Te salvaré

-Epilogo- Incierto

Faltaba el epílogo :v

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La vertiginosa sensación que sintió no era como nada antes.

Mareo, descolocasion del espacio y tiempo, todo giraba a su alrededor. Con lo único que lo podía comparar (pero que no le llegaba a casi nada igual) era como aparecerse o usar un traslador.

Duró más de lo que estuvo consciente. No sabía cómo llegó ahí.

Una parte de su cabeza logró hilar el pensamiento de que caería estrepitosamente, pero así como llegó la idea se esfumó.

Pero no fue nada de eso, no sintió que aterrizara o cayera, abrió los ojos (aunque no sabía en qué momento los cerró, pero estaba muy segura que no lo había hecho) estaba sentada en su cama, una mano sostenía fuertemente en su puño la sábana y la otra agarraba la mesita de noche, rasguñandola, dejando marcas y rompiéndose varias uñas.

¿Ya estaba muerta? ¿En donde estaba? ¿Y Severus? ¿Ese sería el cielo?

La oscuridad era la Reyna de sus pensamientos, de sus sueños, y normalmente lo fue la mayor parte de su vida.

Una luz apareció de repente estaba en el fondo, se acercaba a él rápidamente. La vio poco después, estiró su brazo para alcanzarla pero en el momento que lo hizo algo los jalo a ambos en direcciones opuestas, alejándolos.

Fue la última oportunidad que tuvo para verla.

No pudo alcanzarla.

Sintió que habían pasado mil años, ahí encerrado.

Sintió un jalón, como ninguno otro. Sentía que caía. Perdió la consciencia.

Al momento siguiente abrió los ojos, y los entrecerró violentamente cuando la luz del sol los golpeó.
Se quito de encima el libro abierto que tenía en el pecho, y bajo los pies del mostrador.

Se sentó y se tallo los ojos. 
¿En donde estaba? ¿Y Hermione? No creía que fuera el infierno, parecía una librería.
¿Que carajo hacia en una librería?

Se levanto e inspeccionó el escritorio, ¿por qué estaba ahí? ¿Qué había pasado?

Ambos estaban confundidos, trataban de recordar qué pasó, sus cabezas retumbaban de dolor por el esfuerzo. Severus logro recordar que la tenía entre sus brazos, la abrazaba, lloraba, las manos de ella colgaban en los costados.
Hermione recordó su rostro, lleno de lágrimas, sentía sus manos en su espalda, quería tocar su cara pero no tenía fuerzas, fue perdiendo el conocimiento poco a poco hasta dejar caer sus manos.

Hermione recorrió toda el lugar, era un pequeño departamento, vivía sola. Llego hasta la contestadora, marcaba varios mensajes, la oprimió.

Tiene 6 mensajes.

—hija, tu padre y yo te hemos estado llamando, ¿por qué no contestas? espero que escuches esto, iremos el 25 para celebrar Navidad en tu nuevo departamento, no te preocupes por nada, llevaremos todo, sólo estaría bien que pases por nosotros al callejon diagon, nos perdemos fácil. Esperamos tu llamada para que nos confirmes.

No sabía ni en que año estaba y ya era el final de este.

—Hermione, en donde te metiste, te he mandado mil cartas y no me respondes, hasta tuve que usar esta cosa muggle, Harry me ayudó, estamos preocupados, te desapareciste y mi familia pregunta por ti......en fin, el martes iremos a ese bar que nos enseñaste, contesta, sino te esperamos allá a las 3, espero que puedas ir.