Capítulo 4.

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Abrí la ventana para que entrara el aire y me tumbé en la cama. Domingo por la tarde. Todo había pasado sólo un fin de semana, así de sencillo y rápido.

Por la mañana, había ido a ver a la familia de Alice, que me acogieron con una sonrisa y a darles el pésame. Sus dos hermanas gemelas de siete años eran lo más dulce de este mundo, y sin embargo, verlas llorar en la falda de su madre me hizo querer llorar a mi también, así que busqué una excusa, les prometí que yo resolvería esto, y me fui.

También había llamado mi madre, y había hablado con ella pero no le conté lo de Alice porque me pareció que ya tenía demasiado con la abuela enferma, así que le dije que todo estaba bien.

Al día siguiente era lunes, así que la alarma sonó a las siete y media recordándome que tenía que levantarme e ir al colegio.

En realidad, nadie me obligaba porque mi madre no estaba, y yo no me encontraba de ánimo para ir, pero aún así me vestí y me tomé dos tostadas porque quería hablar con Luke, Brad y con todos los testigos e iniciar una nueva investigación.

A primera hora tenía química, así que me dirigí al laboratorio bajo las miradas de todos los presentes, y me senté junto a la ventana, ignorando los comentarios de la gente. Seguro que ya lo sabían.

-Perdona.-oí una voz femenina detrás mía.-¿Puedo sentarme aquí?

Asentí con la cabeza y sonreí. Era Julie, una chica que iba a mi clase de química y también a la de francés, y que había visto ya varias veces pero con la que nunca había hablado. Tenía el pelo rojizo, recogido en una larga trenza de espiga y sus ojos verdes quedaban adornados por unas pecas posadas sobre su nariz.

-¿Estás bien?-me preguntó Julie, en tono preocupado.

-Sí, no te preocupes. Es sólo que...

-La echas de menos. Te entiendo.-parecía haberme leído la mente. Pero, si Julie lo sabía, lo sabía todo el mundo. Le agradecí no haberme hecho un interrogatorio acerca de lo ocurrido como todo el mundo y ella me respondió con una sonrisa.

Deslicé mis ojos a través de la clase y allí lo encontré. Estaba de pie, hablando con Brad y con otro chico de su pandilla, Ashton.

Se dio la vuelta y sus ojos se encontraron con los míos, pero aparté la mirada al segundo. El profesor de química, el señor Brooklyn, se pasó toda la hora hablando acerca de un proyecto que tendríamos que hacer en parejas sobre la vida de un científico famoso. Yo antes me sentaba con Alice pero como ya no estaba, supuse que tendría que empezar a hacer los trabajos con Julie. Al terminar la clase, un barullo de gente se amontonó en mi mesa y me empezaron a bombardear con preguntas.

-¿Es verdad que Alice está muerta?

-Dicen que ha sido el capullo de su novio Luke...

-Ese tipo no le convenía.

-¿Quién crees que ha sido?

-¿Váis a dejarla en paz o no tenéis otra cosa que hacer en vuestra vida que meteros en la de los demás?-su voz roz ronca se abrió paso entre la de los demás y se escucharon algunos murmullos tipo “hijo de puta” o “se merece la cárcel”.

Acercó su boca a mi oído y el roce de sus labios me hizo estremecerme.

-Espérame en el gimnasio a la salida.

A las tres menos cuarto, hora de salida de los estudiantes de mi instituto, el timbre sonó, dándonos la libertad que nos merecíamos, y tras despedirme de Julie, reuní a Brad y al resto de la pandilla que eran testigos y nos encaminamos al gimnasio.

Luke estaba de pie, apoyado sobre una colchoneta y con la mirada y la mente en otra parte.

-Date prisa, o perderé el autobús.-bufó Brad.

-Tendrás que correr para alcanzarlo.-se burló Ashton, y Brad le propinó un leve puñetazo en el hombro.

Luke parecía molesto porque había traído al resto de la pandilla, y por sus tensas facciones no era muy bienvenido en aquella banda desde aquella noche. Acerqué una colchoneta, y la tiré al suelo de manera que todos nos sentáramos haciendo un círculo.

-De acuerdo.-saqué el blog de notas y escribí en tinta azul “Caso del asesinato de Alice” y lo subrayé con rabia. Nunca pensé que fuera a llevar el caso del asesinato de mi mejor amiga.-Luke tiene su propia versión. Él dice que perdió de vista a Alice, y que cuando la encontró, estaba tirada en el suelo de un callejón, semidesnuda y herida, ¿verdad?-miré a Luke y éste asintió.-Pero luego, Brad dice que unos testigos, vosotros, vistéis que Luke se llevó a Alice y que luego apareció solo, y Alice estaba en el callejón del que volvía Luke.

-Exacto.-puntualizó uno de ellos

Luke se tensó y sus facciones se contrajeron.

-Nunca pensé que Luke fuera capaz de hacer algo similar.-añadió Ashton.-Pero ahora me doy cuenta de que es un cabrón. Que la violó porque está loco, y luego se deshizo de ella a puñetazos y golpes para que ella no pidiera ayuda después.

-¿Cómo sabes que Luke la mató a golpes?

-Porque llevaba un moratón en el ojo y sangre por toda la cara cuando nos avisó de que “había encontrado a Alice medio muerta”-Brad hizo unas comillas y miró a Luke con odio.

-Luke, ¿es eso verdad?-pregunté, confusa.

-Sí.

Entonces, la rabia se apoderó de mi cuerpo. Sólo quería golpearle, porque ella no se merecía eso. No se merecía nada de eso.

-Eres un cabrón.-le escupí.-¿No la querías, verdad? Sólo querías follártela y como ella se negó la violaste. Das asco. Ella no te había hecho nada, Luke. Ella te quería. Pero tú a ella no.

-Te quivocas, Holly. Yo si la quería, igual que tú.-dijo apretando los puños y casi se echó a llorar.-¿No me crees? Nadie lo hace. Estoy acostumbrado.

-Luke, sólo quiero que me respondas a una pregunta.

Brad y el resto de la pandilla parecían serenos, pero se podía notar que estaban deseando reírse en la cara de Luke. Por traidor.

-¿Tú mataste a Alice?-dije en un hilo de voz casi inaudible, una voz rota.

Luke agachó la cabeza, se llevó las manos a las sienes para masajeárselas y yo allí plantada, esperando una única respuesta.

-Yo... no lo sé, Holly.

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«Innocent» luke hemmings fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora