Te salvaré

No me iré

No se si han visto la película close my eyes (yo la he visto a medias) el caso es que cierta escena me "inspiro" para una escena de este capítulo, ya sabrán cuál es. Minuto 6:01 por si no quieren ver todo el video.

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Las arcadas no dejaban su cuerpo, tenía pequeños lapsos de segundos antes de otra nueva.
No sabía que pasaba, esa mañana estaba bien, Severus  sostenía su cabello, mientras presenciaba todo junto con algunos medimagos y enfermeras, estaba harto, no los quería ahí, ya era lo suficientemente difícil como para tener público.
Le molestaba saber que no hacían nada (aunque realmente lo hacían, recitando hechizos para que ella parara de vomitar, pero él creía que era inútil) pero aún más que él hacía exactamente lo mismo.

Cuando ella intentó enderezarse se agarró de la pared, Severus la sostenía de su abdomen. Se pego un poco a ella.
Severus:ya casi acaba.- susurró
Dejo una mano en la pared recargándose y la otra se aferró a la de su esposo en su vientre. La apretó en cuanto sintió el líquido subiendo por su garganta.

Se agachó lo más rápido que pudo y echó lo poco que quedaba en su estómago, hasta ahora los residuos eran amarillos, pero ahora tenían pequeños tonos rojizos que incrementaron en cuanto siguió vomitando.

Los medimagos incrementaron los hechizos apuntando su varita en ella, poco después (aunque no para ellos) dejó de vomitar.

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Descansaba en la cama, aún mareada.
Severus estaba afuera hablando con los medimagos, la puerta estaba entreabierta pero sólo lo podía ver a él. Sin embargo no escuchaba nada.

El medimago a cargo del caso retrocedió pero le sirvió poco, Severus lo había tomado de su bata y lo estrelló contra la pared, los demás sacaron sus varitas y se pusieron en guardia- escúcheme bien- dijo en voz baja y susurrante pero en extremo amenazante.- si no descubre que es lo que tiene y siguen experimentando con ella, haciéndola sentir peor, todos ustedes lo pagarán. Ahora lárguese, y mas les vale que encuentren una cura rápido.- lo soltó con desprecio y se metió en la habitación azotando la puerta fuertemente, aprovechando que puso un hechizo silenciador, así no la molestaría, pero que en el pasillo si se escucho.

Hermione:Severus....-hablo quedo, con la voz algo raposa.
Él avanzó y le llevó un vaso con agua.
Severus:toma- dijo calmado y lo más suave que pudo, le tendió el vaso y espero a que bebiera un poco- ¿te sientes mejor?
Ella se encogió de hombros y le regresó el vaso, quería hablar pero su garganta le ardía.

Suspiró, no sabía si de cansancio o desolación.

Severus tomó su mano y trato de sonreírle, estaban juntos en esto, y ambos sufrían.

Hermione se hizo a un lado para hacerle espacio, él se acostó a su lado y la abrazo. Refugiándose a pesar de que pensaba insistentemente que debía ser al revés, pero se sentía mal, no quería verla así, tal vez sólo por esa noche podría abrazarla y dejar de imaginar lo que podría pasar, disfrutar ese momento de "paz"

Ella se dejó hacer, no se lo devolvió pero colocó su cabeza en pecho.
Severus:te quiero.
Sonrió y levanto su cabeza para encontrar sus ojos, se veían tristes, se acercó y lo beso despacio. Un roce, pero varios de ellos, los necesitaban. Ambos recargaron frente con frente.

Hermione:si algo pasara...- la corto de golpe y ambos abrieron sus ojos.
Severus:nunca vuelvas a decir algo así, ni siquiera lo pienses, te pondrás bien, me escuchas.- hablo enojado, ni siquiera él quería pensar así, tenía miedo de hacerlo, tal vez por eso se enfadó, ella tenía el valor de pensarlo, él no quería, a pesar de que era una posibilidad.
Hermione:Severus...-suspiró y se separó un poco para bajar su cabeza, quedando frente a frente.
Severus: por favor.......no lo hagas, te pondrás bien.- lucho contra el nudo que se formo en su boca para hablar.
Ella alzó de nuevo su vista y lo vio, eran pocas veces que lo había visto así; deshecho.
Sus ojos cristalinos por loas lágrimas que retenía.
S:no dejare que te vayas.......no te perderé.- hablo en un susurro, su voz quebrándose en su última frase.
H:no lo harás, nunca te dejare.- tomó su rostro entre sus manos, cuando él parpadeo dejó salir sus lágrimas.- Eres mío, me quedare contigo.- él sonrió triste, las lágrimas no dejaban de salir por borbotones, pocas veces lloraba, en frente de ella era la segunda vez. Quito con sus pulgares las nuevas que salían y se acercó para besarlo con más intensidad.