Recosté mi cabeza sobre el cristal de la ventana del auto y mis alientos empañaban el vidrio. Estaba sumergida en mis pensamientos, mientras mi subconsciente halaba los hilos de mi cuerpo, de mis acciones. Así fue que usé mi dedo para dibujar sobre el cristal, una figura familiar, con significado, el símbolo "para siempre". Recuerdo cuando ella lo dibujaba en mi piel desnuda con su índice, cuando yacía aferrada a su cuerpo, a su calor, y con ello su promesa, promesas que rompimos, promesas que olvidamos.
– Barry, por favor, conduce más rápido – pedí con cierto rastro de urgencia en mi tono desde la cabina trasera.
– Intentaré tomar unos atajos. El tráfico está fatal.
Tomé el teléfono y lo encendí, quería marcar al número desde el que me había mandado la dirección, pero mis dedos se frenaban. "¡Vamos!", el teléfono no estaba disponible. Debí suponerlo, estaba siendo muy cuidadosa y desde luego no usó su propio número, solo lo usó para mandar aquella dirección. Sin más opción, solo espero que no sea demasiado tarde.
Flashback.
– ¡Me rindo! – grité luego de que el peso de Dinah y Normani cayera sobre mi pequeño cuerpo en comparación al de ellas dos, extrayéndome todo el aire.
– ¡Retráctate! – ordenó Dinah refiriéndose al comentario que hice de Beyonce.
– Era broma.
– Di que Beyonce es la reina – ordenó Normani y ejerció todavía más presión.
– ¡No puedo respirar!
Apreté el edredón de diseño de cebra y arrugando el gesto ante la presión. Enserio me faltaba el aire.
– ¡Basta Normani y Dinah! – intervino la voz de Lauren.
Ella se levantó del borde de la cama para rodear la cama hasta nuestra ubicación y ayudarme a restar el peso.
– Que de verdad la están lastimando.
Empujó a Dinah a un lateral para quitar su peso de encima de mí.
– Solo jugamos – se excusó Normani mientras continuamente se levantaba para dejarme libre.
– Pero la están lastimando.
– Qué delicada – objetó Dinah con tono burlón.
Lauren me ayudó a levantar, acaricié la zona que resalta de mi costilla donde sentía un punzante dolor que se reflejaba en mi gesto.
– Ups ¿era enserio? – cuestionó Dinah luego de percatarse de mi reacción.
Lauren colocó su mano en mi espalda y comenzó a ascenderla y descenderla mientras buscaba mi mirada.
– Ay Mila lo siento ¿Estás bien? – se preocupó Dinah.
– Perdónanos, solo jugábamos – añadió Normani.
Lauren me envolvió en sus brazos desatando un desorden en mi interior, mi cabeza quedó bajo su mentón, su calor envolviéndome y su mano viajó hasta la zona de mi costilla que yo sobaba para hacer caricias ccirculare también. Me derretí ante su gesto protector. Bueno, la verdad no es que fuese un dolor insoportable, de hecho se apaciguaba rápidamente pero fingí que se mantenía intensificándose solo para continuar protegida por sus brazos, para que no me liberara, añoraba ser la prisionera de sus brazos.
– Fíjense, ustedes siempre son muy bruscas con ella – les regañó Lauren.
– Lo siento, solo jugábamos – se excusó Normani.
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Memorias Camren
FanfictionHabía una vez una chica a la que le rompieron el corazón y los sollozos de su dolor se volvieron canciones que el mundo entero cantó a todo pulmón. Una historia llena de secretos que le prohibieron revelar, pero deja pistas en sus letras que gritan...