do not mess with me

Capitulo 23: Prueba de confianza

Pasaron unas pocas horas para cuando me decidí a salir.

Antiguo Alex: ¿Dónde crees que vas? Tenemos que descansar.

Alex: Sabes que no me gusta quedarme quieto, además ya me siento mejor.

Aunque era verdad, aún me sentía un poco mareado. Susan antes de irse me dio un remedio para la tos y gracias a eso puedo hablar mejor, aún duele un poco de todas formas.

Arreglo la mochila junto al hacha en ella.

Baje del ático y me dirijo a la cocina, en esta encuentro un poco de comida.

Antiguo Alex: Y luego dices que no es esfuerza.

Alex: Ya cállate, sólo voy a comer y luego iré a ver algo.

Una vez término de comer mi desayuno subo a la habitación de Susan, para cuando voy a salir por la ventana el antiguo Alex me distrae.

Antiguo Alex: ¿Crees que puedas escalar en este estado?

Alex: ¿Dudas de mi? Por favor, podría hacerlo con los ojos cerrados.

Antiguo Alex: Dime que no lo harás.

Sonrió malignamente, tomo un poco de vuelo y doy el salto. Lamentablemente no tengo fuerzas suficientes para mantener mi propio peso, así que caigo. Mi mochila se atasca con una rama, antes de caer logro rodar y disminuir el golpe.

Antiguo Alex: Muy bien genio.

Alex: ¿Que? ¿Eso? Lo tenía todo planeado, yo quería guardar la mochila ahí.

Antiguo Alex: Claro...

Intento dar unos saltos pero esta muy alto.

Antiguo Alex: ¿Y ahora que?

Alex: Tranquilo, todo es parte del plan.

No me creyó ni por un instante pero al menos conseguí que cerrara la boca por un rato.

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Aún recuerdo más o menos el camino a la escuela de Susan por lo que no tuve muchos problemas para llegar.

Aunque ya me sabía el camino, por mi estado actual me canse igualmente, mi respiración es pesada y la vista borrosa.

Antiguo Alex: Deberíamos volver mientras aún puedes mantenerte en pie.

Alex: No me subestimes.

Una vez en su colegio escale la reja, parecía que estaban en clases ya que no estaba nadie fuera de las salas de clases.

Sin el hacha y mi fuerza disminuida no podía escalar.

Antiguo Alex: ¿Que se supone que hacemos aquí?

Alex: Bueno, ella ya sabe lo débiles que estamos, y aunque nos estuvo cuidando muy bien, sigo sin fiarme.

Antiguo Alex: A mi no me engañas, sólo buscas una excusa para matarla.

Alex: Claro que... Bueno si, pero ese no es el punto, tengo que mantenerla vigilada.

Antiguo Alex: Nunca cambiarás, ¿verdad?

Alex: ¿Me dirás que no te da placer ve su rostro de terror y miedo ante mi? La sensación es tan placentera y adictiva que me vuelve loco.

Antiguo Alex: Tu ya estas loco.

Alex: Gracias.

Rodé los terrenos del establecimiento sin encontrar entrada alguna, a excepción de la puerta principal no había forma de que pueda entrar.