Capítulo 3: "¿Estás embarazado?"

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No podía dormir, daba vueltas en mi cama de un lado a otro, no dejaba de pensar en todo lo que estaba pasando, no lo voy a negar, tenía miedo de morir, no quería morir, habían tantos planes por hacer, tantos sueños, que por culpa de mi enfermedad no se podrán realizar.

Esa noche fue una pesadilla, no lograba conciliar el sueño, en ese momento recordé que no había comido bien en todo el día, así que me levanté de mi cama, bajé las escaleras y me dirigí hacia la cocina para prepararme algo de comer, pensé en un Sándwich. Iba a empezar a hacerlo cuando de repente alguien toca a mi puerta, me pareció extraño, primero por la hora (ya era casi media noche) y segundo porque ¿quién podría ser? se supone que papá no regresaría hasta la mañana siguiente, además el tiene sus propias llaves no tiene la necesidad de tocar la puerta. 

Lentamente me acerqué a la puerta y vuelven a tocar, yo grito: "¡Ya voy, un momento!", abrí la puerta y no había nadie, fruncí las cejas en señal de desconcierto, la volví a cerrar, doy media vuelta para regresar a la cocina y la vuelven a tocar un par de veces más, rápidamente giré y la abrí... pero nada, no había nadie, me estaba comenzando a asustar, me dije a mi mismo: No pues Christopher lo que faltaba, estas escuchando sonidos sin que nada los provoque, te estas volviendo loco. De repente escuché un fuerte estruendo que venía de arriba, un aire helado pasó por todo mi cuerpo, era una sensación de inseguridad, intriga, miedo... mi instinto de supervivencia salió nuevamente a la luz, tomé una escoba y subí las escaleras, recordé todas las veces que refuté a los actores de las películas de terror que cuando escuchaban algún tipo de ruido ellos iban a investigar, me sentía exactamente igual, solo que yo iba semi desnudo y con una escoba en mis manos. 

Cuando llegué al piso de arriba, todo estaba oscuro, presioné el interruptor para encender la luz pero ¿qué creen? extrañamente no encendieron, lo intenté una y otra vez pero nada, me toco ir a investigar a oscuras. Seguí caminando lentamente, no me sentía solo ¿no han sentido esa extraña sensación como si alguien los estuviese observando? bueno, así me sentía. Un pequeño ruido viene de mi habitación, me dirigí hacia ella, al estar frente a la puerta tomé de la perilla y la giré, abriéndola lentamente, me sumergí en la oscuridad de mi cuarto, al estar dentro me quedé paralizado, podía sentir como corría una gota de sudor frío por mi rostro, en el fondo de mi habitación la poca luz de la luna que entraba por mi ventana reflejaba una silueta, era la de de una chica, ella me estaba observando, su cabello se deslizaba suavemente por su rostro, yo sin saber que hacer le pregunté: 

—¿Qu-Quién eres? 

Ella no respondió, solo sonrió y se me acercó, pude ver su rostro, mis ojos se abrieron, era la chica que vi en la feria de ciencias que hubo en la preparatoria. 

—¿Tú? Pero ¿qué haces aquí? ¿cómo entraste? ¿Tú hiciste esos ruidos? 

Se acercó y puso su dedo índice en mis labios diciéndome: 

—Shh, preguntas demasiado.
—¿Qué? osea que entras a mi casa...
—Shh ¿y sigues? buenas noches, y linda pijama—Lo dice entre risas.
—¿Qué? ¿A? No... no, esta no es mi pijama, ni siquiera es una—Lo dije apenado.  

Me da una pequeña sonrisa. 

—Oye por lo menos quiero saber tu nombre ¿cómo te llamas? 
—Se acercó a mi oreja y me susurro: Emilyd Jons, mucho gusto. 
—Emilyd Jons mucho gus...

En ese instante me comenzó un dolor de cabeza muy fuerte, sentía como si me golpearan la cabeza sin parar, me recosté en mi cama y todo se fue oscureciendo lentamente.

En la mañana siguiente

La luz del sol penetraba por la ventana, iluminando mi habitación por completo, con los ojos entreabiertos me levante de mi cama, cuando observé mi ventana recordé todo lo que había sucedido, no sabía si en realidad había pasado o si todo fue un sueño. Tomé mi celular y miré la hora, eran las 08:20 a.m, aún faltaba un poco más de una hora para que papá llegara a casa. Caminé a mi armario y tomé una camiseta, me la coloqué mientras bajaba las escaleras rumbo a la cocina, vi que estaba el pan en la mesa y recordé que anoche yo lo dejé ahí, entonces todo lo que ocurrió fue verdad, no fue un sueño... con que Emilyd Jons ¿no? debo investigar quien es ella. Suena mi celular, miro la pantalla y veo que era Jostan, deslicé mi dedo y contesté: 

La sabiduría de los diosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora