Capítulo 10: "Historias de terror"

52 8 1
                                    

La música tuvo efecto en mí, pude tranquilizar mis pensamientos y eso me hizo sentir muy bien. Antes de que el coche avanzara demasiado recordé algo muy importante y le pedí al taxista que esperara un momento y este detuvo el auto. Excusándome dije:

—Lo siento es que haré una llamada para saber si me voy con alguien.
—No se preocupe joven.
—Gracias, le prometo no será mucho tiempo.

Tomé mi celular, y marqué a el número de Lily...

—Hola chris.
—Hola pequeña minions ¿Estás lista?
—Si, ya voy de salida a casa de jostan y ¿tú? ¿ya estás allá?
—No, aún no, pero mira estoy exactamente al frente de tu casa en un taxi, ven y nos vamos juntos.
—¿Si? Bueno, me parece bien, ya voy saliendo.
—Vale, te espero.

Terminé la llamada con Lily y bajé del auto para esperarla, de inmediato la veo salir de su casa, llevaba un vestido blanco que le quedaba un poco más arriba de las rodillas y unas zapatillas de igual color, su cabello suelto, esos rizos dorados le quedaban muy bien, se veía sencillamente preciosa. Junto a ella estaba su mamá, la señora Astrid a la cual fui a saludar:

—Buenos días señora Astrid, ¿cómo ha estado?
—Buenos días Christopher, yo muy bien gracias y ¿tú?
—Me alegro mucho señora Astrid, pues yo... bien.
—Me alegra muchacho.

Miré a Lily y dije:
—Vamos que se nos hace más tarde.
—Si cierto vamos, ¿me ayudas con mi equipaje?
—Vale no hay problema.
—Gracias, está ahí mismo después de la puerta.

Entré a su casa y en efecto ahí estaba su equipaje, una maleta y dos morrales, sólo pude decir... Mujeres. Me las arreglé como pude y salí con el equipaje. Al estar afuera miré a Lily y le dije:

—¿Te vas de casa? ¿Tú mamá se cansó de lo mal que cocinas?—Lo decía entre risas.
—Lily ríe sarcásticamente—Que gracioso, verdaderamente ustedes los hombres no saben todo lo que una chica puede necesitar en una semana ¿cierto? Además llevo estrictamente lo necesario.
—¿Okay? Bueno vamos, hasta pronto señora Astrid.
—Hasta pronto mis niños, tengan mucho cuidado, el reporte del clima mencionó fuertes lluvias para estos días, así que apenas lleguen me llaman ¿Si?—Lo decía en un tono de preocupación la señora Astrid.
—Si mamá no te preocupes, apenas lleguemos te lo haré saber, además el viaje no es muy largo, adiós mamá—Mencionó Lily.

Subí el equipaje de Lily al taxi y luego nos subimos nosotros, en el camino no hablamos mucho, sólo escuchamos música y admiramos por la ventana lo bella que era Harrow. 

Minutos después...

El taxi se detuvo, habíamos llegado a casa de Jostan, saqué mi billetera, pagué al taxista, luego Lily y yo bajamos del auto. Al estar afuera vimos a Jostan y Dylan mirándonos con los brazos cruzados:

—A las 08:00 a.m en la casa de Jostan decían, sean puntuales decían—Lo dijo Dylan un poco disgustado.
—Viejos sólo fueron unos minutos de retraso, mejor vengan y ayuden a bajar el equipaje para salir lo antes posible—Dije un poco apenado.

Los chicos asintieron, nos acercamos al baúl del taxi y bajamos el equipaje, luego los muchachos reaccionaron igual que yo al ver la cantidad de cosas que llevaba la pequeña minions:

—Wow Lily ¿Al fin te vienes a vivir con Jostan?—Dice Dylan.
—No tonto, ¡ash! Ustedes no entienden—Lo dice Lily volteando los ojos.
—Bueno ya, no perdamos más tiempo, vamos a mi auto ya es hora de que vayamos empacando todo—Impuso Jostan.

Fuimos al auto de Jostan y metimos en el baúl todo el equipaje, luego subimos nosotros, los puestos estaban repartidos de la siguiente manera: Jostan iba en el asiento del conductor, Lily estaba a su lado como era de imaginarse y atrás nos encontrábamos Dylan y yo. En ese momento todo estaba listo, cuando de repente un fuerte trueno sonó haciéndonos saltar de nuestros asientos, todos miramos hacia el cielo y pudimos notar como este empezaba a oscurecerse, intentamos ignorar el clima y entonces Jostan tomó su memoria USB la conectó y puso su música a todo volumen, de cierta forma eso nos hizo olvidar el mal clima también, todo estaba listo para que comenzara el viaje:

La sabiduría de los diosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora