do not mess with me

Capitulo 13: La sangre negra

Sueño:

Podía verme en la habitación de Bianca del orfanato, yo estaba mirando el espejo, pero era diferente, podía ver en este a Bianca reflejada a mi lado llorando aunque tenía una sonrisa pequeña.

Yo miraba a mi lado, esperanzado de poder verla, pero no se encontraba ahí.

Ella negaba con la cabeza mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Puso su mano en el espejo, yo también y estas se unieron, realmente parecía que podía tocarla.

Pero en menos de lo que logre pestañear, ella desaparece.

Ahora me encontraba solo mirando mi reflejo.

Sentí que alguien abría la puerta, no me importo, pensaba que si dejaba de mirar el espejo, Bianca no regresaría.

No dejaba de mirar, pero lo que vi no era lo que esperaba. El otro Alex apareció en el reflejo con su mirada oscura y asesina mientras tenía su típica sonrisa de demente. Él caminó hasta ponerse a mi lado, estaba arrastrando el hacha ensangrentada. Este arroja el arma e impacta en el vidrio, este se rompió atravesándolo, para cuando logre reaccionar este ya estaba impregnada en mi hombro.

Sentí una risa a mi lado, él estaba ahí, me miraba con sus ojos malignos, se hacerla a mi y arranca el hacha de mi. Grite de dolor, me cubrí con la mano la sangre que salía.

Me pega una patada provocando que me caiga al suelo, no podía moverme, no sabía que hacer. El otro Alex se pone frente a mi y me quita la mano de la herida, mete su mano por dentro, yo gritaba de dolor, realmente me dolía mucho, él sólo me seguía sonriendo sin decir una palabra.

Poco a poco podía ver como mi sangre comenzaba a cubrirlo, se le subía por el brazo hasta llegar al torso, al cabo de unos segundos sólo podía ver una versión de mi de color carmesí.

Mi herida ardía, la sentía diferente, mi cuerpo estaba succionando su mano, cuando volví a ver el había sido succionado por mi. Mi hombro ya se encontraba bien, no comprendía que pasaba, ahora estaba dentro de mi?

Vi mis manos, estas tenían el hacha con sangre, peor ahora era sangre negra.

Otro Alex: Pruébalo, te gustara.

No podía controlarme, mis ideas eran confusas, sentía la necesidad de probar la sangre, era demasiada la tentación. No pude resistirme.

Lamí la sangre, tenía un sabor metálico, era muy sabroso, quería más, mucho más.

Me paré y vi el espejo frente a mi, se había reparado, pero no del todo, sólo tenía una fisura que la dividía en 2, de hecho, me dividía perfectamente a mi.

De un lado me veía normal, como suelo verme todos los días, y del otro me veía con una gran sonrisa y cubierto de sangre.

Ambos lados me miraron y rieron.

Alex: Tenías razón.

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Desperté, en la habitación de el hotel, ya había amanecido, vi a mi lado un reloj que decía 10:00 AM.

Era hora de irme, necesitaba buscar algo para comer, pero no me quedaba dinero.

Escucho a alguien mover la perilla de la puerta, me asuste, ¿que hago ahora?

Corrí rápidamente y me escondí bajo la cama. Parecía que era una chica, se notaba que era un poco mayor que yo, no mucho.

¿Que se supone que haga ahora?

Alex: Hey, ¿estas despierto?

Le dije al otro Alex.

Otro Alex: 5 minutos más...