Trato de dormir, pero el dolor me lo impide, sentía un gran dolor de cabeza, la sangre me quemaba y los ojos... Preferiría que me los arrancarán de una buena vez. Sólo estuve en cama y descansé mi cuerpo.
Otro Alex: Tengo hambre...
Alex: Lo se, pero no me puedo ni parar, además es tu culpa que no pudimos comer ayer.
Otro Alex: Valió la pena.
Sentía a alguien moverse por la aviación, Wolfang había llegado con una bolsa en la boca, claro, si no podía usar las manos por la camisa de fuerza. Él intenta decir algo pero no se le entiende nada, pero comprendí que decía algo sobre comida.
Pone la bolsa sobre mi y se dirige hacia fuera de la sala.
Intento incorporarme, pierdo el equilibrio por un breve momento pero logro mantenerme recto, abro la bolsa y esta contenía la misma masa amarilla verdosa de la otra vez.
Otro Alex: Si lo vemos desde cierta perspectiva, morir de hambre no suena tan mal ¿no?
Alex: Para de quejarte, quizás no sea tan malo.
Otro Alex: Eso depende de quién se coma a quien.
Con mi mano tomo un poco y la dirijo hacia mi boca, una vez en esta quería vomitar, era la peor cosa que había probado en mi vida, no había palabras con las que pueda describir tal asco.
Al final me lo acabé, ya no tenía hambre pero sentía que vomitaría en cualquier comento.
Intento levantarme con todas mis fuerzas, al parecer ya había pasado por lo peor. Una vez en pie me doy cuenta que ya podía caminar, costaba mucho pero algo era algo.
No tengo idea de que hora es, como nos encontrábamos en un subterráneo no tenía como ver la luz del sol o como saber si aún estaba lloviendo como cuando llegue.
Me estaba aburriendo en mi celda abierta, decido que no sería una mala idea conocer el lugar, quizás sea un poco peligroso pero evitaré ser visto.
Me asomo entre los barrotes, no había nadie a la vista, o al menos nadie que me prestara atención, camino lentamente me dirijo a lo que parecía un puerta abierta por donde me había dirigido al comedor anteriormente.
Camino recto durante un rato, después el pasillo se divide en 3, sabía cual me llevaba al comedor, los otros 2 no tenía idea a donde iban. Por fin me encontré con otros dementes, pensé lo peor pero tan sólo me miraron de reojo y siguieron caminando. Creo que no me reconocen, y como culparlos si ni yo me puedo reconocer.
Al final del pasillo llegue a una habitación el doble de grande del comedor. En esta había mucha gente, era como un patio pero subterráneo.
En este lugar estaba Wolfang sentado mirando como unos tipos se peleaban por lo que parecía una almohada. Los guardias estaban mirando el espectáculo desde lo alto pero no hacían nada, es más, se reían de como trataban de matarse.
Otro Alex: Se ve divertido.
Alex: Ni se te ocurra, apenas puedo caminar.
Es extraño, todos los de la sala parecen que se dividen en grupos, pero mi compañero de celda se encuentra solo.
Me dirijo donde este se encontraba sentado, pero algo extraño sucedió en el camino, y es que todo el mundo se queda quieto y en silencio al verme.
Sentí una oleada de miradas amenazadoras, incluso los tipos que se trataban de matar se detuvieron.
Wolfang me mira y hace un gesto, parecía que decía algo sobre mi bufanda, era eso o quería me suicidara con esta, no estoy seguro.
Al parecer si era mi bufanda, aunque ya me parecía más a los demás, aún me diferenciaba por lo que me cubría el cuello.
Trato de darme la vuelta y regresar por donde vine, pero era inútil, me encontraba rodeado sin oportunidad de salir. No puedo correr y mucho menos defenderme.
Un tipo se pone frente a mi y no quitaba su mirada de mi bufanda, no me gusta.
???: Es bonita, la quiero.
Dijo con una seriedad que me helaba, era alto, rubio y se notaban sus músculos.
Con el puño hace como si fuera a darme un golpe pero sólo me toma del cuello y me levanta del suelo.
Uno de los guardias me mira y parecía que iba a disparar pero se detiene cuando alguien lo toma del brazo, era nada menos que el cíclope.
Me estaba asfixiando, ¿Cómo es que alguien de casi mi edad podía ser tan fuerte como para levantarme sólo con una mano? Con su segunda mano toma mi bufanda y me la quita lentamente.
Recordé como el otro Alex se defendió anteriormente del guardia, pensé que si lo imitaba podría salir de esta.
Levanto mi mano y trato de clavarme mi dedo pero fui muy lento, este se dio cuenta de mis intenciones y me arroja contra le pared. Con el dolor que ya sentía, más el de la pared provoco que me quedara inmóvil en el suelo.
Otro Alex: ¡¡Rueda!!
Lo intente pero ya me había llegado una fuerte patada en el pecho. Era inútil, estaba muy débil para intentar cualquier otra cosa.
Él tipo se aleja de mi con la bufanda en mano, miraba cada paso que él daba.
Estiro mi mano en su dirección, estaba desesperado, no puedo hacer nada para detenerlo.
Fue entonces cuando veo a aquel tipo caer, no sólo caer, si no que es derribado por alguien. Se trataba de Wolfang, este corrió y lo enviste en el acto, esto hace que el otro pierda el equilibrio y se desplome en el suelo. Estos se enfrentan, pero por la camisa de fuerza de Wolfang era evidente de que no ganaría. Aún con la enorme desventaja, este se movía muy ágil, quizás el otro sea más fuerte y grande, pero es muy lento. Aunque esquivaba los golpes este no podía darle uno que si le afectara.
Intento levantarme sin ningún resultado.
Otro Alex: Ya levantare, tenemos que ayudar.
Alex: Espera, ¿Dijiste ayudar? Pensé que Wolfang no te agradaba.
Otro Alex: ¿Quien? Yo sólo quiero recuperar la bufanda.
Alex: ¿No que no te interesaba?
Otro Alex: Claro que no me interesa ese trapo viejo, quiero darle una golpiza al gigante y enseñarle que a mi nadie me roba.
Cambio de cuerpo con este. Y al parecer fue justo a tiempo, no parecía que Wolfang pudiera aguantar mucho más.
El otro Alex da un salto y se levanta, pero luego se queda inmóvil.
Otro Alex: ¡¡Cuanto duele!! Me siento como anciano.
Alex: A que no es tan fácil.
Este corre sacando fuerzas de quien sabe donde, salta y en el aire toma de la nuca al gigante para estamparlo en el suelo. Se escucho un gran crujido.
Otro Alex: Entre más alto, más fuerte caen, ¿No? Jajaja
Puedo ver su cara, mi nuevo rostro y su actitud no hacen la mejor de las combinaciones, sus ojos sin vida más el color nuevo provocaría que cualquiera pensara 2 veces antes de verle a la cara.
Otro Alex: Creo que me voy a romper.
Acto seguido recoge la bufanda de la mano del tipo, pero a sólo unos centímetros de tocarla, algo aparece en su cuello, me lo saco y veo que se trataba de un dardo, pero no sólo tenía yo uno, a Wolfang también le llegó. En tan sólo un segundo ambos caemos al mismo tiempo. Caigo justo frente al gigante, puedo ver su cara mientras la vista se nublaba, era definitivo, aquel tipo estaba muerto.
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do not mess with me
Fiksi RemajaAlex es un chico de 16 años que caba de perder a sus padres. Sin ningún familiar se ve obligado a vivir en un orfanato, en el cual conoce a Bianca. Una chica que necesita ayuda.