CAPITULO 4

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La mejor noche

― Mi bebé ― Articuló Damon cuando apareció en nuestra vista su Camaro 1969.

― Stefan hizo un buen trabajo ― Reconozco, paso una mano sobre la suave pintura del cofre , realmente es un auto precioso, siempre me ha gustado este modelo en específico, cuando mi padre vivía aun con nosotras su gran pasión por los autos me dejó uno que otro conocimiento, lo único bueno que me dejó.

― En estas ocasiones es cuando me alegro de tener un hermano que sepa sobre autos, no es que yo no sepa nada, ya sabes a lo que me refiero, Stefan es mecánico― Me sonríe, introduce las llaves en la cerradura de la puerta del copiloto y la abre para mí, después de nuestro perfecto abrazo, Damon había sonreído por primera vez de una manera sincera, y estaba segura que si me soltaba iba a caer como peso muerto al suelo, ya que mis rodillas no estaban conectadas a mi cuerpo después de ese encantador y mejor abrazo que me han dado en mi vida.

Subo al coche, y después sube Damon, esta noche tiene que ser perfecta, nos iríamos y nos divertiríamos, Damon podría tener una charla sincera conmigo y desahogarse completamente, lo alentaría a que se olvidara de Elena y así yo me propondría a conquistarlo. Sacudo mi cabeza intentado olvidar estas absurdas ideas, ya que tarde o temprano tendré que irme de aquí, no podría sobrevivir en un programa de televisión ¿Qué sería en mi mundo? ¿Qué pasaría con mi otra vida? Todas las preguntas que pasan por mi mente no tienen respuesta, estoy en una situación imprevisible, en una en la cual no sé cómo será mi futuro.

― Esta será la mejor noche ― Sonreí, Damon arranca el auto y nos dirigimos a la carretera ― ¿A dónde vamos? ― Pregunto.

― No lo sé, quizás a un lugar apartado donde nadie nos conozca, llegaremos a un bar y beberemos hasta ahogar las penas ― Me explica sonriendo, me mira a los ojos por un instante y yo le regalo una sonrisa de mi parte.

― Recuerda que no soy inmortal y si tenemos un accidente por la borrachera no sobreviviré ― Argumento, al principio pensé que beber hasta perder el conocimiento iba a ser fácil, pero no puedo arriesgar mi vida

― Lo comprendo, yo beberé y tú no ¿sabes conducir? ― Por suerte Maya me había enseñado y eso no sería un problema, no es por ser presumida, pero sé conducir muy bien.

― Si ― Sonrío

― La noche es joven y nos espera.

The Rolling Stones Comienza a sonar en la radio del auto, mientras Damon canta yo tarareo. Después de media hora de estar conduciendo sin rumbo fijo, paramos en algún bar desconocido, la música electrizante sale del lugar llamándonos.

Bajamos del auto, y antes de entrar al lugar Damon toma mi mano haciéndome seguirle, su tacto es tan reconfortante para mí, Al llegar nos dirige a la barra y como siempre, Damon pide una botella de burbon. Sirve un trago para cada uno, miro al trago y después a él, cambio mi semblante a uno serio, ya habíamos acordado de nada de alcohol para mí.

― Vamos, un chupito no te hace nada ― Trata de hacer control mental conmigo, y me sorprendo.

― No creas que eso va a funcionar conmigo ― Su expresión denota sorpresa, admito que yo también lo estoy.

― Así que la chica de la otra dimensión no puede ser controlada por vampiros ― Aclara más para sí mismo.

― Ni yo misma lo sé, se supone que yo no debería estar aquí ― Tomo de la copa un largo trago, sé que dije que no iba a beber, pero la circunstancias lo requiere.

― Esto es una mierda ― Declara mientras se acaba su coba de burbon

― ¿Por qué? ― Pregunto.

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