Capitulo 4

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CAPITULO 4

Después de aquel incidente en el que se ganara un regaño, William había decidido dejar de preocuparse por pequeñeces tanto de su vida personal como profesional. Tomaría la vida como viniera. No era un maldito adivino como para saber que le deparaba el futuro. Si estaba destinado a convertirse en policía, el camino ya le ofrecería lo que necesitaría para convertirse en uno bueno y digno de cualquier comisaria de la ciudad. Y si su destino no era ese... Bueno, lo tomaría de la mejor manera y ya vería que hacer cuando se encontrara en ese punto.
Esta nueva y relajada forma de ver las cosas también incluía a su compañero de trabajo. James Hunter no era la persona mas fácil de tratar pero ayer había descubierto que tenía un lado lindo y considerado tras aquella mascara de total rectitud y disciplina en el área laboral. Aun cuando le negara el saludo el primer día, lo cargara con el trabajo de papeleo, lo limitara a trabajar en parquímetros y se burlara de él de vez en cuando, William se dio cuenta que James comenzaba a gustarle. Ese ogro infeliz le gustaba y era algo que trataría de evitar a cualquier costa. En primera, era su compañero de trabajo, cosa que complicaría todo a un grado extremo, tanto como si su superior lo aceptaba como si no, y eso solo en caso de que se animara a decirle al otro el detallito de su atracción. Apenas su se había librado de ser expuesto como <<El sujeto gay que folla en los baños de los bares>>, como para arriesgarse y convertirse en <<El gay enamorado de su jefe>>. En segunda, estaba ese mismo último detalle. No sabía si James se atrevería a salir con un hombre. A simple vista parecía el típico hombre heterosexual y desconocía totalmente si alguna vez había tenido alguna experiencia homosexual. No se negaba a la idea de que quizá su superior habría tenido a algún chico entre los nombres de sus conquistas, en la actualidad iba en aumento la cantidad de hombres "heterosexuales" que experimentaban el sexo gay. Que les gustara o no, eso ya era otra cosa.
¿James habrá follado con hombre?, ¿Le habrá gustado?, se había cuestionado el novato un par de veces, reprendiéndose casi al instante por siquiera pensarlo. Aun si sabía la respuesta a sus preguntas, no sucedería nada entre su superior y él, y debía obligar a su cerebro a pensar de esa forma. Por tal motivo, optó por la salida mas fácil al problema, y esa era huir. Huiría de esa atracción hacia su compañero de trabajo, trataría de evitarlo y de hablar no mas allá de lo estrictamente necesario y únicamente de trabajo. Así evitaría cualquier pensamiento inapropiado y estaría a salvo al menos por el momento y hasta que encontrara a otro hombre con el cual fantasear y le sacara de la cabeza a James. Debía grabarse a fuego que James Hunter y él no pasarían de ser superior y subordinado.

Cuando llegó a la oficina, se sorprendió un poco al no encontrar a James detrás de su escritorio leyendo el periódico como era su costumbre. Eso era bastante raro y sería la primera vez que vería a su superior llegar tarde. Sin embargo, no le tomó mucha importancia y se acomodó en su escritorio, dándose el lujo de estirarse un poco y bostezar ahora que no había nadie para verlo.

En el escritorio de James ya se encontraba una pequeña montaña de carpetas. De haber podido, se habría parado y habría revisado un par con la esperanza de encontrar algún caso interesante que lo entretuviera un rato. Pero si James lo sorprendía, se llevaría un buen regaño por su impaciencia y le daría horas extras en parquímetros.
Para matar el tiempo, sacó su teléfono móvil. Era un gran alivio ya no tener aquellas llamadas perdidas de Wade llenando su teléfono. Anoche había decidido terminar esa relación de manera definitiva, y aunque el sexo era bueno y lo extrañaría, era un alivio tremendo deshacerse de las llamadas y mensajes insistentes del hombre.
Los ojos de William se iluminaron al ver que había recibido un mensaje de Eric, su hermano menor. Solo era un <<Te quiero, suerte en el trabajo>> pero esa línea con seis palabras fueron mas que suficientes para hacerlo feliz, aun sabiendo que aquel mensaje lo había escrito a escondidas de su madre. Él y su madre no llevaban la mejor relación del mundo, y las veces que podía ver a su hermanito eran pocas debido a esto. Su relación era tan hostil que Marissa, la madre de William, le prohibía ver a Eric con la excusa de castigar al pequeño por alguna desobediencia de este, cuando la realidad era que a quien Marissa pretendía castigar era a William. No ver a su hermanito era terrible para William y esa mujer que se decía ser su madre, lo sabía

Arresta mi Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora