Trailer hecho por Mikedits, canal de youtube: https://www.youtube.com/channel/UCOAf3LlyiAg2ugCG53YZ5Ag
Nota de autor
¡Hola, querido lector! Te agradezco de antemano que le hayas dado una oportunidad a mi historia.
Esta será una especie de crossover con el mundo del videojuego Dragon Age: Origins. Así que si eres una persona a la cual le gustan las historias medievales y de fantasía: con criaturas fantásticas, espadas, magia, elfos, enanos, dragones, brujas, héroes, tracciones y un mal ancestral a punto de destruir el mundo puedo asegurarte que esta es tú historia.
Todos los derechos de autor son para Disney y BioWare.
—X—
El invierno se encontraba en pleno apogeo, los fríos vientos soplaban con intensidad por todo el continente de Thedas. La blanca nívea había cubierto todo el continente, en el norte, desde Los Anderfels hasta Antiva, y en el sur, desde Orlais hasta Ferelden. Este era uno de los inviernos más duros hasta ahora, incluso algunos eruditos predecían una edad helada próxima, pero eso es decir demasiado; otros afirmaban que el invierno fue mágico, causado por magia oscura. Sea como sea, las gentes de Thedas se mantuvieron en sus hogares.
La historia aquí narrada nos lleva hasta el reino ubicado al sureste de Thedas, Ferelden. Se dice que Ferelden es la nación civilizada más meridional de Thedas, puesto que al sur se encuentran las tierra salvajes e inexploradas. Al norte de Ferelden, en las tierras del teyrnir de Pináculo, una fiera tormenta de nieve azotaba el lugar.
Dentro del castillo de Pináculo, se proliferaba con más intensidad el llanto del recién nacido de una pareja de nobles, mejor conocidos como los Cousland, señores supremos del teyrnir, quienes llevaban tiempo esperando a su primogénito.
—Es una niña—. Dijo una criada con una sonrisa—. Es una preciosa niña del norte.
—Déjame verla—. Pidió el padre de la recién nacida, mejor conocido como el Teyrn Agdar Cousland, Señor del teyrnir de Pináculo, por lo que la sirvienta procedió a entregarle a la bebe—. Sin duda eres precisa, mi pequeña hija.
—Querido dame a mi hija, por favor—. Pidió la madre, de nombre Idun de la casa Eremon.
—Por supuesto, cariño.
La joven madre miró a su recién nacida y de inmediato supo que era hermosa, pues su piel era tan blanca y pálida como la nieve, que solo era rivalizaba con su cabello, el cual era el más platinado que hubiera visto en toda su vida, además de que sus ojos eran de un hermoso color azul.
—Disculpe mi intromisión, mi Dama— Interrumpió la criada—pero ¿ya han pensado en un nombre para la pequeñina?
—Por supuesto, Gerda—. Sonrió la nueva madre—. Su nombre será Elsa, Elsa Cousland heredera al teyrnir de Pináculo.
—Que el Hacedor bendiga tu camino mi preciosa niña.
Y así transcurrieron dos años, todo parecía perfecto para la familia. Pero ambos padres, al igual que los criados, comenzaron a notar ciertas rarezas desde el nacimiento de la hermosa niña. Puesto que, desde su llegada, el invierno parecía ser más duro que cualquier otro; sumándole el hecho de que la bebe nació en un duro invierno, aunque la mayoría lo tomó como mera coincidencia e inclusive bromeaban sobre eso. Sin embargo, algunos susurraban sobre vieja leyenda de la magia helada.
Además, en el primer cumpleaños del nuevo miembro de la familia, una de las criadas juró haber visto a la niña hacer una especie de magia con sus manos. Los Cousland no creyeron en la criada pero, por miedo a que fuese real su afirmación, la mandaron a encerrar.
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Últimos Guardas Grises
Fanfic"En paz, vigilancia. En guerra, victoria. En la muerte, sacrificio." Ese es el lema de los legendarios Guardas Grises y el lema que Elsa, una joven maga, juró seguir hasta el fin de sus días con tal de salvar al mundo de los monstruos imparables que...