La sabiduría de los dioses

Capítulo 2: "¿Tengo esperanzas de vivir?"

Papá terminó de hablar con la Doctora, se limpiaba sus lágrimas mientras abría la puerta y se acercaba a la camilla donde yo me encontraba, se sentó a mi lado, y me susurro suavemente "Todo va a estar bien"... yo no pude aguantar más y le pregunté: 

—¿Qué es lo qué sucede papá? ¿Qué te dijo la doc? 

Agachó la cabeza y dio un pequeño suspiro.

—Hijo, tu situación es más complicada de lo que se esperaba.
—¿Complicada? ¿Acaso no fue un simple desmayo? 
—No, eso era lo que se pensaba, pero los últimos diagnósticos médicos nos dicen que...—Se quedó callado.
—¿Qué papá? 
—Es que... en tu cerebro encontraron un crecimiento descontrolado de células.

Mis ojos se abrieron sorprendidos por lo que acababa de escuchar, enseguida le pregunté:

—No me digas que... ¿Un tumor?

No dijo ni una sola palabra, solo asintió con la cabeza 

—¡Joder! ¿Cómo qué un tumor? 
—Hijo tranquilízate.
—¿Y qué tan grave es papá? ¿Me tienen que operar ya?
—Ese es el problema.

Una lágrima baja por su mejilla, él me toma de la mano y llora en ella desconsolado, yo impactado por el momento, no supe como reaccionar, solo le pregunté: 

- Papá... ¿Tengo esperanzas de vivir?

Levantó el rostro, secó sus lágrimas y como en un suspiro me dice:

—Humanamente no se puede hacer nada, el tumor está muy avanzado.

Esas palabras me impactaron, no supe que decir, solo le pedí a papá que me dejara sólo, él lo entendió. Necesitaba espacio para afrontar todo lo que estaba pasando, ambos lo necesitábamos. 

No tuve mucho tiempo a solas cuando la doc entró a la sala: 

—Hola Christopher.
—Hola.
—¿Cómo te sientes? 
—¿Cómo debería sentirme? 
—Entiendo el momento tan difícil que estás pasando, solo vine para informarte que ya hablé con tu padre y le avisé que ya para mañana te damos de alta.
—¿Mañana? no, no, no... No voy a pasar la noche aquí.
—Christopher es lo mejor para ti en este momento, debes descansar un poco más.
—Puedo descansar en mi habitación, es mucho mejor que estar en este triste y deprimente ambiente de muerte, odio los hospitales doc, por favor denme de alta ya. 
—Haré todo lo posible, pero no te aseguro nada.
—Gracias doc.

La doctora salió y me dijo que regresaría en un momento. 

15 minutos después

—Chris, te damos de alta en una hora, puedes ir alistándote.
—¡Muchas gracias doc! 
—De nada, ya tu padre lo sabe, dice que te ve por la mañana, que no puede recogerte porque esta en el trabajo.
—Si doc no hay problema, ya lo sabía, ¿Qué hora tiene? 
—Son las 8:45 p.m. 
—Muy bien, me voy a alistar. 

1 hora más tarde 

Antes de que la doc me diera la orden de salida, me le acerqué y pregunté:

—¿Cuánto tiempo doc? 
—¿Cuánto tiempo?  
—Si, ¿cuánto tiempo me queda? quiero qué por favor me sea sincera.
—Hmm, bueno, te seré franca, en estos casos no se puede decir con exactitud cuánto tiempo le resta al paciente, pero por la gravedad de tu situación, no creo que más de dos meses.
—¿Dos meses?—Solté una pequeña sonrisa—Me parece perfecto.
—Lo siento mucho por ti, la verdad hicimos lo que estaba en nuestras...
—Shh, no digas más doc, no pasa nada, que tenga buena noche. 
—Bueno, igual... Ah y casi olvido decirte, en la sala de espera se encuentra la señorita Anderson la cuál dijo que era su amiga.
—¿Lily está afuera? bueno gracias.
—Espero puedas descansar Christopher.

Luego de despedirme de la doc, me dirigí hacia la sala de espera y a lo lejos vi la silueta de una chica, cada vez que daba un paso, la detallaba más, era una chica de no muy alta estatura, 1.60 m diría yo por la posición y curvatura de sus piernas, de cabello ondulado con un bello color rubio en las puntas, de no muchos atributos físicos, pero de algo no hay duda, era una chica de un gran e inigualable corazón, era Lily, estaba dormida en su asiento, por las envolturas de chocorramo, papas margarita y envases de jugos naturales que había a su alrededor deduzco que llevaba horas ahí, tal vez desde el momento que me desmaye en la preparatoria, esa niña en realidad sabía más que nadie el concepto de la palabra: "amistad". 

Me acerqué lentamente donde ella, me senté a su lado, lentamente abrió sus ojos y al mirarme se sorprendió, su boca se abrió diciendo: 

—¿Chris? ¡Chris! ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? 

Sonreí y suavemente le respondí: 

—Mejor que nunca.
—Pero... ¿Qué te sucedió? ¿Por qué te desmayaste? ¿No era nada grave? 
—Shh, que escandalosa eres pequeña minions, vamos a llevarte a casa que ya es muy tarde, mañana cuando estemos con Dylan y Jostan hablaremos, que la verdad hay mucho de que hablar. 
—¿Pequeña minions? Para tu información soy mayor que tú por 1 mes, 3 días y 4 horas.
—¿4 horas? exactamente son 3 horas y 57 minutos.
—No importa, soy mayor y punto, no tengo culpa que seas un fenómeno que no dejas de crecer.
—¿Celos? 

En ese momento se escucha un ruido extraño en el fondo del pasillo, ambos nos miramos y notamos que el pasillo estaba totalmente solo, la oscuridad al final del pasillo se expandía hacía nosotros, nuestro instinto de supervivencia salió a la superficie, gritando y corriendo como dos locos adolescentes siendo perseguidos por un espectro de la oscuridad, bueno... literalmente no fue así pero bueno lo importante es que sobrevivimos. Luego de nuestra "heroica" huida del hospital, tomamos un taxi rumbo a la casa de Lily, en el camino no establecimos palabras, más bien deleitándonos con la música de "Ed Sheeran" que tenía Lily en su teléfono hasta llegar a nuestro destino. 

Finalmente habíamos llegado, bajamos del taxi, y la acompañe hasta la puerta de su casa y nos dispusimos a despedirnos: 

—¿Seguro que te sientes bien Chris?
—Si, no te preocupes, más bien descansa, dormir en una silla no es muy cómodo—Lo dije entre risas.
—Jajaja si eso es cierto, bueno me voy a descansar enseguida, nos vemos mañana. 
—Vale pequeña minions, hasta mañana.

Luego de despedirme de Lily, me dirigí hacia mi casa, la verdad nuestras casas no quedaban tan lejos, solo debía cruzar la calle así que llegué en cuestión de segundos. Al estar en mi casa, subí las escaleras directo a mi habitación, me descambié y me recosté enseguida en mi cama, la verdad no podía dormir por todo lo que estaba pasando, mi vida cambió de repente en tan solo 24 horas, y para finalizar me debía preparar para avisarle a los chicos mañana, será un momento difícil para nosotros... ¡Joder! ¿En qué momento mi vida se volvió una mierda? 

PDTA: ¡Chic@s arriba les deje una hermosa panorámica de la "Torre big ben" apreciada desde Harrow, Londres! 

Notas del Autor: Mil gracias por seguir leyendo esta historia, Chris está afrontando un duro momento, esperemos que todo mejore para él. Esperen muy pronto el siguiente Capítulo, adiooooos!