Capítulo 2

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Mike se había ofrecido a llevarme con él en su moto hacia la escuela, íbamos a toda velocidad con el viento helado en contra, amaba esa sensación, el frio golpeando mi rostro y moviendo mi cabello, me hacía sentir libre, allí me siento bien, sin problemas, todo se me olvida, cuando ando en mi moto, cuando corro en las carreras, es una sensación inexplicable, somos solo ella y yo, no existe el pasado, ni el futuro, solo la adrenalina del presente.

Cuando dejo mis pensamientos, noto que ya estábamos en el estacionamiento de la escuela donde todos posaron su mirada en nosotros.

— No los soporto— gruñí, odiaba ser el centro de atención, y Mike lo es siempre, por ser el capitán del equipo.

— Admiran tu belleza

—Te miran a ti y lo sabes, por eso no me gusta llegar contigo.

—Si lo amas, como a mí—el me giño un ojo haciéndome rodar los ojos— Sabes que no solo te miran por mí, el apellido Rayder aquí pesa y te consta.

—No es por mí, es por mis hermanos, no me gusta que todo el mundo me mire, a diferencia de ellos.

—Que gran peso que llevas—dijo el con sarcasmo.

—Ni lo recuerdes.

Ambos caminamos hacia la entrada, Mike me abrió la puerta como todo un caballero, nos dirigimos a los casilleros para sacar nuestras cosas, a primera hora me tocaba con él, ya luego no lo vería, solo en los recesos, caminamos hacia el salón que estaba casi vacío sólo había un par de personas

Nos sentamos juntos en la última fila, como era costumbre, ni bien nos sentamos suena la molesta campana y comienzan a llegar todos, a los cinco minutos entra el profesor, un hombre de edad avanzada que lo único que hace es murmurar toda la clase lo molestos que son los adolescentes.

— ¡Que milagro! ¡Rayder! Por fin llegas a tiempo.

— También es bueno volver a verlo Marc— le respondí sarcásticamente.

— No me tutees niña insolente, tus hermanos y tú no están precisamente en mi lista de buenos alumnos, son unos criminales, no sé cómo no están encerrados aun.

— Porque somos unos buenos chicos, pregúntele a sus hijas, creo que conocen a fondo a mis hermanos, digo, ellos las conocen a fondo— a él le cambio su rostro en un segundo, estaba enfadado, enojo que solo aumento cuando se desató una ola de risas en todo el salón

— Empezamos— dijo entre dientes dándose la vuelta a la pizarra comenzado a copiar

(....)

No me moleste en hacer nada, sabía que de todas formas desaprobaría, por lo que me la pase garabateando un boceto, cuando toca la campana de cambio de hora, miro hacía el costado y veo a Mike, durmió toda la clase, parece agotado, aunque sonrió ya que parece un niñito. Un niñito de cabello desordenado, y un leve rubor en las mejillas. Abre sus ojos de repente, encontrándome mirándolo fijamente.

— Sabes una foto dura más— comenta refregando sus ojos y estirándose

Descubriendo Quien Es ElDonde viven las historias. Descúbrelo ahora