Luna llena en otoño || #Wattys2018

Capítulo 5. Luna llena en otoño

Vida se soltó con brusquedad de Sabiduría, si bien su amigo tenía razón, no era el modo de decírselo, o eso pensó él, lo sintió como un gran golpe, decidiendo irse del lugar como solo el sabia... lejos del lugar donde lo habían lastimado.

Se transportó a la Tierra, dejando en el baile un poco preocupado a Sabiduría.

Había Luna llena, en un otoño perfecto en América, América siempre había sido testigo de sus penas, en específico, México.

- Que tonto fui al pensar, que impresionar a los demás resultaría bien... nunca resulta...

Vida comenzó a llorar recargándose en sus piernas con sus manos de por medio, lloro hasta que se quedó seco, mientras la Luna llena era testigo de su reciente gran perdida

- Muerte, tú nunca entenderás porque tarde en buscarte, porque tanto desprecio... porque era así contigo...

Vida miro con lágrimas en los ojos a la Luna que era testigo de su pena, recordando a una persona en particular, a una persona que pensaba que por su mente ya no pasaba desde hace ya mucho, unos 300 años para ser exactos...

FLASK BACK

- ¡Vida santo Nim! ¿Muerte?... yo pienso que estas confundido...

Guerra sonrío pero a la vez miraba un tanto extrañado a su amigo de hace mucho tiempo, su amigo oliva.

- No lo estoy Guerra...yo amo a ese Dios, así como tú amas a Vanidad...

- No hermano, eso es distinto, ella es...

- ¿Diferente? ¿Te hace sentir especial?

- Bien, bien, pero insisto, siento que él te romperá el corazón de una u otra manera...

Ambos se revolvieron los cabellos siguiendo una charla profunda de dos amigos... amigos muy apegados.

Pero vaya que ese día, Guerra estaba en lo correcto.

END FLASK BACK

- Y tenías razón amigo... primero hizo que te sellará... sabiendo lo mucho que te estimo, aprecio y eras más que un amigo del alma para mi... después, me dejo por Tiempo... para siempre...

El llanto de Vida regó algunas plantas en el jardín que se encontraba, se quitó los guantes del traje y el saco, se sentía sofocado vistiendo así... para nadie.

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Muerte y Tiempo por fin tomaron asiento, les encantaba la reunión de Musa y se la estaba pasando increíble con su amor... ahora podía decir con plenitud ese chico de mirada ámbar, que se encontraba al fin feliz con alguien.

- ¡Eres un maldito farsante! – Vanidad se acercó a la mesa de Tiempo y Muerte, fastidiada, molesta, pego contra la mesa, mirando con sumo odio a la pareja.

- Vete de aquí querida, no quiero que colmes mi paciencia – miro Muerte fastidiado.

- Claro que me iré, pero me tienes harta... ¡Responsabilízate de tus actos! Por tu culpa Guerra sigue sellado, tu tuviste esa idea estúpida y disparatada... además de que obligaste a su mejor amigo... a sellarlo... después, me lo quitaron... me quitaron lo único bonito que tenía... ¡Eres una maldita mierda Muerte Good!

En ese momento, las pupilas de Muerte simplemente perdieron brillo, porque en efecto, todo lo que Vanidad escupía era cierto, tan cierto que no sabía cómo contestarle.

Pero no fue necesario... de inmediato fue tomada por los hombros por Fortuna.

- ¡Querida! ¡Por Ithis! ¡Compórtate!... te llevaré a beber algo ligero... tal vez estés un poco alterada por los cócteles...

Fortuna no la soltó y la llevo directo hasta otro lado del lugar.

- Calma Muerte, sabes que lo que pasó con Guerra fue orden directa de Ithis...

- Ella tiene razón cuando dice que todo eso es culpa mía...

Muerte se levantó y decidió salir del lugar para por lo menos respirar y tratar de aceptar, que él había arruinado no solo la vida de Vanidad, sino que también la de Vida y tal vez por eso se merecía su rechazó, pero tal vez todo eso, significaba que... ¿Aún sentía algo por el benefactor?... que incómodo si fuera así...

Codicia llego tarde al evento, cuando todo se encontraba raro e incómodo para todos, inclusive hasta para Tiempo.

- ¿De qué me perdí? – el Dios rubio con traje azul y mirada del mismo color se aproximó de inmediato a Rencor.

- Vanidad hizo una escena cariño, una tan dura que tiene mal a mi hermano afuera... - dijo con voz pesada Rencor.

- Vanidad esta aferrada a algo que posiblemente no sea lo mismo cuando pasen los 300 años, eso hasta Vida lo sabe... - Codicia sonó frió, pero con palabras muy correctas.

- Creo que para Vanidad es menor carga, no todos los días tu mejor amigo te encierra durante 300 años cariño – hizo una mueca Rencor ante aquel recién comentario.

- Bueno, en efecto, eso es algo que no se le hace a nadie, por más que te guste la Muerte misma... ¿Bailas? – estiro su mano Codicia, ante un Rencor que sonrió, la tomo y bailaron un vals para ambientar el momento tensó.

Tiempo molesto, se levantó de su silla, fue a por Muerte, de una vez por todas, le sacaría a Vida de su cabeza... Muerte ya le pertenecía, a él y a nadie más...

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- Pasaron los 300 años hijo mío... ya es momento que resurjas y vuelvas a tu habitual vida como dios, solo que esta vez, trata de ser más amable con la Tierra...

Ithis sacaba del exilió a Guerra, con su piel tan clara y su cabello rubio, un traje perfecto militar y esa quijada estaba listo para volver a ver a dos personas en particular... Vida y Muerte.

- Prometo no decepcionarte padre...

Mintió por su puesto, pero su padre no tenía que enterarse, lo único importante, es que en esa luna llena en otoño, en la que Vida lloraba, Muerte se encontraba culpable, en la que Tiempo quería de vuelta a Muerte para él solo, en la que Vanidad se encontraba más que molesta... también era liberado un Dios que después de mucho tiempo, no se había sabido nada de él... Guerra.

Nota del autor:

¿Se pone interesante no?...veamos que sigue después...
¡Feliz día de los muertos!

Sin más por el momento, comentarios, sugerencias, golpes, estrellitas del cielo, ¡Casi todo es bien recibido, pero todo es tomado en cuenta!