Capitulo 13 - El príncipe bastardo

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Nota de autor

Lamento mucho la demora pero he estado ocupado en la escuela T.T aun así siempre trato de escribir algo o pensar en nuevas ideas para ver cómo se irá desarrollando la relación entre personajes. Agradezco sus comentarios y disfruten del nuevo capítulo.

Todos los derechos de autor son para Disney y BioWare.

X

"Estaba dentro de un extraño abismo en el subsuelo, la lava iluminaba todos los oscuros lugares y daba calor al frío lugar. Una enorme masa de engendros tenebrosos desfilaba por los angostos caminos de las profundidades, normalmente se movían sin orden ni organización alguna pero esta vez era diferente pues él los lideraba. Todos los monstruos lo seguían ciegamente, no tenían otro objetivo, ninguna razón para existir más que la de aniquilar al mundo.

Una gigantesca criatura extendió sus alas desde lo alto de una estructura y rugió dando órdenes a los engendros tenebrosos. Levantó el vuelo y planeo sobre las cabezas de sus súbditos hasta posarse sobre una gran roca cubierta por llamas. Abrió sus mandíbulas y un extraño fuego morado salió de entre sus fauces."

Elsa abrió los ojos jadeando entre escalofríos y sudores. Había sido una pesadilla, pero se sentía tan real...

Se encontraba dentro de su tienda de lona, cubierta por las mantas que compraron en Lothering, su túnica aun cubría todo su cuerpo, pero aun así el frío se colaba por sus huesos, pero no era un frío normal pues a ella el frío nunca le molestó. La maga se sentó y bostezó, aún era de noche y las estrellas cubrían el cielo mientras la luz de la fogata traspasaba levemente por su tienda. La chica se estiró y salió de la tienda.

El campamento que armaron aún se mantenía en profundo silencio, solo los leves ronquidos de algunos de sus compañeros eran apaciguados por el chisporroteo de las llamas. Elsa se acercó hasta el fuego y colocó sus manos cerca de este, calentándolas para después sentarse en un tronco caído.

—Una pesadilla, ¿eh?—. Escuchó la voz de su compañero guarda hablar.

Efectivamente era Kristoff quien estaba al otro lado del campamento y ahora se sentaba frente a ella, del otro lado de las llamas.

—Parecía tan real...—. Susurró la chica.

—Bueno, es que lo era. Más o menos—. Murmuró el rubio—. Veras, una de las cosas que conlleva ser guarda gris es oír a los engendros tenebrosos. Eso es lo que ha pasado durante tus sueños. Los oías—. Explicó con voz cansada—. El Archidemonio le... "habla" a la horda y nosotros lo percibimos, igual que ellos. Por eso sabemos que se trata de una Ruina.

—¿El Archidemonio? ¿Te refieres al dragón?—. Elsa arqueó una ceja con curiosidad.

—No sé si es un dragón de verdad, aunque desde luego lo parece. Pero sí, ese es el Archidemonio—. Aseguró mientras un escalofrió le recorría la espalda a ambos—. Acabarás por aprender a bloquearlos, aunque te llevara tiempo. Algunos de los gurdas de más edad dicen que hasta pueden entender algo de lo que dice el Archidemonio, pero yo no—. Se rio entre dientes nervioso—. En cualquier caso, cuando te oí debatirte en sueños, pensé que también debía decírtelo. Al principio, también yo me asusté mucho.

—Podrías habérmelo dicho antes—. Reclamó Elsa más relajada—. Aunque te agradezco que me informaras.

—Lo sé. Lo que pasa es que he estado tan distraído con el asunto de la... ya sabes—. Exhaló mientras sus facciones se entristecían—. La masacre de todos mis amigos y la guerra... Lo siento. Y... por nada, para eso estoy aquí para dar malas noticias y hacer chistes ingeniosos. Bueno, creo que debería volver a mi tienda.

Últimos Guardas GrisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora