Cuentos De Una Noche

Hermana

Parece que lo ha olvidado, no recuerda aquello tan malo.
Pero ahora pasa como aquella vez…

Yo, siendo sometido por  policías, los insultos, las esposas, los rostros de asco y miedo al verme, su inocente rostro entristecido, la tristeza y vacío en mi interior…
¡Y la escena del crimen! El terrorífico  panorama de aquella ocasión, el cuerpo apuñalado, mutilado, muerto, de un hombre. Es real de nuevo.

“Solo la defendía, aquel hombre trato de abusarla” mentía el abogado.
“Será recluido en un hospital psiquiátrico” sentenció el juez.
Siete años perdidos, siete años que fingí, siete años en silencio, siete años sin ella.

Y cuando regresé, ella lo había olvidado, me amó como lo hacía antes de lo sucedido o más, fui feliz. Más feliz que al vivir con aquel hombre, el amable y dulce hombre que nos cuidó. Sin embargo, ella lo odiaba, no era nuestro padre.

Hoy fue la prometida del hombre que ella ama, él la hace feliz, pero aquella le estorba. La odia.
Ahora que de nuevo pasa, hoy que vuelvo a ver su rostro empapado de sangre y lágrimas, con un cuchillo en la mano. Y como aquella vez, me culparé, permitiré que ella olvide, que sea feliz con él.
 

Vuelvo a ser esposado, de nuevo me insultan, pero sus rostros ya no son de miedo sino de furia, puedo sentir su odio. Y sé que ésta ocasión no volveré, también sé que ella ira a visitarme, porque es mi hermana y me ama como yo a ella. Solo espero que no lo haga de nuevo o  no podré limpiar la sangre de su rostro ni tomar el cuchillo por ella.