Capítulo 16.

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El sol ya se había puesto cuando llegué a casa de Alice, bañando la calle en un color dorado y el cielo en un tono anaranjado. No disponía de mucho tiempo, pues eran alrededor de las ocho de la tarde y mi turno comenzaba a las nueve. Me acerqué a la puerta dispuesta a llamar al timbre cuando ésta se abrió sola.

-¡Holly! Esperaba que vinieses, pero no tan rápido.-Su sonrisa era tan radiante y tan sincera que yo también sonreí sin quererlo.-Podríamos ir a un lugar más tranquilo, ya sabes, para tener más intimidad. ¿El parque, por ejemplo?

A aquellas horas del día el parque empezaba a vaciarse; los niños que habían pasado la tarde jugando y corriendo regresaban junto a sus madres a casa y las abuelas daban por finalizadas sus partidas de cartas e iban desalojando el parque junto a todo el mundo.

Alice y yo nos sentamos en un banco entre unos arbustos, para que así nadie pudiera escucharnos y dirigió su mirada hacia mi, y luego la deslizó hacia el cielo anaranjado. Tenía una sonrisa triste.

-No sabes cuánto te he echado de menos.

Clavé mi mirada en ella y observé detenidamente su rostro cansado pero a la vez feliz,

-Creía que estabas muerta...-susurré y ella tembló un poco.-Todos me dijeron que lo estabas. Incluso fui a tu supuesto funeral. Te incineraron. Echaron tus cenizas al viento.

“o eso es lo que te dijeron cuando te fuiste”-pensé.

-No eran mis cenizas, Holls. Eran las de otra persona.

Me estremecí al pensar en lo que lloré, en lo que lloramos todos, cuando vimos su ataúd, creyendo que en el interior se encontraba el cuerpo inerte de mi mejor amiga. Que luego lo quemaron y lo lanzaron al aire, según me dijeron sus familiares cuando me había ido.

-Te juro que ningún día dejé de pensar en ti. En que debía de encontrar al maldito asesino que acabó con tu vida. Creo que me volví loca. Culpé a todo el mundo. Incluso a Luke.-Alice hizo una mueca.-Si sólo hubiera sabido que esa persona no existía...

-Pero si existe.-me interrumpió ella y mi pulso se aceleró.-Sólo que no me ha matado. Sólo me ha tenido secuestrada.

Tragué saliva. La garganta me dolía al tragar y los ojos me escocían.

-Todo este tiempo... has estado viva...

-Fue la noche de la fiesta. Me fui a dormir con Luke a su casa, pero di vueltas y vueltas en la cama hasta que decidí salir a dar un paseo porque no podía dormir.-mi cuerpo se tensó al citar a Luke. Todavía no le había dicho nada sobre él.-Eran alrededor de las cuatro de la madrugada, y parecía que no había nadie por la calle. Creí mal.-sonrió tristemente, como arrepintiéndose.-No recuerdo mucho, la verdad. Había un hombre que empezó a perseguirme. Luego me alcanzó y yo me desmayé justo antes de que me tocara. No paraba de repetir un nombre...-fruncí el ceño. ¿Sabía aquel hombre quién era Alice?-Cuando desperté estaba en una casa oscura, atrapada y aquel hombre empezó a hablarme y yo no hacía más que llorar. Me dijo que yo era su hija.

-¿Que... tú eras su hija?-balbuceé, incapaz de comprender. Alice asintió.

-Sí. Le dije que no sabía quién era, y él pensó que había perdido la memoria. Me dijo que yo me llamaba Isabella.

-Pero... tú no eres Isabella. Eres Alice. ¿Estás segura de que no se estaba equivocando?

-No creo que se estuviera equivocando con su propia hija, la verdad.-Me miró y me di cuenta de que estaba empezando a oscurecer.-Holly... ¿qué pasaría si ese era mi verdadero padre? ¿Y si soy adoptada? Conseguí escaparme un día que se había ido a tirar la basura y dejó la puerta abierta porque necesitaba respuestas.

-¿Se lo has dicho a tus padres?

-No, ellos creen que de verdad he estado de viaje.-Alice miró al cielo y la luna que estaba empezando a aparecer se proyectó en sus ojos, dibujando una silueta blanca en sus pupilas negras.-Oye, ¿tú no tienes turno en comisaría ahora?

Desbloqueé la pantalla de inicio de mi móvil y miré la hora. Las nueve y treinta y dos.

-Oh, demonios.-farfullé y Alice se rió un poco. Me levanté del banco y al ver que ella se quedaba sentada le hice una seña para que se levantara.-Tú te vienes conmigo. En comisaría a lo mejor saben algo sobre ese hombre.

Caminábamos a toda prisa por la calle, y aunque sabía que me tocaba bronca con Bob por no haber ido desde que me enteré que Alice estaba viva, no me importó, pues tenía otras cosas en mente. ¿Y si aquel hombre que decía ser el padre de Alice era el mismo que una vez había intentado violarme? Me tranquilicé a mi misma pensando que sólo había sido un loco que había intentado ganarse la confianza de Alice diciéndole que era su hija.

Cuando entré por la puerta seguida de Alice, Bob se giró y pasó su mirada por mi para luego posarla en Alice.

-Así que, tú eres Alice, ¿verdad?

Por favor no digas ninguna estupidez. Por favor no digas ninguna estupidez.

Alice asintió y Bob se apoyó sobre el mostrador vacío, mordisqueando una rosquilla.

-Tu amiga Holly se ha pasado los últimos meses dejándose la piel en una investigación sobre tu supuesta muerte. Espero que lo consideres si alguna vez dudas de su fidelidad.

Clavé la mirada en Bob pero éste ya se había dado la vuelta y había puesto toda su atención a lo que quedaba de rosquilla en su mano.

-Lo tendré en cuenta.-dijo Alice y me pareció verla hacer media sonrisa.

-¿Cómo dices que te llamó?

-Isabella. Isabella Clarewn.

Entonces mi mente susurró un satisfecho “¡Bingo!” y me agaché a toda prisa a coger unos papeles del cajón de los archivos. Hojeé a toda prisa las letras del alfabeto por las que estaban ordenados los papeles y me detuve en la P.

-Aquí está.-suspiré dejando caer sobre la mesa todos los papeles.-Paul Clarewn.

Alice me miró anonadada y luego hojeó una de las fichas que había sobre la mesa. Se paró en una que tenía una foto.

-Es él.-susurró con voz entrecortada y me miró, atónita.-¿Cómo lo has... sabido?

-Porque.-dije sentándome a su lado con suavidad.-Es el mismo hombre que una vez me atacó por la calle hace algunas semanas.

Alice frunció el ceño.

-¿Que te atacó?-asentí y le expliqué los hechos rápidamente, saltándome la parte en la que Luke me salvó y sustituyéndola porque conseguí escapar.-No lo creo, Holly. Él sólo salía de casa para comprar, a la luz del día...-se detuvo de repente, como si se hubiera acordado de algo.-Espera, ¿fue por la noche? Hubo una noche que se fue, y sólo me dijo que iba a averiguar qué me había pasado en la cabeza. Puede que...-siguió, tragando saliva.-De alguna manera averiguara que eras mi amiga y fuera a pedirte información...

-Vaya, deberías dedicarte a las investigaciones.-dije pero ella no sonrió.-Pero él me atacó. Huí de él y luego pareció como si me fuera a violar. Intentó quitarme la ropa...

-Tal vez sólo intentaba buscar una prueba de que éramos amigas, así como una foto o algo, y poder preguntarte si sabías qué me había pasado en la cabeza.

Me quedé estupefacta. Todos los hechos coincidían. Aunque, lo que no conseguía entender era por qué aquel hombre decía que Alice era su hija. Quizás fuera algún loco, pero... ¿y si tenía razón? ¿Y si realmente Alice era su hija y su verdadero nombre era Isabelle?

_ _ _ _

¡hola!

Antes que nada quiero decir que lo siento mucho si la historia se está liando mucho y puede llegar a confundir, pero tuve que borrar todo lo que tenía escrito porque no me gustaba y volverlo a hacer. A partir del siguiente capítulo todo quedará solucionado en cuanto a Alice y por fin se mejorará la cosa entre Holly y Luke... ¿o no? Quién sabe.

juliaseconds xx

«Innocent» luke hemmings fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora