CAPITULO 15

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Conviviendo con Kai

― ¿Qué quieres hacer? Tenemos toda la tarde ― Kai me sonríe mientras me da un "leve" apretón de manos.

― Quiero que me dejes ir ― Me limito a observar las calles de Mystic Falls, tratando de evitar su mirada, realmente da miedo.

― Preciosa, sabes que eso es imposible.

Sí, es tan imposible como el por qué llegué aquí.

― ¿Qué es lo que quieres de mí? No te he hecho nada.

― Te asustarías si te digo todo lo que quiero de ti ― Me mira a los ojos con una expresión siniestra y la lujuria se refleja en sus ojos, giro mi rostro y concentro mi vista en otra parte que no sea él ― Bien iremos a visitar a uno de tus amigos.

― ¿Qué pretendes?

― No pienso contarte mis planes, así que calladita te ves más bonita.

― ¿Por qué tendría que hacerte caso?

― Te seguro que no te gustara la forma en la que haga que cierres la puta boca ― La paciencia de Kai se ve agotada cuando su mano aprieta fuertemente mi brazo, gimo por el dolor causado, se me rosan los ojos y asiento con la cabeza ― Muy bien, ahora que has entendido deberías complacerme para deshacer mi enojo.

Paramos. Su mano viaja a mi barbilla, y después hasta mi nuca, apresa mi cabello y tira fuertemente de él hacia atrás, gimo levemente por la sorpresa, su rostro se acerca lentamente mientras sonríe con malicia, trato de alejar mi cara pero su agarre es tan fuerte en mi cabello que no puedo moverme, entonces, sus labios rosan los míos, los cierro para que él no pueda jugar con ellos, pero sostiene mi brazo aún más fuerte, así que poco a poco voy cediendo tímidamente, sus labios contra los míos no se sienten bien, me siento forzada y con miedo. Cuando su lengua entra a mi boca, trato de alejarme, no quiero esto, no quiero que otros labios me besen, de alguna manera siento que le estoy faltando a Damon. Aunque no lo esté haciendo por voluntad propia.

― Si sigues haciéndome enojar esto pasara más seguido ― No digo nada, y alejo mi mirada para evitarlo ― ¿Por qué yo? ― No pudo haber centrado su atención en alguien más, justamente tuvo que fijarse en mí y hacerme la existencia miserable.

Después de caminar en silencio por las calles de Mystic Falls, llegamos a una casa que se me hace bastante conocida, la casa de Tyler Lockwood.

― ¿Qué tramas Kai? ― Pregunto asustada mientras tomo su brazo con mis manos en un vano intento detenerlo. Su rostro refleja maldad.

― Solo jugaremos un rato preciosa, no te asustes ― Trata de tocar mi mejilla sin embargo logro apartarle a tiempo. ― Oh, parece que estas enojada.

― ¿Por qué eres así?

― ¿Por qué? Porque nunca obtuve lo que quería.

― ¿Y qué? Eso que tiene que ver.

― Que si no obtengo lo que quiero, me enojo mucho ― Me mira enojado, decido callarme porque no sé de lo que pueda ser capaz de hacerme.

Kai dice algo en voz baja y la puerta delante de nosotros se abre automáticamente.

― No hay nadie en casa ― Afirma al instante en el que pone un pie dentro, yo sin embargo me he quedado allí afuera.

― No creo que sea buena idea ― Retrocedo un par de pasos, alejándome un poco de él.

― Allison, ven aquí o juro que te arrepentirás ― Me amenaza. Sin pensarlo dos veces doy media vuelta y salgo corriendo por las calles de Mystic Falls. Mantengo la esperanza de que no me encuentre, porque tengo el presentimiento de que me irá muy mal si lo hace. ¡Dios si existes en este mundo, sálvame!

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