentaba abrir la puerta, una vez que lo logró ambos se adentraron al edificio y subieron al departamento por el ascensor. Magnus no paraba de besar a Alec que tampoco se quejaba. El ascensor paró y apenas pudo despegarse de él. Salieron del mismo y fueron a parar contra la pared, Magnus estaba hecho fuego, y Alec lo sabía. Intento caminar hasta llevarlo al departamento. Como pudo, de nuevo, abrió la puerta y una vez adentro el humor cambio.

Los botones de ambas camisas salieron disparados, algo ya común en ellos y la razón por la que a Alec no le gustaban; los zapatos volaron, uno de ellos pegó en la lámpara y esta se movió un poco; los pantalones también cayeron y enredaron los pies de Magnus quien cayó en la cama. Alec se posiciono entre sus piernas aun parado y Magnus lo miró. Se observaron por unos largos segundos y luego sonrieron. Magnus se sentó y bajo los boxer de Alec, dejando besos en su perfecto abdomen. Las manos de Alec acariciaron la cabeza de Magnus que ahora estaba ocupada moviéndose, mientras su boca se comía el miembro de su novio. Pasados unos minutos, Alec se movió y Magnus lo miró extrañado.

- Acostate.

Magnus se recostó sobre la cama, levantando la cadera cuando su novio le quitó la ropa interior. Se acomodo con los codos arrastrándose hasta el centro de la cama cuando Alec se lo subió encima y le separó las piernas con su rodilla, dejándose caer en ese espacio. El rostro de Magnus parecía sacado de un cuadro, era arte puro para Alec, un Alec que estaba perdidamente enamorado. Tomó ese rostro perfecto entre sus manos y lo besó, saboreando el vino que le teñía el sabor en sus labios.

Las manos de Magnus le recorrían la espalda con caricias tan suaves que causaban en su novio un escalofrío que le hacía jadear en sus labios. Alec empezó a moverse, rozando ambos penes erectos entre sí, sintiendo como las respiraciones se comenzaban a agitar. Alec se separó para atraer la cobija que estaba a sus pies y se tapó hasta los hombros. Magnus le sonrió y Alec se perdió en sus ojos, llevo su mano a acomodar su pene en su entrada y sin dar vueltas lo penetro lentamente.

Era la primera vez que Alec le hacía el amor a Magnus y por una extraña razón se sentía el momento apropiado, el momento justo. Magnus se abrazó a su Alexander por la espalda, dejando que Alec apoyara sus brazos a los costados de su cabeza. Ambos jadeaban casi en sincronía.

Alec dejó caer su cabeza a los hombros de su novio, sintiendo como todo su cuerpo se encendía por estar dentro de él, moviéndose, siendo tocado tan suavemente por Magnus. Una vez que Alec encontró el ritmo y ese lugar que hacía a Magnus querer gritar, no faltó mucho para que las uñas de su novio se clavaran en su espalda. Los jadeos se hicieron altos y sus bocas se encontraron besándose nuevamente.

Alec llevó su mano a masturbar a su novio al mismo ritmo que lo penetraba, saliendo apenas y entrando de nuevo en el con fuerza. No pasaron muchos minutos hasta que ambos dejaron ir el placer y acabaron. Uno dentro de su pareja, y el otro en la mano de su amado. Al cabo de unos minutos echados tratando de respirar de nuevo. Alec se separó de Magnus y se dejó caer a un costado. Magnus lo miró y volvió a mirar al techo, sus ojos se llenaron y soltó las palabras que había contenido todo ese tiempo al igual que sus lágrimas.

- Quiero irme a Europa.

- Lo se.

Le respondió Alec y se quedaron en silencio sin decir mas nada ninguno de los dos. Tratando de poder estar en paz al menos esa última noche de convivencia.

{ Extraño las canciones de Dido, son tan hermosas. La conocen? Me llenan el alma cuando las escucho se las super recomiendo! Espero no deprimir a nadie con el final. Quería regalarles un Alec activo. Se que muchos lo prefieren así, no es mi caso, siento que son versátiles, pero por si después no siguen la historia al menos se sentirán completas ja ja ... Falta un capitulo mas y ya nos vamos a la tercera y última parte. Besos! }

Enseñame a sentir (P2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora