Descubriendo Quien Es El

capítulo 45

Me encontraba frente a la casa de los Colts, dentro se escuchaban los llantos de los bebes.

No me moleste en tocar la puerta, sabía que no escucharían por lo que entre simplemente.

—¿Hola?

Sigo caminando y veo a Caroline sosteniendo a un bebé. El otro en una cuna que parece hecha a mano.
Supuse que Calvin la había hecho.

—Caroline— cuando ella levanto la vista pude ver lo mal que se encontraba, parece no haber dormido en días, tenía sus ojos hinchados, su belleza estaba opacada.

—¡Sam! Oh dios estás bien.

—Quisiera decir lo mismo, te ves muy mal.

—No me dejan dormir, ¿Puedo devolverlos?— bromeó ella sonriendo.

El bebé que antes lloraba se había dormido en sus brazos, ella lo dejo en la cama y vino hacía mí, sorprendentemente me abrazo.

—Me alegra que estés bien Sam, estábamos muy preocupados por ti.

—Gracias, lamentó no haber estado allí, fue muy difícil.

—Demasiado, pero sabes, serán unos galanes de grandes.

—Déjame ver a los futuros rompecorazones— ella se hizo a un lado dejándome ver a los gemelos.

Al acercarme a verlos era sorprendente lo iguales que podían ser, los miraba detalladamente para notar la diferencia, pero no había ninguna.

—Conner— dijo ella mientras yo miraba al bebé sobre la cama— y el de la cuna, el es un ángel, se llama Connor.

—¿Cómo los distingues?

—Conner es más revoltoso, Connor siempre está tranquilo, el es el mayor de ambos.

—Son bellísimos Caroline— mire hacía la cuna dónde está Connor, quien abrió los ojos mirándome, aquellos ojos eran lo más puro que vi en mí vida.

—Sabes me escribió una carta Kaidan— abrí mis ojos de más sorprendida.

—¿Estan juntos?— ante aquella pregunta sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Dijo que no quería saber nada de mí, ni de ellos, que no eran de el, que no los reconocería— las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas— Yo en verdad lo quería Sam...

—Oh no sé que decir.

—¿Puedes abrazarme?

Y eso hice, ella comenzó a llorar sobre mí hombro, estaba desecha.

—Te ayudaré Caroline, no estás sola, tienes a Calvin.

—Calvin jamás está en casa, Tristán lo envía de acá para allá, se aprovecha de que necesitamos el dinero.

—Ten— le obsequie un fajo de billetes.

—Sam no.

—Es por ellos, necesitas comprarles otra cuna— ella se largo a llorar más fuerte.

(....)

Dos horas más tarde me encontraba caminando hacia el lago, me detengo al notar a alguien de espaldas a mí.

—¿Quién eres?—le pregunte con el arma en La mano.

Se dio vuelta y me relaje al ver qué solo era Wade

—¡Sam! Hola ¿estás bien? digo me enteré lo que te paso en la carrera, baja esa arma te harás daño.

—¿Cómo encontraste este lugar?—le pregunté.

—Muchas veces estuve aquí antes, cuando el rey mandaba a protegerte.

—¿Sabes algo del Rey?

—No está en la ciudad, se dice que se viene algo fuerte en su contra.

—¿Cómo qué?

—Alguien igual de fuerte que él.

Fruncí el ceño, creí que su mafia era la más poderosa de todas.

—Creo que ya perdió su interés en mí— solté.

—Supongo que sí, hace tiempo no nos envía a cuidarte, mejor para ti Sam, ¿No era lo que querías?

—Si, creería que sí, ¿Te molesta un poco de compañía?—le pregunté

—Para nada, ven siéntate a mí lado.

Me senté junto a el pensado en que <<Mí lugar secreto ya no lo era tanto>>