14. Prueba de fuego

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- ALEXANDER LA PUTA MADRE.

- YA VA! DEJA DE GRITAR.

- Y VOS DEJA DE TARDAR.

No era normal que las conversaciones entre ambos se dieran así, pero hacía ya cinco días que habían decidido convivir para probar cómo se llevarían dado el caso de que vivieran juntos o mejor dicho que Asmodeos se enterara lo que tenían planeado hacer y echara a Magnus de la mansión Bane y todos los lujos que eso conllevaba, aunque claro, su madrastra jamás permitiría eso.

- Explícame en qué mundo podes tardar tanto para ponerte la ropa de mierda que tenes, ni siquiera me dejaste comprarte una camisa... - Magnus se tapó el rostro, insinuando que iba a llorar.

- Bueno loco, si no te gusta no mires, nos quedamos acá mirando una serie y fue.

- Para que me pedís tanto que te lleve a un lugar caro si no te vestís acorde a lo que "ir a un lugar caro" significa! UNA SEMANA ESTUVE ENSEÑANDOTE COMO ACTUAR HASTA COMO AGARRAR LOS CUBIERTOS.

- PORQUE ERA UN CHISTE Y TE LO TOMASTE ENSERIO.

- Deberías... ¿Sabes que? - Magnus levantó la mano y empezó a actuar ofendido.

- Dah no te... Dale... - Magnus miró a otro lado aun con la mano levantada.- Perdoname.. - Alec se acerco y tomo la mano de Magnus, comenzando a dejar besos en los dígitos de cada dedo, luego pasó a besar las falanges y para cuando terminó, apoyó la mano de su novio en su mejilla.- ¿Me perdonas?

Magnus estaba embobado mirando a su Alexander hacer eso, su mano y dedos estaban siendo atacados por las caricias y besos de un ser despiadado que lo estaba obligando a ceder ante el afecto.

- Te amo tanto... - susurro sin pensar, salió como le vino, como lo sintió.

- Lo se. - contestó el ser siniestro que se acercó para besarle los labios o mejor dicho, comerle la boca, porque entre ellos ya no existían besos suaves, era pasión pura.

Luego de unos quince o veinte minutos después de comerse la boca y acariciarse hasta el alma, Alec accedió por medio de manipulación experta de Magnus a llevar puesta, mínimamente, una camisa.

×

Elías esperaba en la puerta de la mansión con su auto, al costado de la puerta trasera cuando Asmodeos salió por la puerta principal con aires de grandeza mirando al horizonte. Se acercó al auto y Elías abrió la puerta, este se detuvo antes de entrar y lo miró apenas.

- ¿Esta con el?

- Si señor.

- No me gusta. Siento que traman algo.

- Solo están enamorados señor...

- Me llegaron rumores. Espero que sean mentira porque no voy a tolerar otra vergüenza en mi apellido. Haceselo saber.

Termino de hablar y se metió adentro. Elías cerró la puerta y miró a todos lados. Chairman estaba en la entrada y ambos se miraron. Se venía la noche.

×

- ¿Dónde está Elías? - preguntó Alec entrelazando sus dedos con los de Magnus.

- Tenía ganas de caminar... - le contestó Magnus apretando su mano con la de Alec.

- ¿No te lo presto eh?

- Nop.

Alec sonrió por su respuesta, sabía que había problemas de egos pero le gustaba cuando Magnus tenía que admitir ciertas cosas que prefería negar. Se acercó más a su novio, caminaban casi pegados el uno al otro y de la mano. Nunca lo habían hecho. Magnus parecía como que no le importaba nada pero a Alec si, sentía que tenía que disculparse ante los que lo miraban raro.

Enseñame a sentir (P2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora