Capítulo 22 - I'll never be the same

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Something must've gone wrong in my brain.

(Algo tiene que haber fallado en mi cerebro)

Got your chemicals all in my veins.

(Tengo tus químicos en mis venas)

Feeling all the highs.

(Sintiendo todo lo mejor)

Feeling all the pain.

(Sintiendo todo el dolor)

Era contradictorio lo que mi conciencia me gritaba a lo que mi cuerpo ejecutaba. Me abracé a la sensación y me negaba a soltarla, sentía que mi alma volvía a mi cuerpo después de un largo viaje, que cada vacío volvía a ser ocupado y mi corazón respondía frenético. Siento a mis pies volverse livianos, como si despegaran del suelo y que me estaba devolviendo la vida. Mi cuerpo se quemaba, pero esta vez no dolía, todo lo opuesto, sentía que ese fuego avivado quemaba mi dolor y lo convertía en cenizas.

Me despojó de mi chaqueta y esta resbaló hasta caer en el suelo, continuó con mi blusa y levanté mis manos para facilitarle que la sacara por mi cabeza. Sus yemas resbalaron por mi piel al descubierto y juntamos nuestras frentes, nuestras miradas enfrentándose.

– Lauren...

– Shhh – siseó y puso su índice delante de mi boca censurando mis labios.

– Es que no hace muchos estábamos discutiendo y...

Pero me volvió a impedir hablar.

– Así somos. Siempre peleamos, discutimos e incluso nos insultamos, pero siempre terminamos así.

Pasó su dedo pulgar por la comisura de mi labio inferior, limpiando los rastros húmedos de su beso. Comenzó a repartir besos por mis labios, trazando un camino por la línea de mi mandíbula, descendiendo por mi cuello hasta mi hombro y su respiración impactando en mi piel provocaba un cosquilleo sobre mi piel. Concluyó el camino con un leve mordisco en la piel de mis hombros.

Let go all of it, this is for the end.

(Déjalo ir, esto es el final)

Now i'm seeing red, not thinking straight.

(Lo veo todo rojo, no pienso con claridad)

Blurring all the lines, you intoxícate me.

(Todas las líneas se vuelven borrosas, me intoxicas)

Sé que no está bien, pero soy incapaz de frenarme. Sus químicos están haciendo reacción en mi cuerpo, me envenena de ella, de su sabor, de su aroma y viaja por mis venas, infectados cada rincón. Están regresando todas y cada una de las sensaciones que me azotaban antes, ya no son recuerdos, ahora están vivas en mi piel.

Sus labios volvieron a los míos mientras con su cuerpo empujaba el mío y marcaba el camino rumbo a la habitación, dejando atrás en el camino nuestros zapatos.

Los truenos irrumpían inquietos y constantes en el cielo y el sonido de la lluvia creaba una atmosfera sutil.

Busqué el cierre de su vestido, me costó hallarlo y ella río ante mi torpeza, pero al final lo encontré a un lateral de su figura, cuando nos integrábamos a la habitación entres tropiezos. Deslicé la prenda por su cuerpo y su piel oculta quedo al descubierto; aún prexistía su ropa interior resguardando su intimidad. Ella desabrochó mis jeans oscuros y le ayudé a sacármelos con sacudidas de mis piernas para impedir que cortara nuestro beso.

Memorias CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora