Después de la aparición de su gemelo, Ciel decidió dejar todo de lado y buscar a Elizabeth, cuando la encontró era un poco tarde, su memoria se había ido, así que poco a poco buscó recuperar su confianza, hasta que termino formando una familia con e...
Era un día bastante frío, las "plazas" cubiertas de nieve adornaban la bella ciudad de Londres, las festividades navideñas estaban cerca y aún más el cumpleaños del Ciel, como era costumbre cada año se ponía un "mercado" con diversos artículos que pudieran llamar la atención de los demás, cosas usadas, otras importadas de diversos países, sólo era cuestión de darse una pequeña vuelta para quedar asombrado de todas las maravillas que vendían ahí.
Elizabeth caminaba desesperada alrededor de las carpas, nada le llamaba la atención, incluso durante su viaje a España todo le pareció aburrido y no pudo encontrar a el regalo perfecto para su amado prometido. así que creyó que aquel lugar lo encontraría, estaba a punto de darse por vencida cuando algo llamó su atención. En una carpa había un titiritero, acompañado de un hombre vestido totalmente de blanco, dejando detrás a Paula, la pequeña niña rubia se acercó al sitio llena de curiosidad.
-My Fair Lady ¿Buscaba algo en especial?
El hombre vestido de blanco tenía una voz bastante tranquila, hizo una breve reverencia y tomó la mano de la pequeña para enseñarle su preciada colección.
-Estas muñecas de aquí, son elaboradas especialmente, no hay ninguna parecida en todo el mundo ¿Le gustaría llevar alguna?-El hombre buscaba convencer a su presa, así que ordenó a su titiritero armonizar el ambiente con una bella melodía tocada en el organillo que llevaba cargando largo rato.
🎵"London Bridge is falling down
Falling down, falling down
London Bridge is falling down
My fair Lady!🎵
Ambos hombres cantaban mientras que los carrouseles de juguete se movían al ritmo de la música, Elizabeth quedó maravillada ante aquel espectáculo que le daban sólo a ella, tanto estaba emocionada que no notó que el "sólo a ella" era literal, ya que la carpa de las muñecas se había alejado del resto llegando a una fábrica especial.
-¿Dónde estoy?-dijo Elizabeth mirando detenidamente todo el lugar, aun no captaba que había desaparecido del lugar, sin embargo, le gustaba el sitio dónde se encontraba en ese preciso momento.
-Este My Lady, es un lugar dónde podrás hacer tus sueños realidad, puesto que no hay nada mejor que lograr lo que uno quiere- El titiritero estaba sentado sobre un sofá, con una muñeca en brazos, aunque Lizzy no lo sabía, él y su amo conocían todo de ella.
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