Lo abracé con todas las fuerzas existentes.
—Eres un enano estúpido—sollocé—Nunca vuelvas...
No pude terminar de hablar, su olor a colonia de bebé impregnó mis fosas nasales. Un sentimiento que jamás en la vida se describiría con palabras, quedarían cortas, no existe adjetivo.
—Mami está con nosotros—susurró en mi oído.
Miré hacia al frente y reconocí a la morena al mando del volante. Hermosa sin duda alguna, a veces me pregunto si tiene en su poder el retrato de Dorian Grey.
— ¿Cómo está la señorita que traje al mundo?
—Esto es demasiado para mí—dije tocando mis sienes.
Aturdida me recosté en el respaldo del asiento. Cerré los ojos y lo apreté con fuerzas, comenzaba a sentirme un poco mejor.
—Ha bajado mucho de peso—dijo mamá deteniendo la furgoneta--¿Cuánto estas pesando, hija?
Realmente no lo sabía, mis huesos los sentía con facilidad, y la ropa me quedaba holgada.
—Princesa, disculpa por no haberte avisado antes pero luego te explicaré con detalle.
Escuché la escalofriante risa de Brad, lo tenía a la derecha observando algo en el teléfono, abrió la puerta y me ayudó a bajar. Gruñí para mis adentros, sentía una molestia constante en las costillas.
El abrazo caluroso de mamá fue como haber vivido un sueño, hace mucho tiempo que deseaba uno de esos. No tienen comparación. Sinceros, llenos de fuerza, no necesitaba nada más en ese momento, solo a ella y mi hermano.
— ¿Papá?—pregunté.
—Amor—resopló—Tu tío Frank lo asesinó.
La rabia se apoderó de mí, puedo asegurar que nunca antes había experimentado tal sentimiento como el odio, quería tenerlo al frente para reventarle la cara con un bate.
—Pero no es momento para hablar sobre esto, necesito que descanses y estés a salvo.
Mi hermano me agarró la mano y todos juntos caminamos a una casa que parecía abandonada, llegamos a un sótano de luces ámbar, me recosté en una silla reclinable y reposaron un poco de hielo en mi frente. El agua helada caía en mi brazo, cuando mamá notó que estaba impacientándome retiró la bolsa con hielo y la vació en un pequeño lavabo en el fondo.
La piel se me erizó al escuchar su voz, levanté un poco el cuello, Dimitri bajaba las escaleras conversando con un hombre que aparentaba tener mediana edad.
— ¿Qué sucedió?—preguntó Brad.
—Frank está preso junto a Leo y Laurence. Los solicitan arriba—respondió.
Brad y los demás subieron dejándome a solas con el chico que le daba un retorcijón a mi mundo. Un silencio incomodo inundo la estancia, Dimitri por su lado me sonrió rompiendo el hielo, al acercarse y quedar a centímetros de mí se agachó para acto seguido acariciar mi mejilla.
—Brad me hipnotizó en la mansión para que Frank no sospechara que estaba actuando, pero ya volví a la normalidad.
—Me pegaste un buen susto—murmuré— ¿Dónde está Cameron?
—Terapia intensiva, el sí salió malherido de todo esto, arriesgó su vida por nosotros—entrelazó sus dedos con los míos—Patrice, no sabes lo importante que eres para mí, y lo enamorado que estoy de ti, yo nunca te he perdido de vista...
Las piernas me temblaban y la respiración me fallaba de a momentos, Dimitri inspiraba en mi sentimientos que nunca antes había sentido con alguien más.
—Tu no me recuerdas—siguió—Pero de pequeños siempre jugábamos, eras mi pequeño amor, después de que me separaran de ti cruzaba la dimensión para observarte mientras dormías. No te asustes—sonrió—Es que no hay ser más bonito que tu cuando estas así. Patrice, luego de que todo se arregle, tendré que cruzar y me olvidaras de nuevo—sus ojos se llenaron de lágrimas—Lo que me duele es que yo nunca, nunca, por más que quiera podré olvidarte, y será insoportable ver cómo te enamoras de cualquier afortunado que vaya a disfrutar de todo lo que yo quisiera tener. Estoy obsesionado contigo—admitió—Y antes de irme quiero que lo sepas.
Me levanté junto a él para darle un fuerte abrazo. Soltó un mar de lágrimas. Su corazón latía con rapidez, estaba tan segura rodeada entre sus brazos, no quería olvidarlo, mi lugar estaba junto a él dondequiera que estuviese. Todo lo que recibía de su parte me parecía tan familiar.
— ¿No puedes quedarte?—pregunté.
—El gobierno solo ha dado el permiso de permanencia a tu madre y a tu hermano, y si me quedo perderé todo de aquel lado, allá está toda mi familia, mi madre depende de mí, yo le sirvo a la nación...
Lo interrumpí pegando mis labios con los suyos, todo surgió con naturalidad, estábamos sincronizados, como si dos piezas hubiesen encajado a la perfección y hubiesen terminado de armar el rompecabezas. Era tan perfecto. Imposible que dos almas nacidas para estar juntas se vayan a separar de esta manera.
Sus manos recorrieron mi espalda hasta llegar a mi cintura y pegarme a él. Me separé para tomar un poco de aire.
—No, no pares—suplicó
Nos volvimos a besar desenfrenadamente, me cargó y crucé mis piernas alrededor de su cadera. Dimitri me pegó contra la pared y bajó sus besos hasta mi cuello.
Todo pareció ser eterno...
CONTINUARÁ
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Tentación Prohibida.
Mystery / ThrillerElla lucía débil ante cualquiera, sus ojos grandes y brillantes dejaban ver en su alma el sufrimiento que la atormentaba a diario, los problemas se acercaban con cada respiración que daba, indefensa ante un mundo lleno de mentiras y daños Patrice Ha...