Descubriendo Quien Es El

capítulo 34

—Debes decirle a Calvin, sé que te apoyara en todo— ella tenía lágrimas cayendo por sus mejillas.

—El me lo advirtió— sollozo— ¿Puedes decirle tú?

—No siento que me corresponda Caroline.

—Por favor, me harías un favor enorme, no me atrevo a decirle.

—Esta bien, iré hoy por la tarde.

No entendía porque de un momento a otro debía dar mí cara a esta situación, sin saber cómo actuaría Calvin.

—Sabes nunca nadie nos apoyo, siempre fuimos el y yo contra el mundo.

Lo que ella decía era cierto, parecía que todo el mundo odiara a los Colt, por errores que ellos no cometieron, se escuchan rumores horribles bajo su nombre.
Su reputación estaba manchada y esto no ayudara en nada.

—Lo se, aunque no lo entiendo cuando ustedes son tan encantadores— su rostro no reflejaba las acciones que dicen que cometieron.

Ella iba a hablar cuando se abrió la puerta de golpe. Entrando Tristán quien al instante posó sus ojos en nosotras.

—No sé cuándo van a entender que este bar es para wolfs solamente— dijo el con una sonrisa.

—Cuando hagas respetarlo— conteste yo sonriendo, a lo que el rodo los ojos.

—Tienes suerte de caerme bien Samy.

—No me llames Samy— el se rió.

—Sabes, dices no tener nada con Calvin, pero es el único que puede llamarte así.

Decidí ignorar aquello a lo que el vino a sentarse a mí lado.

—Preparame un trago hermosa— le dijo a Caroline quien al instante fue detrás de la barra—Serias muy buena Wolf, Sam.

—Prefiero estar sola, no me manejo en manada.

—Si lo haces, con tus hermanos, eso me agrada de ustedes, que saben trabajar en equipo.

—No Tristán, no te voy a dudar que lo consideraré, pero hoy te digo que no.

(...)

Estaba por ir a lo de Calvin cuando vi a Mike metiéndose a un callejón oscuro, pare mí motocicleta, siguiéndolo.
Lo vi hablando con alguien encapuchado, no me acerque pero llegué a notar que el que hablaba con el saco algo de su bolsillo.

—¡Mike! ¡CUIDADO!— corrí hacia el, quien pegó un salto para atrás justo cuando el encapuchado lo quiso apuñalar. Saque el revolver y lo apunte.

—Te irás corriendo si no quieres una bala en medio de tus cejas— el vio mí arma y salió corriendo.

—¿Mike estás bien?

—Si gracias Sam.

—¿Que haces aquí? Es peligroso.

—lo se, no soy un niño, pude controlar la situación— comento arrogante con media sonrisa.

—Gracias a mí no te quitaron el apéndice gratis, agradece que te ví.

—¿Que harás? ¿Puedes venir conmigo? Tengo que contarte… en realidad confesar algo.

—Debo ver a Calvin, otro día ¿si?

Seguramente me hablaría de sentimientos, y es algo que no estoy lista para afrontar, el me dio una media sonrisa mientras asentía.

—Nos vemos mí reina.

—Hasta luego Mike...