Capítulo 25 - Final

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Al principio pensé que había sido un obsequio anónimo de ella, anhelaba que así fuese, pero la desilusión hizo acto de presencia cuando comprobé la nota que acompañaba el arreglo. No era de ella y la decepción pareció evidente, pues Dave (mi community Manager) y Rachel (mi maquilladora) que estaban presentes en el camerino cuestionaron mi desilusión, pero pude escaparme de la situación aparentando emoción, o eso creo.

Los minutos avanzaban lánguidos y yo estaba realmente inquieta por dejar el camerino para intentar verla, así sea de lejos, me bastaría. "Dios" ¿Por qué no me escribe? Supongo que lo hace para castigarme, no va a dar el brazo a torcer y yo tampoco, ¿por qué tenemos que comportarnos así? Era ridículo como no madurábamos en ese aspecto.

La hora de mi presentación reclamó mi puesta en escena. Así que la empujé lejos de mis pensamientos para evitar distracciones y creo que fue perfecto, pues brillé. Dave no paraba de hablar sobre la reacción de los fans en las redes, ya que él estaba manejando mis redes esa noche y mi equipo de prensa me jalaba de un lado a otro para las fotografías en el backstage, además de otras celebridades felicitándome y buscando socializar conmigo. ¡Buaf! Era extenuante. Entonces pude escuchar anunciar su presentación y yo estaba atrapada entre personas tomándose fotos conmigo y me esmeraba por lucir serena, ya que internamente me estaba desquiciando. No pude verla, apenas oír su voz desde el backstage sintonizada con la de las chicas y aquello bastó para que mi corazón respondiera inquieto ante el sonido de su voz. Refrescando aquella memoria primitiva de cuando la escuché cantar por vez primera desde el backstage de X Factro y su sola voz me cautivó. De modo que así se resbalaron de entre mis dedos las esperanzas de verla esa noche. Solo pedía eso. Una vista rápida de su apariencia.

Regresé con Rachel al camerino para retocar mi maquillaje después del ajetreo. Una vez concluida su tarea me dejó allí en soledad. Fue cuando entonces llamaron a la puerta, se me vino a la cabeza alguna celebridad, ya que de tratarse de algún miembro de mi equipo simplemente ingresarían.

Me levanté con desgana para atender al llamado y me pasmé ante la figura que se expuso tras abrir la puerta.

- ¿Estás loca? ¿Qué estás haciendo? Pueden verte - con pavor retratado en mi gesto mientras a su vez extraía la cabeza por el umbral y comprobaba los francos del pasillo.

No podía negar que aunque me asustara el hecho de que estuviera allí parada, delante del umbral de la puerta de mi camerino, frente a mí, me consumaba en alegría que mis ojos la atrapara al fin.

- No hay nadie - responde serena con una sonrisa de lado dibujándose en su expresión.

- Puede venir alguien y vernos, esto está lleno de paparazzi.

- Entonces déjame pasar.

- ¿Qué? No, eso es peor.

Pero mi negación no tuvo peso, pues la ignoró y se coló al interior del camerino. "Dios" estaba realmente siendo presa del nerviosismo, es verdad que moría por verla, pero no bajo esas circunstancias tan arriesgadas.

Lucia bellísima, me quedaría corta al describirla. La sacudida que me provocó su apariencia me robaba la razón. Usaba el vestuario que debió haber usado en su presentación, aquel traje oscuro de velo y casi ausente en sus piernas despertaba calorosos instintos libídines y...

"No, enfócate, Camila. Es peligroso que esté allí"

Sacudí mi cabeza ligeramente para abandonar esos pensamientos.

- Lauren, basta, por favor vete.

- ¿Aún estás enojada?

- Luego hablamos sobre eso, pero ahora por favor vete.

Memorias CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora